Ciudad de México, 23 de enero (SinEmbargo).– Alrededor de 500 integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) ingresaron esta tarde al poblado El Ocotito del municipio de Chilpancingo, capital del estado, donde detuvieron a por lo menos cinco presuntos integrantes de la delincuencia organizada que se dedicaban a extorsionar y secuestrar a las personas de esa comunidad.
Bruno Placido Valerio, líder de las autodefensas, dijo a la prensa que se ingresó al pueblo ya que la misma gente pidió su intervención tras haber denunciado un incremento en la inseguridad.
Tras realizar operativos en las calles de esa localidad, las guardias civiles arrestaron a por lo menos cinco presuntos delincuentes que serán presentados en las próximas horas.
Placido Valerio no descartó la detención de más personas relacionadas con la delincuencia organizada, las cuales realizan secuestros y extorsiones a personas y negocios de esa comunidad.
De acuerdo con reportes de prensa, la presencia de los guardias civiles se extiende a poblados aledaños de esta zona como Mohoneras, Buenavista de la Salud, Rincón de la Vía y Cajeles.
Se informó que estos grupos han instalado retenes de revisión tras su ingreso a la capital del estado esta tarde.
La semana pasada, el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa la Parota (CECOP), anunció la creación de una policía comunitaria que operará en 47 poblados del municipio de Acapulco, Guerrero.
Marco Antonio Suastegui Muñoz, líder de esta organización, dijo que la conformación de estas guardias civiles de autodefensa se debe al olvido en que tienen a esta zona el gobierno estatal y federal.
Expresó además que el grupo de policías comunitarios ésta será regida por el Consejo Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), y estará conformada por habitantes de las comunidades de Agua caliente, Huamuchitos, Amarillo, entre otras.
“Necesitamos que los gobernantes tengan palabra y que no repriman a los movimientos sociales, en eso nunca vamos a estar de acuerdo”, dijo. “En estos momentos lo que más necesitamos es tener el apoyo de los ciudadanos, de los gobernantes, y de la organizaciones sociales afines. Lo último que queremos es una confrontación con las autoridades”.
En diciembre pasado, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) presentó un informe sobre los grupos de autodefensas en Guerrero, en el que afirma que el aumento de estas organizaciones en esa entidad es muestra de la falta de una “respuesta eficaz del Estado” y el “vacío” que generaron las autoridades estatales y municipales de una de sus obligaciones fundamentales que es garantizar la seguridad”.
El Gobernador de ese estado, Ángel Aguirre Rivero, salió al paso y rechazó el informe de la CNDH. Lo consideró “alarmista”. Sin embargo, el organismo defensor de derechos humanos le respondió que no debería aludir su responsabilidad por las autodefensas, ya que corroboró que las autoridades estatales no han atendido de manera eficaz el problema de inseguridad que viven los guerrerenses.
De acuerdo con este informe, hay presencia de grupos de autodefensa en las siete regiones de Guerrero, así como en 46 de los 81 municipios del estado; en ellos habitan 2 millones 307 mil 169 personas, que representa 65.47% de la población total de la entidad.
