Ciudad de México, 24 de abril (SinEmbargo).– Dos empresas de Beijing Sansong International Trade Group, consorcio encargado de impulsar el proyecto Cabo Dorado en Baja California Sur, junto con la estadounidense Glorius Earth Group, están vetadas por el Banco Mundial desde 2009, por estar relacionadas con actos de corrupción y prácticas fraudulentas.
Las empresas acusadas de corrupción son China State Construction Engineering Corporation (CSCE) y China Communications Construction Company (CCCC), ambas, de acuerdo con el Banco Mundial, realizaron prácticas fraudulentas durante la primera fase de construcción de carreteras en Filipinas, y la de un puente en Malasia, proyecto en el que la institución mundial aportó un financiamiento de 150 millones de dólares.
El proyecto Cabo Dorado es muy similar al plan turístico de Cabo Cortés, suspendido en 2012 tras las denuncias que hicieron ambientalistas mexicanos y extranjeros, pues la zona donde se pretendía construir, además de ser Patrimonio de la Humanidad, también constituía un riesgo para el ecosistema el proyecto actual se prevé construir a sólo 15 kilómetros de distancia.
De acuerdo con BCS Noticias, la CSCE, con dirección en Beinjing, está inhabilitada por un periodo de cinco años, de enero del 2009 a enero del 2015, y la CCCC recibió un veto por un lapso de ocho años, de enero del 2009 a enero del 2017. Estas dos empresas junto con China Railway Group Limited, forman el consorcio.
El Banco Mundial les impide a ambas empresas que “se presenten a licitaciones de contratos que financie el Banco Mundial en el futuro, ya sea indefinidamente o durante el período de sanción que aparece más adelante, son el resultado de una investigación exhaustiva realizada por la Vicepresidencia de Integridad Institucional”.
Ambas compañías ya han sido expuestas y rechazadas para realizar proyectos inmobiliarios en América Latina, como en Ecuador y Argentina; sin embargo en México fueron bien recibidos por algunos legisladores priistas de Baja California Sur.
El sitio local también revela que el pasado 14 de abril, en la Casa Ejidal, en La Ribera, los diputados locales Juan Alberto Valdivia Alvarado y Carlos Castro Ceseña, y el senador Isaías González Cuevas, todos del Partido Revolucionario Institucional, hablaron favorablemente sobre el proyecto turístico Cabo Dorado.
La empresa la Rivera Desarrollos BCS, formada por la china Beijing Sansong International Trade Group y la estadounidense Glorius Earth Group, han renovado sus solicitudes de apoyo para el gobierno federal de México y, en específico, a las autoridades ambientales para impulsar el desarrollo turístico en el que, dijeron, se invertirán 3 mil 600 millones de pesos.
La Rivera Desarrollos BCS presentó ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la manifestación de impacto ambiental (MIA), que requiere el permiso de la dependencia para iniciar la construcción.
Además, la empresa envió en marzo una carta al Presidente Peña Nieto en la que le explican que Cabo Dorado se ubica a 15 kilómetros de Cabo Pulmo y se trata realmente de un nuevo proyecto y de tres mil 600 millones de dólares, dos mil 200 se invertirán en los próximos cinco años.
Este sería el primer gran proyecto turístico de inversión de una empresa China, tras la visita a México de Xi Yinping el año pasado.
Según organizaciones ambientalistas, el proyecto contempla la construcción de ocho hoteles y residencias multifamiliares, lo que triplicaría el número de cuartos de hotel en Los Cabos, además de dos campos de golf y un ducto de 14 kilómetros.
En un comunicado publicado el 24 de marzo, la compañía asegura que el nuevo proyecto “cumple cabalmente con la normatividad, legislación y buenas prácticas nacionales e internacionales”.
No se construirá una “marina, ni infraestructura que pudiera perturbar el equilibrio ecológico del mar” y tampoco habrá descargas de aguas residuales, ya que esta “se tratará y reutilizará en la propiedad con tecnología de punta”, explicó.