Ciudad de México, 23 de diciembre (SinEmbargo).–El pasado 14 de diciembre la activista oaxaqueña Elisa Zepeda Lagunas fue golpeada con un palo, arrastrada 20 metros por sus cabellos, azotada y pateada en el Municipio Eloxochitlán de Flores Magón, Oaxaca, durante una asamblea para elegir Alcalde. En el ataque fue asesinado su hermano, Manuel Zepeda Lagunas, mientras que su madre resultó herida y su casa incendiada, detalló la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Según el testimonio de la víctima, fue agredida por “meterse en asuntos del pueblo”.
La CNDH denunció la agresión y emitió un comunicado en el que asegura que está investigando los hechos. En el mismo añade:
“Presuntamente, el Presidente Municipal con licencia Alfredo Bolaños Pacheco y tres hombres más, la amenazaron con una escopeta que le colocaron en la cabeza. La golpearon con un palo, la arrastraron por 20 metros jalándola de los cabellos, además de azotarla en el piso y patearla en las costillas”.
El organismo precisó que los agresores acudieron al domicilio de la activista mazateca para incendiarlo con bombas molotov y detuvieron a su hermano, Manuel Zepeda Lagunas. Luego, lo condujeron a la plaza pública para torturarlo y causarle la muerte, sin que autoridad alguna interviniera para contener la situación de violencia.
Por ello, un grupo de Visitadores Adjuntos de la CNDH en Oaxaca, conformado por abogados, médicos y psicólogos, se trasladó a la localidad para recabar información y datos relativos al caso, atender a las víctimas y realizar distintas actuaciones con motivo de estos hechos.
La comisión aseveró que dará seguimiento puntual a las indagatorias, vigilará la actuación de la Procuraduría de Justicia de Oaxaca para investigar a los responsables y se les castigue conforme a la ley, y en su oportunidad emitirá la determinación que conforme a derecho proceda.
EL TESTIMONIO DE LA ACTIVISTA
“Mujeres y hombres nos dimos cita a las 11:00 de la mañana alrededor del parque municipal, pero minutos más tarde comenzamos a oír gritos de hombres que se aproximaban al parque. Eran alrededor de 100 hombres que venían armados con machetes, palos, escopetas, cohetones y bombas molotov”, declaró Elisa a medios locales.
La mujer relató que hombres, mujeres y menores corrieron “ante el temor de ser asesinados”. Se escondieron en una tienda de abarrotes y, mientras estaban ahí, “escucharon cómo eran destruidos un restaurante y los automóviles estacionados”.
“¡Busquen a Elisa, encuéntrenla, por aquí tiene que estar!”, gritó Jaime Betanzos Fuentes, quien –según la activista– durante más de dos décadas ha buscado permanecer en el poder municipal.
Cuando la activista decidió salir a encararlo, fue “atacada por Jaime Jacob Betanzos Zepeda, Rubén Cerqueda, Francisco Betanzos Ordaz y Alfredo Bolaños Pacheco, este último presidente municipal con licencia, quien me asestó golpes en la cabeza con un palo”, detalló a la prensa local.
“Francisco Betanzos Ordaz me enterró la punta de la escopeta en la frente, jalándome alrededor de 20 metros; quedé rodeada por alrededor de 40 hombres”.
De acuerdo con su testimonio, el Edil Jaime Betanzos la amenazó: “Hasta aquí llegaron tus sueños pendeja, no te vuelvas a meter en los asuntos del pueblo”, le dijo mientras la golpeaba.
LA SEGUNDA AGRESIÓN
Jaime Betanzos Fuentes, Alfredo Bolaños Pacheco, Jacob Betanzos Zepeda y Omar Morales llegaron a la casa de Elisa acompañados de unas 50 personas, quienes incendiaron un depósito de gasolina, su casa, la de sus padres y 11 vehículos que se encontraban en el taller de su hermano Manuel Zepeda Lagunas.
“Por intentar defenderme, Gustavo [amigo de la familia] fue agredido con tubos y machetes, aventado a un estanque y luego asesinado con el tiro de gracia por el Policía municipal Omar Morales”, acusó a la prensa estatal.
“Todos fuimos golpeados severamente. Simultáneamente lanzaron alrededor de once bombas molotov y provocaron que ambas casas se incendiaran”.
Después, Jacob Betanzos Zepeda, Jaime Betanzos Fuentes y Genaro Terán Vargas arrastraron a su hermano Manuel a la plaza pública, donde fue desnudado y presentado públicamente como el “provocador de las agresiones”.
Posteriormente fue entregado muerto al Agente del Ministerio Público de Huautla de Jiménez.
REACCIÓN DE AUTORIDADES
La activista y defensora de derechos, Elisa Zepeda, humanos afirmó que la violencia pudo haberse evitado.
De acuerdo con los medios locales, durante los hechos estuvo presente al menos una patrulla de la Policía Estatal (PE), la cual se percató de las golpizas y los asesinatos, pero no intervino.
Elisa denunció que los gobiernos municipal y estatal traten de invisibilizar su papel de defensora de los derechos humanos y su labor comunitaria con el pueblo mazateco, a través del cual ha impulsado la participación política de las mujeres y pugnado por la transparencia y la rendición de cuentas en el municipio de Eloxochitlán.