"Nadie podíamos denunciar, porqué denunciábamos y nos caían los señores. Entonces quién iba a denunciar, en ese caso, no nada más Sergio [Alonso Lozano Rodríguez, ex Alcalde], sería todo el pueblo de Allende, porque ninguno tuvimos los pantalones para decir que es lo que estábamos pasando porque queríamos proteger a nuestra familia. Yo lo entiendo a él, si lo tenían amenazado, tenía que proteger a su familia. Eso es lógico", dijo José Martínez Castro.
Por Josué RodríguezCiudad de México, 22 de noviembre (SinEmbargo).- Los comandos armados se apoderaron de Allende por más de cuatro días sin que las corporaciones policiacas, de los tres niveles de gobierno hicieron nada; se les aviso, pero no hicieron caso, asegura, José Ángel Martínez Castro, vecino del ex Alcalde Sergio Alonso Lozano Rodríguez.
Todavía recuerda como si hubiera sido ayer cuando los comandos de Los Zetas llegaron a la casa de enfrente, de la familia Garza, y se llevaron a los moradores, sin que corporación alguna, a pesar de que se dieron cuenta, no se acercaron.
“Lo mismo que vivió Sergio Lozano, lo vivimos todos los vecinos y los residentes de Allende; nadie se atrevía a decir nada, porque venían por ti. Era salvaguardar a tu familia; ni el ejército ni un destacamento de la policía estatal que está en el entronque, cerca de la garita del kilómetro 53.3, hicieron nada”, refiere.
"Nadie podíamos denunciar, porqué denunciábamos y nos caían los señores. Entonces quién iba a denunciar, en ese caso, no nada más Sergio, sería todo el pueblo de Allende, porque ninguno tuvimos los pantalones para decir que es lo que estábamos pasando porque queríamos proteger a nuestra familia. Yo lo entiendo a él, si lo tenían amenazado, tenía que proteger a su familia. Eso es lógico", dijo reiteró.
Señala que lo que le están haciendo al ex Alcalde, es una injusticia, porque en todo caso, que también detengan al de Piedras Negras, Oscar Fernando López Elizondo, o el de Acuña, o los de los cinco manantiales, porque todos supieron, pero no se atrevieron a decir o denunciar nada.
"Bien o mal si los señores andaban metidos en malos pasos, fueron conocidos de aquí del municipio. A muchos los conocíamos de toda la vida, entonces sí nos dolió que los hayan desaparecido; nos dolió que los hubieran matado y nos siguen doliendo es, pues como quien dice éramos casi familia, unos porque los conocíamos de toda la vida", asegura con nostalgia.