Ciudad de México, 22 de septiembre (SinEmbargo).– El Grupo México, propiedad de Germán Larrea Mota Velasco, vivió ayer su peor jornada bursátil desde que su mina Buenavista del Cobre, ubicada en Cananea, Sonora, derramó más 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre a los ríos Sonora y Bacanuchi [el 6 de agosto pasado], provocando el peor desastre ambiental en la historia de esa industria en el país, de acuerdo con afirmaciones de las autoridades federales.
En la jornada del lunes pasado, las acciones de la empresa en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerraron con una pérdida de 4.51 por ciento, con relación a la del viernes previo, para alcanzar un precio por unidad de 44.51 pesos.
Esta fue su peor caída desde el 21 de agosto, cuando las acciones mostraron una disminución de 3.08 por ciento. Ese día, la Comisión Permanente de la Cámara de Diputados emitiera un punto de acuerdo para pedir la cancelación de la concesión minera. En esa jornada, los papeles de la compañía se vendieron a 45.70 pesos por unidad, lo que implicó una baja de 1.45 pesos en su cotización respecto a la sesión anterior.
Desde el 5 de agosto, según Heber Longhurst, analista senior de Grupo Financiero Interacciones, las acciones de la empresa han perdido un valor de 9.7 por ciento en el mercado, principalmente por la “incertidumbre” que han generado las noticias que relacionan a la compañía con desastres ecológicos e incluso la posibilidad de que el gobierno federal le quite la concesión para operar la mina Buenavista del Cobre.
Esto, consideró el experto, ha provocado que los inversionistas prefieran “vender o reducir sus posiciones hasta tener una visión más clara de la situación”.
Cancelar esa concesión es una exigencia tanto de los ejidatarios de la zona, de grupos civiles defensores del medio ambiente y de diputados federales que, tras realizar sus primeras investigaciones en el área dañada –que abarca siete municipios sonorenses e impacta a 24 mil personas– pidieron al gobierno federal castigar las omisiones y quebrantos a la ley por parte del consorcio retirándole el permiso de explotación en Cananea.
De persistir la situación podrían considerarse distintos escenarios: “El peor de los casos sería la cancelación de la concesión”, aunque esto debe analizarse a la luz de una realidad económica: actualmente la mina de Cananea constituye el 20 por ciento de la capacidad de cobre, por lo que representa un activo clave para el grupo en términos de reservas, así como la generación de flujo de efectivo, consideró en un análisis Jean Baptiste Bruny, experto de de BBVA Research en Mercado Global, Industria y Minería.
El segundo escenario que se contempla para Grupo México en caso de que sus acciones sigan cayendo es que, debido al precio actual de sus títulos, “la pérdida implícita en el valor del derrame podría ser alrededor de 10 veces el tamaño del fondo de contingencia actual”, informó el analista de BBVA Research.
El pasado 6 de agosto, la minera Buena Vista del Cobre, concesionada por el gobierno federal al grupo, derramó 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre a los ríos Sonora y Bacanuchi, afectando a seis municipios y a más de 24 mil personas. En un primer momento, la empresa negó que el accidente hubiera sido su responsabilidad y culpó al exceso de lluvia. Sin embargo, peritajes federales determinaron que la compañía era la responsable.
Buenavista del Cobre explota el complejo en Cananea, Sonora, que genera alrededor de 9 mil empleos directos y produce y exporta 200 mil toneladas de cobre refinado.
El viernes, la Unidad de Protección Civil del Estado (UPCE) de Sonora acusó a la mina de un segundo derrame. Sin embargo, ayer, Grupo México envió un comunicado a la Bolsa Mexicana de Valores en donde informó que “no existió un segundo vertimiento de solución de sulfato de cobre acidulado en ninguno de los represos en Buenavista del Cobre”.
También agregó que los represos se llenaron de agua pluvial que “corresponde a agua de lluvia con presencia de elementos ferrosos por debajo de las normas que podrían poner en riesgo la salud”.
POR QUÉ NO CERRAR LA MINA
La semana pasada, la Comisión Especial de la Cámara de Diputados federal que investiga la contaminación en los ríos Sonora y Bacanuchi recomendó crear un Fondo de Desarrollo Regional, en el que Grupo México aporte 5 mil millones de pesos para resarcir el daño que provocó el derrame y también sugirió analizar la cancelación de la concesión otorgada al grupo empresarial de Germán Larrea.
En su primer reporte tras visitar la región, la comisión también apuntó que “el que contamina no sólo es responsable del daño ambiental, sino también de las afectaciones económicas y sociales” y planteó que “pierde la concesión quien contamina y pone en riesgo los ecosistemas y la vida humana”.
En sus conclusiones expresó que en el caso de la contaminación que inició el mes pasado, Grupo México se condujo con falsedad desde un primer momento.
A pesar de tener conocimiento del derrame, esta empresa se abstuvo de dar aviso con oportunidad a las autoridades durante varios días y luego señaló que había sucedido a causa de las lluvias, lo que fue desmentido por las autoridades correspondientes, añadió.
También destacó que esta empresa se ha abstenido de explicar en función de qué criterios se está indemnizando, cómo se han cuantificado los daños y con qué recursos se está pagando.
La comisión especial detectó diversas irregularidades por parte del Grupo México y no se han realizado las reparaciones necesarias a la infraestructura de represos de lixiviados de la minera Buenavista del Cobre.
Sin embargo, analistas señalan que cerrar la mina no sólo implicaría grandes pérdidas para la empresa sino también para el gobierno federal.
Jean Baptiste Brunny agregó que “dejar este activo tendría un gran impacto en la valoración, pero reiteramos que este es un escenario poco probable debido a que la lucha jurídica que podría desatarse sería larga y también sería difícil demostrar una falta grave por la compañía; se lanzaría una señal negativa en el contexto de la Reforma Energética”.
“Hay muchos planes en esa mina e inversiones aprobadas y comprometidas por más de 2 mil millones de dólares para el 2015 y 2016. Así que es poco viable que las autoridades se decidan en un cierre total”, aseguró por su parte James Salazar Salinas, analista Económico-Financiero Senior de CI Banco.
El analista de CI Banco dijo que si el inversionista observa que puede tener problemas, podría tener implicaciones muy fuertes para la empresa. “En ese sentido estas cuestiones ambientalistas castigan a la empresa, ya que se pueden traducir en multas y que en un caso un cierre total de la mina, en el peor de los casos, podría implicar una fuerte caída en las ganancias”.
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LAS POLÉMICAS DE LARREA
En los últimos días, Larrea ha estado envuelto en la polémica no sólo por el derrame en Buenavista del Cobre sino también por su intención de obtener uno de los dos canales de televisión que el próximo año licitará el gobierno federal, motivo por el cual, el viernes pasado, presentó su renuncia al Consejo de Administración de Grupo Televisa “debido a los conflictos de interés que pudieran resultar de su participación en la licitación”.
También, la semana pasada se hicieron públicas unas fotografías en la página de la Presidencia de la República en las que Larrea Mota Velasco aparece saludando al Presidente Enrique Peña Nieto.
Las fotografías, tomadas durante un evento de Grupo Financiero Banamex fueron un suceso, pues a pesar de ser el segundo hombre más rico del país [con una fortuna calculada en 15 mil 700 millones de dólares, según la revista Forbes] de Germán Larrea sólo se conocía una imagen difusa en blanco y negro.
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