Ciudad de México, 22 de octubre (SinEmbargo).– El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a través de su área de Comunicación Social, informó que Rafael Tovar y de Teresa, su Presidente, no tiene el grado académico de Doctor, como se indica en una de las páginas oficiales de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Ayer, Sin Embargo publicó que en el boletín numerado con el 205 por la SEP, dependencia a cargo de Emilio Chauyffet Chemor, y enviado a los medios informativos el 7 de diciembre de 2012, el nombre de Rafael Tovar y de Teresa, Presidente del Conaculta, aparece antecedido por el grado de “Doctor” cuando el Registro Nacional de Profesionistas da cuenta que es Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) con la cédula 0543475; sin que bajo su nombre aparezcan postgrados.
La Dirección General de Comunicación Social del Conaculta se dirigió a este medio digital y expuso que Rafael Tovar y de Teresa “maneja en todos sus documentos y Currículum vitae que se graduó como Licenciado en Derecho en la Universidad Autónoma Metropolitana y se entiende que el título de Doctor que aparece en el documento (que da cuerpo a la nota), no es atribuible a él. Seguramente proviene de un acto involuntario en la redacción del boletín citado”.
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BELLAS ARTES NO ES DOCTORA
EL BOLETÍN 205 DE LA SEP
Ese boletín se ha mantenido desde la fecha de su envío colgado en la página oficial de la Subsecretaría de Educación Media Superior (SEMS) de la SEP. Su información –tal cual está- ha sido tomada y difundida por medios internacionales y nacionales. La página fue modificada una vez, el 19 de enero de 2013; pero el contenido del comunicado ha quedado intacto.
Este sitio digital observó que el día de su nombramiento, la Directora General del Instituto Nacional de las Bellas Artes (INBA), María Cristina García Cepeda fue llamada Doctora y ello quedó estipulado en el comunicado de la SEP; no obstante que en el Registro Nacional de Profesionistas no aparece cédula profesional que acredite sus grados.
Ayer, la Dirección de Difusión y Relaciones Públicas del INBA confirmó a este sitio digital que García Cepeda no es Doctora:
“… Efectivamente, la Sra. María Cristina García Cepeda no ostenta ni ha ostentado nunca el grado de Doctora. Por tal motivo, hemos solicitado a la SEP que retire dicho grado de la presentación curricular del mencionado boletín 205, emitido por la SEP, el 7 de diciembre de 2012”.
A esa misma Dirección se le solicitó el currículum académico de la Directora General del INBA; pero fue negado, por el momento, con la respuesta de que ella se encontraba “atendiendo diversos asuntos relacionados con la labor sustantiva de la institución”.
Y aunque esa misma Dirección sostuvo que el INBA pidió la corrección en la ficha curricular de la Directora General, difundida en dicho boletín, hasta el cierre de esta edición continuaba tal cual.
UN REGISTRO PÚBLICO
La SEP es la segunda dependencia a nivel federal, que recibe el mayor número de solicitudes de información a través del Instituto Federal de Acceso a la Información, según datos del mismo Instituto. El grueso de estas peticiones son de cédulas profesionales. Hasta antes de 2006, el trámite podía tardar de 20 a 40 días hábiles de acuerdo con la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental (LFTAIPG).
Administrado por la SEP, el Registro Nacional de Profesiones es una base de datos enfocada a poner orden a los títulos, así como a la expedición de las cédulas profesionales de los egresados de las diferentes instituciones de Educación Media Superior y Superior a nivel nacional. Su objetivo es contribuir con una adecuada vigilancia del ejercicio profesional en nuestro país, según una descripción del programa en el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo.
En junio de 2010, un ciudadano pidió a través del Infomex la siguiente información: El contenido de la base de datos denominado “Registro Nacional de Profesionistas”.
La dependencia le envió el mecanismo de búsqueda del Registro, pero el solicitante no quedó conforme y entabló un amparo ante la dependencia. Su insatisfacción devino en un debate social y académico. La pregunta era: si cualquier interesado debía tener posibilidades de acceder a esa base de datos.
El 20 de octubre de 2010, el IFAI resolvió otorgar a la Secretaría un plazo de sesenta días hábiles para “poner a disposición del público mayores criterios de búsqueda para consultar información en la página de Internet del Registro Nacional de Profesionistas”. Desde entonces, tal conjunto de datos es pública. Cualquier nombre puede ser consultado.
Sobre la importancia de la apertura del Registro, en 2011, el entonces Secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio Irazábal (q.e.p.d) dijo durante la entrega del Premio a la Innovación para la Mejora de la Gestión Institucional en la Semana Nacional de la Transparencia: “En México, muchas personas ostentan títulos y específicamente cédulas que no tienen y que han sido falsificadas”.
Ayer, a propósito de los errores en el boletín 205 de la SEP, María Marván Laborde quien fuera comisionada del IFAI, de 2002 a 2011, manifestó a través de su cuenta de Tweet que resulta importante tener un padrón de profesionistas en orden y a disposición de los ciudadanos.