Ciudad de México, 23 de abr (SinEmbargo).- Las opciones para combatir el hambre en el mundo se orientan hacia muchos puntos, pero también es cierto que pocas llegan a concretarse debido a su costo o dificultad en el proceso. No obstante, cada día más soluciones aparecen a la vista como una esperanza para los sectores menos favorecidos en el planeta.
El futuro, por lo pronto, apunta a una dieta vegetariana, lo cual podría confirmarse en caso de que se concrete el más reciente descubrimiento de un grupo de investigadores del Tecnológico de Virginia (Virginia Tech).
Un estudio recientemente publicado por científicos de esta universidad indica que están a punto de desarrollar un proceso que permite conseguir alimento de plantas que no son habitualmente comestibles, convirtiendo en almidón la celulosa. La celulosa, por su parte, es el hidrato de carbono más común en la Tierra, se encuentra en las paredes celulares de las plantas.
El proyecto encabezado por Percival Zhang, profesor de ingeniería de sistemas biológicos en la Facultad de Ciencias de la Agricultura, se trata de un proceso que convierte el 30% de la celulosa de materiales vegetales (incluso desperdicios agrícolas) en una especie de almidón conocido como amilosa, la cual además representa una rica fuente de fibra, ya que no se descompone en el tracto digestivo.
De igual manera, el almidón proporciona del 20 al 40% de las calorías consumidas a diario en una dieta promedio de una persona. Por si fuera poco, el alimento derivado de este proceso reduce el riesgo de obesidad y diabetes.
De acuerdo con Zhang, "La celulosa y el almidón tienen la misma fórmula química. La diferencia está en sus enlaces químicos. Nuestra idea es utilizar una cascada enzimática para romper los lazos de la celulosa, lo que permite su reconfiguración como almidón", dijo.
Según publicó VTech News, este proceso no requiere calor, equipo costoso o reactivos químicos, y no produce desechos de ningún tipo. Así mismo, el 70% de la celulosa que no se convierte en almidón puede hidrolizarse para emplearse luego en la producción de etanol.
Aún con su riqueza natural y de biodiversidad el planeta está limitada, no todas las plantas que crecen son comestibles, por lo que los científicos de Virginia Tech se enfocaron en este aspecto para sus investigaciones con el fin de convertir todas las plantas en alimento.
Este avance puede representar una solución para la crisis de alimentos en algunos sectores del planeta. Mientras que la población de 9 mil millones de personas sobre la Tierra, prevista para 2050, tendría un problema menos por el cual preocuparse.