A poco más de dos meses de que se apague la señal analógica en el país, Emilio Azcárraga Jean y legisladores se han pronunciado porque la fecha se aplace. Analistas consideran que las iniciativas que sean presentadas en el Congreso obedecerán a los intereses de Televisa.
Ciudad de México a 23 de octubre (SinEmbargo).– De acuerdo con el artículo décimo noveno transitorio, de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, la Transición Digital Terrestre (TDT) culminará el 31 de diciembre de este año, en poco más de dos meses. Sin embargo, Televisa y legisladores de los tres principales partidos se han declarado a favor de una modificación a dicho artículo para que el plazo sea ampliado a fin de evitar afectaciones a los mexicanos. A decir de algunos analistas, la medida solo es para dejar intactos los intereses de las televisoras.
El pasado 21 de octubre, Emilio Azcárraga Jean, presidente de Grupo Televisa, dijo en entrevista con Ciro Gómez Leyva, que veía “complicadísimo” y “bien difícil”, concretar la transición de lo analógico a lo digital en televisión abierta, y que más allá de querer boicotear el proceso, la empresa defendía el derecho a la televisión abierta de millones de personas en el país.
A esta declaración le siguieron otras de legisladores de los principales partidos. Miguel Barbosa Huerta, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), habló de la presentación de una iniciativa que reformara la Constitución para que el apagón se concrete el 30 de junio de 2016. Por su parte, representantes del Partido Acción Nacional (PAN) propusieron que sea hasta el 31 de diciembre de 2016. A su vez, Emilio Gamboa Patrón dijo que su partido, el Revolucionario Institucional (PRI), no permitiría que miles de familias se queden sin señal de televisión.
Del otro lado, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a lo largo de todo 2015 han defendido el proceso de transición; incluso lo hicieron a pesar de la polémica que generó el hecho de que se entregaran televisiones en época electoral y por el costo que asciende a los 24 mil millones de pesos. En los últimos días han descartado la posibilidad de una prórroga en la fecha.
Toda esta problemática inició a partir del informe realizado el IFT y la SCT que detalla que tras haber concretado el apagón analógico en Monterrey, entre el 10.5 por ciento y el 14.3 por ciento de la población de esa localidad no tendría la capacidad de recibir las nuevas señales en formato digital. Azcárraga dijo a Gómez Leyva que a nivel nacional, sería el 10 por ciento de la población la que saldría afectada, entre siete u ocho millones de personas.
“Yo veo complicadísimo todo el proceso de la entrega de televisiones. La logística de eso es muy complicada. No solo no se deben afectar a los medios sino a nadie […] Sólo defendemos el derecho de la gente a la televisión abierta”, dijo en entrevista, y cuestionó la razón por la cual se estableció la TDT como un mandato constitucional.
En este sentido, Aleida Calleja, coordinadora de Advocacy del Observatorio Latinoamericano de Regulación, Medios y Convergencia (Observacom), señaló en entrevista con SinEmbargo, que si la fecha del apagón se estableció en la Ley, fue para evitar que pudiera prorrogarse un proyecto que ya viene desde 2004.
Si los tres partidos mayoritarios, PRI, PAN y PRD están de acuerdo, “es muy posible que la fecha se aplace. Corta memoria tienen esos legisladores, porque la TDT se puso en la Constitución para evitar un nuevo aplazamiento y para evitar que las televisoras obstaculizaran el apagón analógico […] La repentina preocupación social que tienen ahora algunos legisladores y el dueño de Televisa, francamente es risible porque no hay una sola experiencia internacional, donde se haya cubierto el 100 por ciento del apagón. El 10 por ciento se considera un porcentaje aceptable para proceder”, comentó Calleja.
EL LEGISLATIVO, LAMENTABLE
Tanto para Calleja como para Mony de Swaan Addati, ex Comisionado presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, esta es una historia repetida: se propone una fecha para el apagón, pero después se echa para atrás en el legislativo para dejar intactos los intereses de las televisoras.
“El señor Azcárraga es un concesionario más de televisión; tiene un título de concesión de un bien de la nación y tiene un conflicto de interés monstruoso al siquiera opinar públicamente sobre ese tema, mientras que los senadores son mansos corderitos de lo que las televisoras dicen, de eso hay constancia histórica […] es un atropello que sea el señor Azcárraga que decida cuándo nos apagamos y los senadores que obedecen presentando iniciativas inmediatamente”, comentó de Swaan.
Las razones por las que los analistas consideran que Televisa se opone es por motivos de competencia y su modelo de negocios. Requieren del rating para ofrecer paquetes de publicidad, la principal fuente de ingresos de las televisoras.
De la Transición Digital también depende la entrada a la televisión abierta de Cadena Tres, empresa que recientemente anunció su salida del aire para comenzar a principios de 2016 ya bajo la señal digital, y la implementación de la Red Compartida y la Red Troncal, que tienen como principal objetivo el acercamiento de contenidos audiovisuales de mejor calidad y dotar de una mayor cobertura de telefonía e Internet a la sociedad, además de que con estos proyectos también se esperan inversiones extranjeras de altos costos.
También queda pendiente el plan que se establecería para la segunda cadena que el IFT ya no licitó y de la que se dijo, sería ofertada en 123 señales.
El ex Presidente de la Cofetel, cuestionó el actuar de los legisladores ante una determinación importante en la que no han tomado en cuenta las implicaciones que traería el aplazamiento de la fecha. Entre las afectaciones, consideró, está la competencia en televisión y la eficiencia espectral.
“Es un fracaso más de la Reforma de Telecomunicaciones que dejó intactos los intereses de las televisoras, y ahora los legisladores están haciendo lo que la televisora quiere”, puntualizó Calleja.
De realizarse el apagón, los canales que hoy transmiten en analógico, podrán transmitir solamente en su canal digital, que les fue entregado por la Ley de 2004. Cada canal analógico, tiene su canal espejo en digital; a la fecha las televisoras utilizan los dos, pero con el apagón, tendrían que entregar el analógico.
De no hacerse, Cadena Tres no podrá transmitir, porque carecería tanto de canal analógico como de digital.
“Cuando se dice ‘no nos vamos a apagar’ mantienes a Televisa y a Tv Azteca con su mancha digital y también con su mancha analógica. Televisa lo que busca es desplazar a su competencia, mantener un espectro que administran ellos, en lugar del Estado”, explicó De Swaan Addati.
“De postergarse, lo que se verá es, nuevamente, cómo se doblega el Congreso ante el plan de negocios de una empresa televisiva, porque está claro que ya desde hace mucho tiempo las televisoras han tenido acciones muy concretas para boicotear el apagón analógico”, añadió Aleida.
Por otra parte, La Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México (Red México) se pronunciaron junto con la Comisión de Radio y Televisión del Senado, por una prórroga en la fecha y solicitaron 2 mil 704 millones de pesos para que 29 medios no reduzcan su cobertura ni su calidad. La prórroga, dijeron, es para adquirir equipo e implementarlo.
Este comportamiento, la especialista lo calificó como lamentable, porque dijo, a la Red México sabía de la fecha y los requerimientos, pero ahora, a sólo dos meses de distancia deciden pronunciarse, “es lamentable que hasta ahora se pronuncien como si no hubieran sabido con mucha antelación lo que iba a suceder”.