Ciudad de México, 24 de abril (SinEmbargo).– En una acción inédita en la industria de la exploración del fracking en Estados Unidos, un juez del condado de Texas obligó a la empresa Aruba Petroleum a pagar a la familia de Bob y Lisa Parr una indeminización por daños en su rancho de 40 acres, su hogar y su calidad de vida, pues las operaciones de fractura hidráulica provocaron que su salud se debilitara, además de sus mascotas y su ganado.
Este veredicto, el primero de su tipo que se relaciona directamente con operaciones de fracking, se dio el pasado 22 de abril, luego de que los Parr demandaran a Aruba Petroleum en 2011.
La familia, cuyo representante legal fue el despacho Matthews & Associates, recibirá 275 mil dólares por la pérdida del valor de mercado de la propiedad de la familia; 2 millones de dólares por el dolor físico y el sufrimiento pasado que generó esa compañía del sector energético a Bob, Lisa y su hija; 250 mil dólares por el dolor físico y el sufrimiento futuro de los Parr, además de 400 mil dólares por la angustia mental.
El abogado David Matthews, quien defendió a los Parr, dijo que, por fin, “ellos han quedado totalmente reinvindicados”.
“Estoy muy orgulloso de esta familia que pasó por todo. Yo pensé que no podrían soportarlo más. Pero hace falta valor para decir: ‘Aquí voy a estar y protegeré a mi familia de la invasión a nuestros derecho de disfrutar de nuestra propiedad’. No es fácil exponer en una demanda tu vida personal y privada”, dijo Matthews.
Por su parte, la compañía Aruba Petroleum sostuvo ante la ley que había cumplido con las pautas de calidad del aire y de seguridad de perforación establecidos por la Comisión de Ferrocarriles de Texas y la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TDECQ, por sus siglas en inglés).
Aruba dijo a los jurados que los Parr no podían probar que uno de sus pozos de gas fue el provocó sus enfermedades y la de su entorno. Sin embargo, se equivocó. Los abogados defensores de la familia probaron que los pozos de gas que perforaron –ocho dentro de una milla de la tierra de los Parr y 14 dentro de dos– fueron el detonante debido a la profundidad y la emisión de gases tóxicos.
De acuerdo con un comunicado que emitió el despacho de abogados, la decisión del jurado es importante por dos razones:
“Cuando la evidencia de los impactos del fracking se muestran a un jurado imparcial en un tribunal de justicia, sus opiniones son reales y significativas.
“Y eso revela por qué la industria del fracking es reacia a permitir que las demandas de este tipo vayan a juicio. En cambio las empresas de fracking tratan de forzar los acuerdos extrajudiciales que amordazan la familia perjudicada, como condición de una compensación económica. Ellos casi siempre tienen éxito, y dejan escondidas de la opinión pública las pruebas de los peligros del fracking. En consecuencia, la industria y el gobierno continúan afirmando que el fracking es inofensivo.
“Esperamos que esta demanda hará que los reguladores, en Texas y en todo el país, reexaminen sus suposiciones acerca de los peligros del fracking, y su responsabilidad de mantener la seguridad pública”.
El caso de la familia Parr et al. contra Aruba Petroleum Inc., puede consultarse con el número de expediente: CC-11-01650-E, en la Corte de Ley del Condado Núm. 5 del Condado de Dallas, Texas.