Ciudad de México, 24 de febrero (SinEmbargo).- Una niña chilena de 14 años de edad llamada Valentina Maureira, sufre fibrosis quística, por lo que le solicitó a Michelle Bachelet Presidenta de su país, que la deje morir por eutanasia.
La fibrosis quística es una enfermedad hereditaria que provoca la acumulación de moco espeso y pegajoso en los pulmones, el tubo digestivo y otras áreas del cuerpo.
Es uno de los tipos de enfermedad pulmonar crónica más común en niños y adultos jóvenes y puede ser potencialmente mortal.
A través de un video publicado en su cuenta de la red social Facebook, se puede ver a la niña pedir a Bachelet, que autorice a los médicos a que le practiquen la eutanasia debido a que no puede más con la fibroris quística.
"Quiero hablar urgente con la Presidenta porque estoy cansada de vivir con esta enfermedad. Ella me puede autorizar la inyección para quedarme dormida para siempre", indica la menor de 14 años.
En la misma grabación, Valentina indica que un hermano suyo murió víctima del mismo mal. "Ya se me murió un hermano mayor con la misma enfermedad", relata la menor, quien está internada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico de la Universidad Católica.
De acuerdo con algunos medios locales, Freddy Maureira, padre de la menor quien está a favor del pedido de su hija, dijo además no poder solventar los gastos que implican tratarla diariamente.
"Mi hija lleva casi un mes en la Católica (...) Gastamos más de mil pesos diarios en la Unidad de Cuidados Intensivos. Hace una semana pedí la cuenta e iban quince millones. Ahora deben ir veinte", lamentó.
Si bien Valentina solicita que le practiquen la eutanasia, su padre mantiene la esperanza de que su hija puede recibir un mejor tratamiento que le salve la vida.
“Yo tengo que guiarme por lo que me dijo mi hija y ella me dijo que está cansada. Trato de ser fuerte pero me ha superado, entonces si me lo está pidiendo ella tengo que darle en el gusto para que descanse. Lleva seis meses en el hospital, entonces no es vida para ella”, dijo el padre.
“Le he mandado veinte cartas (a Bachelet), y la respuesta siempre es que su agenda está copada”, concluyó.