El estado de Puebla ocupó el segundo lugar a nivel nacional con más robos a trenes al cierre del segundo trimestre de 2017, con un total de 26 asaltos, informó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en su Reporte Trimestral de Seguridad en el Sistema Ferroviario Mexicano.
El robo a los ferrocarriles se ha vuelto un foco rojo en la entidad, pues mientras que de enero a marzo se reportaron solo 3 casos, de abril a junio se registraron 26, lo que representó un incremento del 866 por ciento.
Ciudad de México (AP) – Los robos en el centro de México se están volviendo más violentos, y es una actividad que ha comenzado a atraer a criminales que antes se dedicaban a sustraer la gasolina de los oleoductos del gobierno.
Las autoridades y las empresas ferroviarias se culpan entre sí por la proliferación de esos asaltos.
El domingo, la policía del estado de Puebla dijo que durante el mes se habían pedido las empresas ferroviarias que tomen las medidas para frenar los robos, pero que no lo han hecho. La policía indicó que las ferroviarias no reportan los incidentes inmediatamente, sino que lo hacen en un promedio de seis horas después de ocurrido. Señalaron que no presentaban denuncias penales y permitían información incorrecta sobre los envíos de mercancías y los horarios de los trenes que circulan por zonas conocidas por robos.
La policía decía que sabía que algunos ingenieros sindicalizaban simplemente cuando los trenes terminaban en turno, lo que los hacía más vulnerables a los robos.
Una directiva de la empresa Ferromex, una de las ferroviarias más importantes de México, dijo la semana pasada a la revista de la industria que un porcentaje significativo de los 35 diarios que la empresa opera en el área de Puebla y el estado vecino de Veracruz fueron atacados.
“Llegó el momento en que ya no hay la fluidez necesaria en las vías para dar un servicio eficiente”, explica Lourdes Aranda, directora de Relaciones Gubernamentales de Ferromex, sitio en internet T21. Señaló que los asaltantes ahora utilizan rifles de asalto para amenazar al personal del tren.
Los asaltos han avanzado en México pero antes no fueron tan violentos.
Antes, los ladrones simplemente colocaban rocas o troncos de árboles en las vías para obligar al tren a frenar, tras lo cual, turbas de personas sin armas invaden los vagones para llevar cemento, granos, productos electrónicos y otros artículos.
Pero las autoridades de Puebla, que ahora están más violentas, incursionando en esa práctica, luego de que los estados y las autoridades federales tomaron medidas contra los ladrones que perforaron los oleoductos del país para herir a gasolina.
El domingo la policía dijo que los hombres armados se dispararon contra una patrulla policial. Uno de los bandidos murió cuando los policías devolvieron el fuego. Es el segundo asaltante de trenes abatido en lo que va de mes.
Sin embargo, un pesar de las acciones que ha tomado el gobierno tampoco está claro si el robo de gasolina ha disminuido.
En todo México, el número de tomas clandestinas de combustible subió a 928 en agosto, el último mes de que hay datos disponibles, una comparación de las 731 que se registraron en julio. Puebla fue el estado con más tomas clandestinas, con 107 en julio y 172 en agosto.
En promedio, los ladrones robaban gasolina de oleoductos 28 veces al día a nivel nacional.