En 2015, encargados del Parque Safari Primorsky, de Moscú, colocaron una cabra macho en un recinto reservado para el tigre, con la expectativa de que el felino la mataría y se la comería, pero los dos no solo se toleraron entre sí, sino que parecieron hacerse amigos.
Moscú, 23 de julio (AP).- Rusia vive una telenovela de la vida real: una madre se vuelve negligente con sus hijos y uno muere. Ahora vive en la casa de su pareja con una compañera extraña.
No, no se trata de un reality show espeluznante, sino tigres y cabras en un parque de vida silvestre cerca de Vladivostok, en el lejano oriente ruso.
Todo comenzó en 2015, cuando los encargados del parque colocaron a la cabra macho, Timur, en un recinto reservado para el tigre Amur, con la expectativa de que el felino la mataría y se la comería, pero los dos no solo se toleraron entre sí, sino que parecieron hacerse amigos. El tema incluso se volvió popular en las redes sociales.
Sin embargo, las tensiones entre ambos se volvieron cada vez mayores. Rompieron su amistad luego de dos meses.
El parque trajo entonces a una tigresa. Ambos tigres tuvieron dos cachorros pero la madre se negó a amamantarlos y uno murió.
Ahora, el Parque Safari Primorsky resolvió separar a la pareja y dejar a la tigresa en el recinto, pero acompañada de otra cabra. Los videos muestran que ambos animales se llevan bien... por ahora.