Elba Esther Gordillo afirmó que la decisión de andar por caminos distintos respecto al Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue de común acuerdo y de ninguna manera “hay ruptura con Enrique Peña Nieto”.
En entrevista con Editorial Contenido dijo no sentirse traicionada con el PRI: “No. Tal vez mal interpretada, incomprendida”. A veces, dijo, “me llama la atención que muchos actores del poder real y la sociedad no acabemos de asumir los compromisos que tenemos con un México moderno… con nuevas reglas en la relación social”.
Al final de la entrevista, la lideresa dijo que con todo lo hecho hasta el momento en su vida puede decir: “Puedo morir ya”.
Insistió que el Partido Nueva Alianza (Panal) se creó a iniciativa de los maestros, pero que no necesariamente compromete al magisterio con un partido político. “Ahora, Nueva Alianza no es un patrimonio personal, lo quiero aclarar. Es una opción política para la sociedad en la que los maestros abren su puerta para los trabajadores de la educación, para la sociedad y para ellos mismos. Para defender temas como la educación, la seguridad social; es decir, para defender la equidad y la justicia.
En la charla, realizada en su penthouse de la colonia Polanco, en la Ciudad de México, Esther Gordillo comentó que ante los comicios del próximo 1 de julio espera de los candidatos a la Presidencia “congruencia, compromiso” porque quiere “ver en el poder a un ciudadano que articule las fuerzas políticas”.
La líder del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) recordó que no fue ella la abandonó las filas del PRI, sino que fue expulsada por pertenecer al ala renovadora, la del futuro, sin embargo, puntualizó que en México aún no “nace el partido político del futuro”.
En el plano personal, la maestra se definió como una “mujer congruente, con fallas y virtudes, una ciudadana más (…) soy una mujer con gran amor, le pongo corazón a todo”.