Ciudad de México, 22 de dic (SinEmbargo).– Desde que era candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto prometió un combate a la violencia y disminuirla a corto plazo con una estrategia diferente a la de Felipe Calderón. No dejó claro, en ese periodo, cómo lo lograría.
Después de muchas especulaciones y dudas en el aire –que llamaron la atención de diarios mexicanos y extranjeros como Le Monde y The Washington Post–, el mandatario hizo pública su estrategia de seguridad, basada en seis ejes, el pasado 17 de diciembre. En ella resaltas, entre otras cosas, la creación de la Gendarmería Nacional que había prometido con anterioridad.
Todavía o está claro si es un buen o un mal plan. El reto para cualquiera, después del descontrol en la seguridad que generó la Presidencia de Felipe Calderón, es alto.
Pero, de entrada, los especialistas hablan de la necesidad de un plan con mayor acción y menos «buenos deseos», que realmente cambie la situación en el país que heredó Calderón: uno sumido en los enfrentamientos entre grupos criminales, con población llena de miedo y cerca de 100 mil muertos.
Los analistas nacionales e internacionales, así como distintos medios, coinciden en que Peña Nieto y su equipo deberán dar resultados de corto plazo, aunque se sepa que su estrategia, o cualquier estrategia, debe ser de largo aliento.
Uno de los puntos que haría la diferencia entre ambas administraciones es que Peña ha dicho que él no medirá el éxito de su proyecto con el número de capos que capture su gobierno, sino con la disminución notable de la violencia. Esto en clara alusión a Calderón, quien se jactaba de haber capturado a 25 de los 37 criminales más buscados de México.
Muchos cuestionaron esta misma estrategia: muchos capos en prisión, pero más violencia contra los ciudadanos. Hasta allí, parece, el gobierno de Peña Nieto parece haber entendido con cierta sensibilidad lo que piensa la población.
La periodista Adela Navarro, el catedrático Luis Astorga y el especialista Edgardo Buscaglia, entre otros especialistas en temas de seguridad nacional o en crimen organizado, han dado su primera opinión: la estrategia de Peña Nieto debe ser tomada con reservas.
Gustavo Madero, dirigente nacional del PAN, se pronunció sobre el plan de seguridad y dijo que “es el mismo que emprendió la administración de Calderón, sólo que tiene una envoltura diferente”.
Y mientras se esperan los resultados de dicho proyecto, los actos delictivos continúan en el país. Tan sólo el 1 de diciembre, día de la toma de protesta del mexiquense, se registraron 13 asesinatos y en lo que va del mes hubo una matanza en Chihuahua, se encontraron siete cuerpos desmembrados en Coahuila, un motín en Gómez Palacio, Durango, dejó 24 muertos, etcétera.
LA SITUACIÓN DEL PAÍS
Con cifras que no concuerdan entre sí, asesinatos prácticamente cada día y enfrentamientos en distintas ciudades, el país que recibió Enrique Peña Nieto de manos de Felipe Calderón es uno verdaderamente fastidiado. Para algunas instituciones y dependencias resulta difícil cuantificar los datos de la violencia en el país, mientras que organizaciones independientes intentan dar cierta luz de la verdadera situación nacional.
El jueves pasado, por ejemplo, la organización civil Propuesta Cívica A.C. (CIC-PC), que dirige Pilar Tavera –y en la que participan, entre otros, Sergio Aguayo y Jesús Robles Maloof–, dio a conocer la lista de 20,851 personas reportadas como desaparecidas durante el sexenio de Calderón. Los datos no se conocían. Han causado un gran revuelo. IR A LA INFORMACIÓN.
A pocos meses de que iniciara la nueva administración federal, Adrián Franco Barrios, Director General Adjunto de Información de Gobierno, Seguridad Pública e Impartición de Justicia del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), aseguró que la violencia en México no se puede medir sólo por la tasa de homicidios e indicó que no existe en el mundo manera de medir el crimen organizado. Estas declaraciones fueron hechas en relación con los datos que el INEGI dio a conocer sobre los asesinatos en el país durante 2011, contando 27 mil 199 de homicidios en general, no sólo los vinculados con el crimen organizado.
El organismo informó el 20 de agosto que mientras en 2005 había nueve homicidios por cada 100 mil habitantes, durante el sexenio de Felipe Calderón y hasta el año 2011, la cifra aumentó a 24 por el mismo número de habitantes.
En los últimos años, las cifras fueron y vinieron en torno al tema, dependencias gubernamentales, ONG’s, diarios y especialistas proporcionaron distintos números acerca de la cantidad de muertos en la lucha contra el crimen organizado encabezada por Calderón y que habría dejado entre 70 y 100 mil muertos.
También a mediados de año, el Índice de Paz Global 2012, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz, situó a México entre los países más violentos del mundo, al ubicarse en el sitio 135 de 158 naciones.
Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) entregó el 2 de noviembre al gobierno mexicano un estudio en el que expone que además de las consecuencias en materia social y de Estado de derecho, la inseguridad tiene un impacto directo en la economía del país.
Destacó que México registra la tasa más alta de asesinatos dentro de los países que integran el organismo mundial, pero a nivel América Latina no ocurre lo mismo.
Afirmó que el alto índice delictivo que enfrenta el país encarece los costos de producción de las empresas, así como las exportaciones por la contratación de seguros. Todos estos elementos son factores que obstaculizan la creación de empleos y por lo tanto la calidad de vida de los mexicanos.
Justo en el tema empresarial, el INEGI reportó el 17 de diciembre que el costo total estimado debido a la inseguridad y el delito contra las empresas en México asciende a 115.2 mil millones de pesos, que equivale a 0.75 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El Instituto también dio a conocer que el monto promedio del costo de la inseguridad y el delito es de 58 mil 774 pesos por unidad económica y precisó que un millón 389 mil empresas fueron víctimas de algún delito en 2011, lo que representa 37.4 por ciento de un total de tres millones 717 mil 291 unidades económicas.
Días después, el diario inglés The Economist publicó un mapa interactivo del índice de violencia en México en comparación con la situación en otros países, hecho con base en las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) y la Oficina de las Naciones Unidas para el Crimen Organizado (UNODC).
Según la publicación, Chihuahua, Guerrero, Nuevo León, Sinaloa, Jalisco y Estado de México son los estados más violentos, mientras que Yucatán es la entidad más segura del país, con aproximadamente la misma tasa de homicidios que Finlandia.
El semanario indicaba que por vez primera durante la guerra contra el narcotráfico avalada en el 2006, la violencia parecía haberse estabilizado.
EL PLAN DE EPN
El 17 de diciembre, durante la II Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP) 2012 realizada en Palacio Nacional, a la que asistieron el Presidente Enrique Peña Nieto, el Procurador General de la República Jesús Murillo Karam, gobernadores y el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, este último se lanzó en contra de la estrategia del anterior Gobierno federal.
“La captura de capos propició la fragmentación de grupos criminales en detrimento de la seguridad pública”, dijo.
Osorio también aseguró que para abatir la inseguridad, es necesario reconocer que México enfrenta un alto nivel de violencia, que está relacionado con el narcotráfico y variables estructurales como la pobreza, marginación y debilidad institucional.
Por su parte, el Murillo Karam sostuvo que la PGR cuenta con una estructura que no corresponde con la realidad actual, además de que hubo un incremento de personal en ciertas áreas, pero existe falta de calidad en éstos.
Peña Nieto anunció los seis ejes de su estrategia de seguridad, que prevé el combate de la violencia con un enfoque regional y la creación de una Gendarmería Nacional con 10 mil miembros en una primera etapa y tendrá como tarea fortalecer el “control territorial de los municipios con mayor debilidad institucional, así como en instalaciones estratégicas como puertos, aeropuertos y fronteras”. El mandatario dijo que las fuerzas armadas continuarán en las labores de apoyo a la seguridad pública mientras concluye el proceso de consolidación o reestructuración total de las policías estatales.
Señaló que los pilares de la nueva política de seguridad serán la planeación, la prevención del delito, la protección y el respeto a los derechos humanos, la coordinación, la transformación de las instituciones policiales y de procuración de justicia, así como la evaluación y retroalimentación.
El Jefe del Ejecutivo anunció que el “programa transversal de prevención” del delito contará en 2013 con un presupuesto de 11 mil 625 millones de pesos.
UNA ESTRATEGIA CUESTIONADA
Después de que el Gobierno Federal hiciera pública su estrategia de seguridad e incluso antes de hacerlo debido a que no estaba claro qué proyecto presentaría esta nueva administración para culminar con la inseguridad nacional, las críticas no se hicieron esperar y una pregunta se hizo más latente: ¿Podrá Peña Nieto acabar con la violencia en México?
El periódico francés Le Monde afirmó el 24 de agosto que nuestro país vivía una «carnicería real», «el más mortífero conflicto en el mundo en los últimos años”, en referencia a la lucha anticrimen y mencionaba también a quien en ese momento era Presidente Electo, señalando que con él al frente de la nación la situación no «cambiará mucho» porque el PRI “dominó la vida política durante décadas, donde hubo corrupción y complacencia contra los traficantes de drogas”.
El 28 de noviembre el diario The Washington Post publicó un reportaje donde indica que el entonces presidente, Felipe Calderón Hinojosa, había errado en su política de seguridad, mientras que Peña proponía un cambio en la materia que “no precisamente medirá el éxito a partir de un conteo por los líderes de los cárteles de droga capturados, sino con un descenso de las tasas de homicidio en el país”.
Hasta ese momento, señalaba el diario, no estaba claro “cómo Peña Nieto podrá ofrecer avances en seguridad en aquellas ciudades y pueblos donde las tropas del gobierno son a menudo el único baluarte entre un relativo orden y un control absoluto de los criminales”.
Y es que su estrategia de seguridad fue presentada hasta mediados de diciembre.
Sobre este tema, Adela Navarro Bello se refirió en su columna en SinEmbargo. publicada el 18 de diciembre y titulada «El bla, bla, bla de Peña», y destaca que el mandatario se tardó mucho en abordar el tópico y cuando por fin lo hizo utilizó el mismo tono que ya se le conoce: «muchas palabras, buenos deseos, promesas, compromisos, acciones a mediano o largo plazo y bla, bla, bla».
Navarro Bello manifestó que dicho plan carece de más acciones reales, contundentes, «que nos den una esperanza de que el entorno de violencia cambie».
«La realidad es que la estrategia peñista para el combate al crimen organizado no tiene novedades. Salvo la no clara creación de la Gendarmería Nacional», dijo.
Al siguiente día, Luis Astorga, catedrático el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y uno de los más reconocidos especialistas en crimen organizado, también habló sobre el tema en entrevista realizada por Silber Meza para la revista sinaloense Río Doce y dijo que “Peña Nieto tiene una fuerte oportunidad de disminuir la violencia si logra disciplinar a los presidentes municipales y gobernadores del PRI. Los priistas no sólo gobiernan gran parte del territorio mexicano, también se encuentran en los lugares más violentos”.
“Le convendría disciplinar a sus propios gobernadores y presidentes municipales y dar un ejemplo de que va en serio. Y si va en serio tendrían que salir gobernadores, presidentes municipales y algunos sectores empresariales locales a los cuales se les aplicaría la ley”, agregó el catedrático.
Astorga también mencionó a los cárteles del narcotráfico y dijo a la publicación que la suerte está echada para la alianza Zetas-Beltrán Leyva-Carrillo Fuentes y que “en el próximo sexenio ellos se llevarán los ataques más duros de parte del Gobierno mexicano y del estadounidense”.
Por su parte, Edgardo Buscaglia, especialista en seguridad nacional y delincuencia organizada, fijó su postura sobre la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal que faculta a la Secretaría de Gobernación para encargarse de todos los asuntos de seguridad pública y sostuvo en entrevista con La Jornada que en las democracias modernas es muy dañino tener el control político de la policía
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«Me hace recordar a los regímenes autoritarios de Latinoamérica, en la década de los 70 del siglo pasado, o a los regímenes autoritarios de Europa Oriental, en los 60», dijo.
También el presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, aseguró que la estrategia de seguridad del Presidente es la misma que emprendió la administración de Felipe Calderón, sólo que tiene una envoltura diferente.
EL RECUENTO
A menos de un mes de que diera inicio el sexenio peñista, ejecuciones, matanzas y hasta violaciones masivas se han registrado en diversos estados de la República:
Diciembre 1: En diferentes hechos, 13 personas fueron asesinadas en el primer día de gobierno de Enrique Peña Nieto.
En Zacatecas se reportó el hallazgo de cinco cuerpos en distintos puntos de la entidad. Dichos cadáveres fueron encontrados junto con narcomensajes firmados por el cártel del Golfo.
En tanto, la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Torreón, Coahuila, confirmó que sujetos armados a bordo de dos taxis dispararon contra dos agentes preventivos cuando circulaban en una avenida principal de la colonia Torreón Jardín.
En Durango fueron encontrados sin vida dos agentes del Ministerio Público en el Periférico Ejército Mexicano.
Por otro lado, en Guerrero sujetos armados dispararon desde un vehículo en movimiento contra las personas que se encontraban en la plaza en el municipio de San Jerónimo, en la Costa Grande de la entidad. El comando asesinó a un adulto mayor y dejó seis heridos.
Finalmente, en San Luis Potosí se hallaron los cuerpos de dos jóvenes en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez, en la zona conurbada con la capital, mientras que en Cedral fue localizado el cuerpo de un hombre en un camino a la comunidad de Refugio de Monjas.
Diciembre 2: Sujetos armados atacaron las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública del municipio de Asientos, Aguascalientes, donde fue asesinado el titular de la corporación, Alberto Silva. También resultó herido otro hombre.
Ese mismo día, los cuerpos desmembrados de siete hombres fueron encontrados en el interior de una finca abandonada en la ciudad de Torreón, Coahuila.
Diciembre 4: Una balacera registrada durante la madrugada dejó como saldo un joven muerto y dos policías lesionados en el Pueblo de Santa Bárbara, delegación Azcapotzalco en el Distrito Federal.
La tarde de ese día, Edna Rodríguez González, colaboradora del Senador Javier Corral Jurado fue asesinada junto con su hijo de 14 años dentro de su domicilio en Chihuahua.
Diciembre 5: El dirigente del partido Nueva Alianza en Acapulco, Miguel Ángel Torres Gutiérrez, fue asesinado a balazos.
Diciembre 6: Un joven falleció y otro resultó herido tras recibir la madrugada de este día varios impactos de arma de fuego en las calles Chalchihuites y Juchipila, en el municipio de Naucalpan, Estado de México.
En el mismo estado, seis mujeres fueron violadas abordo de un autobús de transporte público que fue secuestrado con 29 pasajeros abordo por un grupo de sujetos armados. Fue el tercer ataque de este tipo en menos de un mes dentro del Valle de Toluca. Una de las víctimas relató su historia al periódico Reforma y dio a conocer que meses antes ya había sido violada por un taxista de la entidad.
En otros hechos, autoridades zacatecanas reportaron el hallazgo de una fosa clandestina en la noria del rancho “El Montecillo”, del municipio de Calera, donde se hallaron siete cadáveres, cuatro son de varones y tres de mujeres.
En tanto, al menos cuatro cadáveres fueron hallados en una fosa clandestina ubicada en una vivienda del municipio de Jiutepec, Morelos. Entre los cuerpos había un menor de cinco años.
Diciembre 7: Los cuerpos de cuatro hombres fueron localizados colgados de en uno de los puentes laterales del distribuidor vial El Sarape de Saltillo, Coahuila.
Por otra parte y de acuerdo con Milenio, este viernes se registró la primera matanza del sexenio de Peña Nieto. El reportero Juan Pablo Becerra Acosta escribió que un grupo de alrededor de 50 hombres, todos fuertemente armados, tomó la cabecera municipal de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, donde habitan 6 mil personas, ejecutando a ocho campesinos, un maestro, un estudiante, y un trabajador del IFE. Según el periodista, durante varias horas el grupo armado se desplazó por el lugar, entró y salió de viviendas, quemó un par de casas y un local comercial, baleó vehículos, sembró terror, y huyó a bordo de varias camionetas tipo pick up y Suburban. Sin embargo la información fue eclipsada por el triunfo del pugilista Juan Manuel Márquez y por la muerte de la cantante Jenni Rivera.
También este día, al menos tres hombres fueron ejecutados en un enfrentamiento a balazos registrado en el Boulevard Diego Valadés, mejor conocido como Malecón Nuevo en Culiacán, Sinaloa.
Diciembre 8: El empresario minero Basilio Niño Ramos fue asesinado en el municipio de Salinas, en el estado de Coahuila. Su cuerpo presentaba huellas de tortura y un tiro de gracia.
Diciembre 11: Autoridades hallaron el cuerpo del Mayor Alfredo Mejía Pérez, ex director de la Policía Ministerial del Estado durante el gobierno de Jesús Aguilar Padilla y subsecretario de Seguridad Pública en la presente administración. El militar había sido «levantado» un día antes, tenía el rostro completamente destrozado y fue abandonado detrás del bachillerato Cobaes, ubicado en la comunidad de El Limón de los Ramos.
Mientras tanto, en la colonia Morelos del DF, dos sujetos que viajaban en una motocicleta agredieron con un arma de fuego a cuatro personas que iban a bordo de un taxi y como consecuencia resultaron muerta una mujer y tres heridos.
Diciembre 12: Cuatro personas murieron tras un enfrentamiento con elementos del Ejército sobre la carretera Acapulco-México.
Además dos varones fueron asesinados a balazos en una banqueta de la colonia Ciudad Renacimiento.
En el poblado de Llano Largo otro hombre fue asesinado al interior de su domicilio por sujetos armados que pretendían sacarlo con violencia, al negarse le dispararon frente a su familia.
Otro hombre fue hallado sin vida en el interior de un taxi en el Fraccionamiento Hornos Insurgentes.
Diciembre 14: Seis hombres fueron asesinados a tiros por presuntos sicarios, cinco de ellos en el interior de un domicilio, en la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León. En otro punto de la urbe, un hombre fue baleado en las escaleras del Metro.
Diciembre 15: El ex candidato a la presidencia municipal de Ciudad Valles, San Luis Potosí, por el Partido de la Revolución Democrática, Rafael Piña de Luna, fue asesinado cuando transitaba en su vehículo en el citado municipio. Lo acompañaba una mujer, quien también fue ultimada.
También ese día, la Fiscalía General del estado de Chihuahua informó del hallazgo de los cuerpos de cuatro mujeres, que habían sido reportadas como desaparecidas días antes. Los cadáveres se localizaron en el poblado de Samachique, en el municipio Guachochi.
Diciembre 16: El ex alcalde del municipio potosino de Ciudad del Maíz, Paulo Antonio Pintor Salazar, fue encontrado sin vida en la calle Minerias de la colonia Infonavit Morales de la capital del estado. Lo degollaron y le dispararon en el pecho y las piernas.
En otros hechos, un enfrentamiento entre miembros del Ejército y presuntos miembros del cártel de Los Zetas dejó ocho delincuentes muertos en el estado de Zacatecas.
En la tarde, al intentar despojarlo de su automóvil, cinco asaltantes asesinaron al comandante de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Arturo Reyna, en la colonia Vergel de Guadalupe, en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México.
Cerca de la medianoche, dos hombres disfrazados de doctores entraron al hospital Médica Sur de Tlalpan en el DF y acribillaron a Crisóforo Rogelio Maldonado Jiménez, «El Bocinas», supuesto lídere del cártel de Los Rojos.
Diciembre 17: Los cuerpos de seis personas, tres hombres y tres mujeres, con señales de tortura e impactos de arma de fuego fueron localizados en las inmediaciones del Ejido Guadalupe Victoria de Saltillo, Coahuila. Estaban en avanzado estado de descomposición.
Ese mismo día también se registró un enfrentamiento entre elementos del Ejército y un grupo de civiles armados, lo que dejó cinco muertos y varios automóviles dañados en Tamaulipas.
Diciembre 18: Se realizó un motín en el Centro de Readaptación Social (Cereso) Número 2 de Gómez Palacio, Durango, resultando 24 muertos, 15 reos y 9 custodios, según la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) estatal.
Diciembre 19: Pobladores del municipio de Cuautlalpan, Estado de México, lincharon a dos presuntos delincuentes e incendiaron un vehículo particular y una patrulla.
Diciembre 20: Los cuerpos de cinco personas fueron encontrados en el kilómetro 11 de la carretera federal 57 en el tramo que corresponde a la comunidad de Enrique Estrada en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez, San Luis Potosí.
-Con información de Agencias