Ciudad de México, 22 de diciembre (SinEmbargo).– La organización civil Las Abejas de Acteal denunció la falta de justicia y el abandono del caso Acteal, en el que 45 indígenas tzotziles fueron asesinados por paramilitares “creados, financiados y entrenados por el gobierno de Ernesto Zedillo” al interior de una pequeña iglesia de la localidad en el municipio de Chenalhó, Chiapas, ocurrido el 22 de diciembre de 1997.
“Han transcurrido 17 años, 4 presidentes de México y 2 partidos políticos en el poder desde el mal gobierno de Ernesto Zedillo hasta el mal gobierno de Enrique Peña Nieto, y ninguno ha tenido ni la dignidad, ni la humanidad, ni la decencia de aplicar justicia y reconocer la verdad de la masacre de Acteal”.
Las Abejas aseguraron que la omisión de las autoridades les enoja e indigna, “pero no nos sorprende, porque estos malos gobiernos no pueden ser juez y parte, pues ellos mismos son los autores intelectuales y perpetradores de la masacre de Acteal y de otros crímenes y masacres en la historia reciente de México”.
El grupo civil formado por los sobrevivientes del ataque de hace 17 años manifestó que no sólo conmemora y exige justicia por Acteal, “sino también por esas otras masacres y crímenes cometidos en México; masacres como las sucedidas el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco y el Halconazo del Jueves de Corpus de 1971 […] Aguas Blancas en 1995, el Charco en 1998 y ahora Ayotzinapa; la matanza de los 72 migrantes de Fernando Tamaulipas en 2011 y la recinte de Tlatlaya en el Estado de México”.
La asociación civil se solidarizó también con las víctimas de los “crímenes de negligencia como Pasta de Conchos en 2006 y la Guardería ABC en Sonora, 2009”.
“Después de Acteal, gritamos y denunciamos ‘!No más masacres, Alto a las masacres!’ y los gobiernos criminales, sólo nos respondieron con más represión y matanzas. En el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, en su supuesta ‘guerra contra el crimen organizado’, las masacres se convirtieron en el pan de cada día: porque cada masacre del nuevo día borraba la del día anterior. Y este señor como los otros gobernantes criminales, se fue tranquilo como si fuera inocente”.
Los sobrevivientes de la masacre de Acteal denunciaron que “con el regreso del PRI al poder, y del conocido represor de Atenco Enrique Peña Nieto, se ha protagonizado en complicidad con el Alcalde perredista José Luis Abarca, y el entonces Gobernador Ángel Aguirre Rivero del estado de Guerrero, uno de los crímenes de lesa humanidad que ha causado una indignación a nivel mundial: la desaparición de los 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa”.
Cuestionaron al Presidente Enrique Peña Nieto por el caso de los 42 desaparecidos y 7 muertos en Ayotzinapa: “¿Cuántos años va a tener en prisión al ex Alcalde José Luis Abarca? ¿Ya hizo un pacto con los jueces, ministros corruptos de la ‘Suprema Corte de Ricos y Criminales’, para decir que hubo irregularidades en el debido proceso? ¿O cuál va a ser su mentira para liberar a estos criminales junto con sus policías?”.
Manifestaron que ellos “los sobrevivientes de Acteal y la organización pacifista Las Abejas, no le creemos nada un narco-gobierno, ni a los jueces y ni a los ministros corruptos. México está secuestrado por una mafia criminal que nos está destruyendo”.
Las Abejas de Acteal refieren que para ellos desde el año 2005 cuando decidieron interponer el caso ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), el sistema de justicia en México “caducó, dejó de tener credibilidad y dignidad”.
En el comunicado indicaron que apoyarán la lucha de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa. “Les decimos que desde nuestras posibilidades y aunque con pequeñas acciones, no están solos”, refiere el texto.
“Hermanos y hermanas, el mundo está esperando el regreso con vida de los 42 normalistas desparecidos de Ayotzinapa y que se haga justicia por la muerte del estudiante Alexander Mora Venancio, que los autores materiales reciban su castigo, pero no una justicia simulada como la que se hizo en Acteal”, señala el comunicado.
Finalmente, las Abejas de Acteal exigieron “al mal gobierno de Peña Nieto la presentación con vida de los 42 desparecidos de Ayotzinapa”; juicio y castigo al ex Presidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León, a quien califican como el “autor intelectual” de la Masacre de Acteal.
También pidieron “juicio y castigo al ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa, autor intelectual de las muertes de la llamada guerra contra el narco y otras como las de la Guardería ABC de Sonora, en donde murieron 49 niños”, y, juicio y castigo a Enrique Peña Nieto, “actor intelectual del crimen de Ayotzinapa”.
“UN CONFLICTO ÉTNICO”
La masacre de Acteal ocurrió en 1997 cuando un grupo armado asesinó a 45 indígenas tzotziles, entre ellos mujeres y 15 niños, quienes oraban al interior de una pequeña iglesia de la localidad en el municipio de Chenalhó, Chiapas.
El gobierno del entonces Presidente Ernesto Zedillo lo definió como “un conflicto étnico”.
En Chiapas, en Chenalhó, en Acteal, se mantiene un foco rojo en un mapa guardado en la Secretaría de Gobernación. Es el mapa de la intolerancia religiosa. Sólo en ese estado, hay 22 disputas debido a este factor que muchas veces ha bañado de sangre a otros pedazos de México. Ni evangélicos ni católicos creen que en Acteal el problema sea sólo por intolerancia religiosa.
Pero Óscar Moha, defensor de derechos humanos, expone que si bien, en Acteal están conjugados los conflictos políticos, sociales e históricos, excluir el factor religioso no contribuye con el entendimiento del problema. Mucho menos con su solución.
El 12 de noviembre pasado, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó la inmediata liberación de tres indígenas que estuvieron encarcelados 17 años al ser acusados por la Procuraduría General de la República (PGR) de presuntamente participar en la matanza en Acteal.
El señalamiento de la PGR contra los indígenas se basó sólo en una lista elaborada por un testigo habitante de Acteal, quien a pesar de no saber escribir y no dominar el castellano, señaló a más de 100 personas.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó la liberación por reconocer que las investigaciones de las autoridades estuvieron manipuladas y se violó el derecho al debido proceso de los detenidos.
Quedan en prisión dos personas relacionadas con la matanza de Acteal, cuya sentencia se redujo de 36 a 18 años de prisión.