El sacerdote Alejandro Solalinde Guerra afirma que el muro de Donald Trump no sellará la frontera entre Estados Unidos y México, pues quien define quién entra y quién no a Estados Unidos es el crimen organizado, que durante la ruta del migrante secuestra, extorsiona, entierra, vende y trafica órganos de quienes quieren cruzar a territorio estadounidense en busca de un mejor porvenir. Los criminales son los que deciden, insiste el activista, apoyados en la corrupción del Instituto Nacional de Migración (INM) en el territorio mexicano y también en los corruptos del “otro lado”.
Ciudad de México, 23 de julio (SinEmbargo).- Aunque Donald Trump selle la frontera de Estados Unidos y México con un muro, los migrantes seguirán cruzando, pues quien define quién entra y quién no, es el crimen organizado que opera gracias a la corrupción de ambas naciones, afirmó en entrevista con SinEmbargo el sacerdote y defensor de los derechos humanos Alejandro Solalinde Guerra.
“Los migrantes van a seguir pasando, aunque en este momento Trump sellara la frontera es demasiado tarde porque ya están adentro. Pero por otro lado, tampoco van a dejar de pasar, no van a dejar de pasar y el costo político será muy alto para los que repriman a los migrantes, el costo económico para los que tienen que pagar y el costo en vidas para los que tengan que quedarse en la travesía migratoria.Los migrantes no van a dejar de pasar, ellos verán la forma, les cobrarán más pero van a seguir pasando. Pero además hay otra razón: por más muros que ponga Trump, el que dice quién pasa y quién no es el crimen organizado”, dijo el sacerdote.
El crimen organizado opera en ambas fronteras gracias a la corrupción de los dos países, agregó Solalinde: “no hablo solo de corrupción, porque corrupción hay de aquel lado y de este lado. La corrupción permite que se hagan pasillos, puentes, cruces de migrantes con la complicidad de los de aquí y los de allá, pero no me refiero a eso, me refiero al crimen organizado que tiene medios, que puede pasar en minutos en lancha de motor a los que puedan pagar de este lado a otro lado. No lo pueden evitar porque la porosidad de la frontera, tanto la del sur, como la del norte, la manejan los cárteles”, afirmó.
Alejandro Solalinde recordó que la contención de los migrantes se puso en marcha con el Plan Frontera Sur con el Presidente Enrique Peña Nieto con el “visto bueno” de los demócratas de Estados Unidos. A través de ese plan, dijo, México puso “las fosas y Estados Unidos puso las armas” y con la complicidad del Instituto Nacional de Migración (INM) en contubernio con el crimen organizado, los migrantes han sido masacrados, enterrados y vendidos.
“¿Cómo sella México su frontera norte? Poniendo de todo el lado mexicano cárteles que secuestran, que extorsionan, que tratan a las personas, el tráfico de órganos por supuesto que sí. Las fosas. Las armas las pone Estados Unidos, estamos mal. Yo pienso que lo único que sí es ventaja es que Trump fue descarado, claro y afloró mucha de esa gente de Estados Unidos que es racista, discriminatoria”, expuso.
El sacerdote lamentó que aunque gane Hillary Clinton o Donald Trump la silla presidencial en Estados Unidos, los migrantes centroamericanos y mexicanos seguirán siendo masacrados en México.
“Claro que sí, el crimen organizado y el instituto criminal de migración, imposible separar migración de la corrupción, de la política, imposible separar migración de los cárteles, no se puede. Les está yendo mal a los pobres migrantes. Los días 3 y 4 salí de Oaxaca con un grupo de adolescentes, el 5 ya estábamos definiendo los que se quedaban y se iban; la mitad decidió irse. Tenemos la información de que están en México dirigiéndose a Tamaulipas, están allá, otros sabemos que van a Sonora y otros a Tijuana, esto es peligrosísimo, porque en todos los lados están secuestrado, extorsionando, pero sí pueden pasar. La única esperanza de que sí pasen, es dando muchísimo dinero. Ahorita tenemos entre 32 a 36 cubanos secuestrados en Cancún, están pidiendo 10 mil dólares, por cada uno”, reveló.
Solalinde Guerra agregó que México, es un país hipócrita y traidor con “sus hermanos del sur” y con respecto a Estados Unidos es “infiel, porque le paga, pero no para cometer atrocidades, le pagan para contenerlos, repatriarlos”.
El defensor de los derechos humanos estimó que gane quien gane las elecciones de este año en Estados Unidos, ambos candidatos se verán presionados por el tema migratorio: “si sale Hillary, ella está muy presionada por demócratas que son de la corrientes antimigrantes, si sale Trump, ciertamente tratará de moderar un poco su política hacia México, pero no va a evitar que los migrantes en Estados Unidos se unan en contra de él, y entonces sí se organice como una gran fuerza dentro de Estados Unidos. Nada más mexicanos hay de 30 a 32 millones, más los otros latinos”.
Alejandro Solalinde no es el único activista que se ha referido a las fosas que México cava para enterrar migrantes. En marzo de 2013 Fray Tomás González Castillo, director del albergue La 72 de Tenosique, Tabasco, denunció amenazas de muerte en su contra y en junio dijo a SinEmbargo que “mientras Estados Unidos levanta muros, nosotros cavamos fosas para enterrarlos”.
LA CAZA DE MIGRANTES SIGUE
Tres años después de la denuncia de Fray Tomás, las denuncias sigue siendo las mismas y las necesidades también. En junio de este año organizaciones civiles advirtieron que las administraciones del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa [2006-2012] y del actual mandatario Enrique Peña Nieto, con el apoyo de Estados Unidos, son las responsables del incremento de violaciones a los derechos humanos de la población migrante en el país, debido a la militarización de las fronteras norte y sur, dijeron activistas y expertos.
No sólo se trata del Plan Frontera Sur impulsado por el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ante la crisis humanitaria de los niños migrantes no acompañados, sino de una militarización estratégica que data desde el Plan Mérida, a través del cual EU otorga recursos a México para el combate al narcotráfico.
Ambas administraciones, la de Calderón y Peña Nieto, con un aliado en común: el crimen organizado, se lanzaron a la caza y masacre de migrantes invisibilizados en las cifras oficiales, dijo la hermana Leticia Gutiérrez Valderrama, directora y fundadora de Scalabrinianas Misión para Migrantes y Refugiados (SMR), sección México
“Ambos gobiernos, el caldenorismo y el peñismo tienen un amigo común: el crimen organizado. Se sabe y tenemos documentado que desde 2006 la Policía Federal, Estatal, Municipal junto con las autoridades del Instituto Nacional de Migración [INM] están en contubernio con los criminales para desaparecer a los migrantes”, dijo.
La religiosa y activista reveló que incluso desde el año 2015 operan las “guardias privadas de seguridad” del tren y de la vías que atraviesan el país de sur a norte, una empresa privada que tiene la orden de disparar a matar a todo lo que se mueva que no sea un vagón.
“Es una empresa que se ha estado cambiando el nombre y que tiene la encomienda de tirar a matar a todo lo que se mueva en el tren que no sea un vagón. La empresa se llama Cusaem [Cuerpos de Seguridad Auxiliar y Urbana del Estado de México], opera con el permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Gobernación (Segob). Ahora los migrantes son perseguidos por la autoridad, el crimen organizado y la iniciativa privada”, indicó.
La compañía ha cambiado en varias ocasiones de nombre. En un primer momento se llamó Cusaem y hoy opera bajo el nombre de Seicsa y es la que se encargó de la seguridad privada de Enrique Peña Nieto cuando era Gobernador del Estado de México, reveló Leticia Gutiérrez.
La compañía es originaria de Toluca, Estado de México y además de encargarse de la custodia del tren, también resguarda edificios públicos del Gobierno federal, así como parques y espacios públicos.
De acuerdo con la religiosa, hay nueve denuncias de migrantes y activistas en contra de la empresa, debido a que llevan en el cuerpo las balas incrustadas tras ataques de sus custodios.
“Las denuncias son de migrantes y activistas que traen las balas incrustadas en la cabeza, en los brazos, piernas y cuerpo, les dispararon cuando ellos iban en el tren en movimiento”, dijo.
Jorge Hernández , activista del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, denunció ayer lo que sucede con los migrantes en Chiapas y el Plan Frontera Sur, un programa que es utilizado para que la Policía Federal, Municipal, Estatal y el Instituto Nacional de Migración (INM) para torturar personas.
“Para que se llevara a cabo el control militar se crearon los Centros de Atención Integral de Tránsito Fronterizo con presencia de la Marina, el Ejército y de migración. Nosotros hemos documentado casos de desaparición forzada como el de Maximiliano Gordillo Martínez desaparecido recientemente por migración. Un joven campesino, indígena de 18 años, fue bajado en una caseta y fue la última vez que se le vio. Las autoridades de migración han negado que lo hayan bajado, pero también en estos centros de atención hay muchos casos de tortura, acusados de migrantes y de pertenecer al crimen organizado. Para el Gobernador Manuel Velasco Coello, su prioridad no son los derechos humanos. Su prioridad es su imagen pública, carreta política”, dijo.
PLAN FRONTERA SUR EXITOSO PARA USA: ONG
Kathryn Johnson, coordinadora de la Policy Impact de la organización American Friends Service, dijo que de 2014 a la fecha han bajado el número de migrantes detenidos en los centros migratorios, gracias al Plan Frontera Sur.
“Eso para Estados Unidos es un éxito completo. Este año por ser de elecciones, hay más presión en México para detener y deportar a más migrantes con el Plan Frontera Sur”, dijo.
Los expertos de la organización American Friends indicaron que es durante la administración de Obama en donde se han deportado mayor número de personas.
“En los últimos ocho años se han deportado tres millones de migrantes, hay más número de familias separadas y esto va a empeorar”, indicó Benjamín Prado.
John Lindsay-Poland, miembro de American Friends Service Committee, destacó la importancia de que esté bajando la asistencia militar de Estados Unidos para México, pero incrementándose las ventas de Gobierno a Gobierno de equipo de formación militar.
“El panorama no es bueno desde la perspectiva de Estados Unidos. Con esto vemos un aumento en la tasa de homicidios en México. El efecto de Ayotzinapa ha creado muchas dudas por la suspensión de cooperación militar”, dijo.
Para los activistas, tanto Hillary Clinton como Donald Trump, mantiene un discurso de endurecimiento de las políticas migratorios.
“Para la política, los migrantes son seres que no importan. No les interesan. De todas las cifras de desparecidos y asesinados en México, los migrantes no están”, dijo la religiosa Leticia Gutiérrez.