Ciudad de México, 24 de marzo (SinEmbargo).– El Delegado con licencia de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava Suárez, es señalado por un ex colaborador cercano suyo de encabezar una red de extorsión y acoso político, así como de mantener vínculos “cercanos” con la banda de secuestradores recién detenida conocida como “Los Claudios”.
La acusación ha sido presentada ante la Procuraduría General de la República (PGR). Pide investigar al ahora candidato del PRI a Diputado por el Distrito Federal.
En entrevista con SinEmbargo, el ex director de Desarrollo Social de Cuajimalpa, Carlos del Valle, recuerda que el año pasado Ismael Rivera Cruces, presidente de la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas Bares y Centros de Espectáculos, acusó a Rubalcava de exigirle 1.8 millones de pesos a cambio de permitir el funcionamiento de la discoteca One to One, en Bosque de las Lomas. El empresario aseguró que se negó a aceptar la extorsión, tras lo cual, habría sido amenazado por el político.
—¿Es Rubalcava un hombre rico? —se le pregunta Del Valle.
—Ahora lo es por el asunto de la corrupción dentro de la delegación. Hay desvíos de recursos en albercas, en los Centros de Desarrollo Infantil y en el surtimiento de gas en los deportivos. Quien me sustituyó es una persona que se le exigió una cuota de 30 mil pesos y por eso se fue. Hay temas de exigencia de dinero, como el millón 800 mil pesos. Hay varios restauranteros bajo extorsión en Cuajimalpa. No denuncian por el miedo a los secuestradores.
—¿Cómo funciona la extorsión?
—Se enviaba a una persona de nombre Iván Ramírez a pedir la cuota. El director Jurídico y de Gobierno, Miguel Ángel Salazar, recogía el dinero. Escuché de pagos obligados de 30 mil, 40 mil, 50 mil pesos y hasta millones para los permisos [de funcionamiento]. Tenían una brigada diaria ocupada de esto para recolectar dinero hasta de los viene viene [cuidadores de autos] de Santa Fe. Lo mismo con las grúas y los empresarios de los espectaculares. Todas las estructuras reportaban dinero. En Cuajimalpa, todo es extorsión
Del Valle acusa que “no hay una sola persona entre sus colaboradores cercanos” que no haya sufrido insultos por parte de Rubalcava. “Referirse a los demás como pendejos y huevones es lo menos. Todo el tiempo está enojado e invariablemente presume su disposición a la violencia. Todos sabemos que es un tipo enfermo de narcisismo”.
—¿Lo amenazó a usted?
—Sí. Luego de que manifesté mi intención de contender por la candidatura de mi partido me exigió que me bajara. En la última cita que tuvimos, en el restaurante Guadiana hace seis meses, me llevó a un grupo de perredistas, incluido el director Jurídico y de Gobierno y me gritó que no me dejaría pasar y armó un zafarrancho. Muchos insultos. Pedí el video al restaurante, pero el negocio se deslindó para no tener problemas.
LA VÍCTIMA SOY YO: RUBALCAVA
El Jefe Delegacional con licencia de Cuajimalpa se desmarca del ex colaborador que lo señala como responsable de planear campañas de acoso y desacreditación emprendidas contra sus enemigos políticos.
En entrevista telefónica y claramente molesto, Rubalcava, aspirante a una diputación local por el PRI-PVEM, dijo que su ex director de Desarrollo Social, Carlos del Valle, es quien deberá enfrentar cargos penales por “desvíos de recursos por más de 3 millones de pesos” y por daños cometidos durante una protesta en la sede capitalina del PRI, así como un juicio civil emprendido en su contra por supuestos daños morales.
“No existe ningún abierto procedimiento en mi contra y en la PGR ya me dijeron que no tienen ninguna investigación hacia mi persona”, enfatizó.
Semanas atrás, Del Valle denunció penalmente a Rubalcava por estar, según él, relacionado con una banda de secuestradores conocidos como “Los Claudios”. También en los últimos días ha circulado una fotografía en que aparecen el Delegado con licencia y uno de los secuestradores detenidos.
El funcionario ha exhibido una imagen que lo muestra con una persona diferente y ha difundido un peritaje pagado a un especialista acreditado ante el Tribunal Superior de Justicia del DF que avala la autenticidad de esta fotografía. En contraparte, el diario Reforma ha publicado los elementos por los que presume como fabricación la fotografía con que se deslinda Rubalcava.
El Delegado con licencia reveló que en días pasados el Procurador del DF, Rodolfo Ríos Garza, se comunicó con él para informarle que también es sujeto de acoso y difamación en las redes sociales.
“La campaña de difamación que existe es en mi contra. No sé por qué sacan ahora este tema con el que pretenden crucificarme”, se lamentó Rubalcava. “La víctima soy yo”.
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Adrián Rubalcava militó en el PRD, específicamente en la corriente interna de René Bejarano hasta 2012, cuando su partido optó por otro candidato a Cuajimalpa, demarcación de relevancia económica por ser sede de los grandes corporativos de Santa Fe.
Rubalcava renunció al Sol Azteca y obtuvo la postulación por la coalición PRI-Partido Verde, del que ahora se dice militante.
La misma madrugada de la elección mostró el estilo Rubalcava. Un centro de llamadas telefónicas realizó telefonemas masivos en la demarcación exigiendo el voto a favor de Rosendo Gutiérrez. Los electores odiaron al perredista, que perdió por diferencia mínima a pesar de que parte de la estructura de Bejarano votó contra el PRD y a favor de Adrián.
Carlos del Valle se sumó a la campaña como patrocinador económico y facilitador de recursos. Ganada la contienda y, de acuerdo con las mismas palabras de Del Valle, ocupó, “por acuerdo”, la dirección de Desarrollo Social.
Durante el curso de su gobierno, Rubalcava ha protagonizado una intensa campaña en redes sociales en promoción de sí mismo y de denostación a sus rivales que sería responsabilidad de Alejandro Zapata, antes director de Comunicación y ahora coordinador de asesores de Rubalcava.
“Alejandro Zapata es quien maneja las redes sociales y la comunicación social. Es una persona que está día y noche con el Delegado. No se baja de su camioneta (…) Todo lo que hace es instrucción directa de Rubalcava: toda la difamación o todas las campañas negras que él hace, todas son por instrucción de Rubalcava. Si Rubalcava tiene el zapato sucio y le pide a Alejandro Zapata que se lo limpie, éste se lo limpia”, sostiene Del Valle.
“Difamación, claro que también hay difamación. Vimos que lo hizo contra mi persona diciendo que yo le falsifiqué una fotografía [de Rubalcava con Claudio Germán González González, jefe de una presunta banda de secuestradores recién detenida] cuando se supo que quienes falsificaron esa fotografía fueron ellos. Contra medios de comunicación, sabemos que ha habido una campaña contra SinEmbargo (…) que ha subido nota sobre la realidad de lo que está ocurriendo en Cuajimalpa”.
—¿Es [Zapata] uno de los operadores de las redes sociales de Ruvalcava? —se le pregunta.
—Es uno de los operadores y contratan externos para que hagan campañas negras. Todos que Rubalcava contrata empresas que manejan cuentas falsas, que utilizan bots [programa informático que imita el comportamiento de un humano con fines de repetición de una idea] que tienen gente dedicada a crear cuentas falsas para denunciar y desprestigiar a otras personas que están tratando de decir la verdad. Y, claro, también secuestran cuentas.
SECUESTROS
Carlos del Valle recuerda que la relación con Rubalcava inició en 2012 con el diseño de campaña política que hizo su empresa, Grupo Telmark, para el entonces candidato. El trabajo incluyó el “fotomontaje” de sus imágenes utilizadas en mantas, pendones y la ejecución de ideas para el reconocimiento de su nombre como si fuera una marca.
El rompimiento devino por el interés de Del Valle de competir por la candidatura del PRI a la jefatura delegacional y el interés de Rubalcava por allanar el camino como su sucesor a Miguel Ángel Salazar, su director Jurídico y de Gobierno.
— ¿En qué momento aparecieron “Los Claudios”? —se pregunta a Del Valle respecto del grupo de plagiarios recientemente detenido por la Procuraduría General de la República y que podría estar relacionada con los asaltos a las joyerías del Centro Santa Fe, atracos sin precedentes y que, durante la administración de Rubalcava, ocurrieron en tres ocasiones.
—“Los Claudios” —responde Del Valle— están presentes desde que Adrián llegó a la delegación. Es gente que también viene de la delegación Álvaro Obregón desde que él [Rubalcava] trabajaba en esa delegación [fue director de Gobierno y antes responsable de licencias de funcionamiento]. Como cualquier político de ese nivel necesita vinculación con grupos de choque para que le ayuden a amedrentar a la gente que no está de acuerdo con sus ideales. Sabíamos que era un grupo de golpeadores en Áreas Protegidas, pero no de secuestradores (sic). Nos veíamos y nos saludábamos con gusto, porque éramos compañeros de equipo.
—¿Quiénes son?
—Claudio González, que está ahora detenido. Están su hermano Héctor [González, ex jefe de la Unidad Departamental de Preservación de Áreas Naturales Protegidas]; Emmanuel Gómez [subdirector de Protección Civil], y el señor [José Luis] Pandal [subdirector de Residuos Sólidos, José Luis Pandal].
—¿Vio usted a las personas que ahora están imputadas por secuestro?
—Yo los vi, obviamente, en la delegación, trabajando ahí. Yo no los vi cuando estaban como golpeadores o hubiera presentado mi denuncia.
—¿Usted los vio al lado de Adrián Rubalcava?
—Claro, todos los veíamos cuando íbamos al Desierto de los Leones, cuando íbamos a las giras de trabajo por las colonias. Era una relación buena, una relación de amistad [entre ellos], cordial. Claro que se conocían perfectamente, se trataban con familiaridad.
—¿Incluido el hombre de la fotografía que aparece junto a Ruvalcaba y que ahora está imputado como secuestrador? —se le pregunta con respecto a Claudio González a quien el Delegado niega conocer. —¿Usted los vio juntos más de dos veces?
—Claro, se les veía seguido. Obviamente veíamos más a su hermano Héctor González, porque él trabajaba en la delegación. Claro que los veíamos, eso es innegable. Ahora Rubalcava me acusa de que yo hice el fotomontaje para simular que la persona con la que está fotografiada no es Claudio González. Ni modo que yo hubiera hecho algo para protegerlo —dice del Valle con un dejo de sorna. —Nuevamente me difama a través de las redes sociales como ya lo hizo en contra mía con la campaña del puerco, en que se impostó a mi rostro la nariz de un cerdo —explica sobre las imágenes en que, además, se hacen montajes con alusiones sexuales despectivas de su persona. —Subieron más de 145 imágenes de este tipo y se apoyaron en una empresa externa contratada para difamarme. La campaña es idéntica que la hecha contra Luis [Espinosa] Cházaro ahora que pretende la jefatura delegacional. Fueron difamados Rosendo Gutiérrez y Camilo Campos [candidato panista por Cuajimalpa en 2012]… Resulta evidente que son campañas pagadas por el señor Rubalcava.*