Ciudad de México, 22 de octubre (SinEmbargo).- El ex Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, siempre temió ser blanco de espionaje, según confirmaron asesores y personajes cercanos a su gobierno (2006-2012).
Los funcionaros de la administración de Calderón Hinojosa, quien actualmente trabaja en la Universidad de Harvard en Estados Unidos, evitaban enviar documentos sensibles por correo electrónico, preferían tratar estos temas en persona y cuando se comunicaban por teléfono muchas veces lo hacían en «clave» para que los probables espías no entendieran de qué estaban hablando, afirmaron.
«Lo más importante se le daba impreso (al Presidente)… Cuando tenía que sostener una conversación muy importante, lo prefería hacer caminando por el bosque de Chapultepec», dijo en entrevista con CNN México Rafael Fernández de Castro, uno de los asesores en temas internacionales durante el gobierno de Calderón.
El domingo, el semanario alemán Der Spiegel reveló que el mandatario estadounidense, Barack Obama había autorizado el hackeo de la cuenta de correo electrónico del ex Presidente mexicano, según un informe secreto fechado en 2010 y que filtró a la prensa el ex contratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), Edward Snowden.
El objetivo fue obtener información profunda de la política interna y del sistema político mexicano, según dio a conocer la publicación.
Según Der Spiegel, la NSA consiguió al menos 260 informes gracias a la vigilancia contra Calderón y su equipo. Además, en 2012 espió al entonces candidato y ahora Presidente Enrique Peña Nieto y nueve de sus más cercanos colaboradores, interceptando más de 85 mil mensajes de texto.
Tras esta revelación, Felipe Calderón pidió al actual Secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade Kuribreña, quien fuera también el encargado de Hacienda en su administración, enviar al gobierno de Estados Unidos su «más enérgica protesta» por el espionaje al que fue sujeto.
También le dijo que estará atento a las gestiones que haga la cancillería, calificada por algunos como “tibia” ante los escándalos de espionaje.
“Hablé con @JoseAMeadeK Srio. de Rel. Exteriores, para solicitar que transmita mi más enérgica protesta por el espionaje del que fui objeto”, escribió en su cuenta de Twitter el ex mandatario mexicano de extracción panista.
Fernández de Castro afirmó a CNN que durante el tiempo que colaboró en el gobierno de Calderón (de 2008 a 2011) pensaba que su celular, su oficina y sus teléfonos fijos estaban intervenidos, aunque «no sabía si por fuentes mexicanas o fuentes extranjeras».
CORREOS ENCRIPTADOS Y BLACKBERRY
Por su parte, el Senador panista y ex Secretario del Trabajo con Calderón durante cinco años de su mandato, Javier Lozano Alarcón, aseguró que los funcionarios federales también recurrían a correos electrónicos encriptados para comunicarse, pero las filtraciones del ex contratista de la NSA indican que esos mecanismos fueron superados.
“En teoría teníamos un mecanismo encriptado, más allá de los tradicionales o convencionales, pero son de tal sofisticación estos instrumentos de espionaje que no sabes hasta qué punto fue vulnerada la red de protección que teníamos”, dijo.
Según Fernández de Castro, cuando los funcionarios más importantes tenían que hablar por teléfono, “las llamadas eran por la red federal y uno utilizaba la red para hablarle al Presidente Calderón por el teléfono rojo que tienen los funcionarios de muy alto nivel”.
Una fuente citada por CNN que tuvo acceso al teléfono rojo durante el gobierno de Calderón, pero que pidió no ser identificada, confirmó que entre los funcionarios había la presunción de que eran espiados, y por ello a veces hablaban en «clave».
«Se supone que la red federal y la red presidencial eran las más seguras para hablar y tratar temas delicados, pero también había una manera de no ser tan claros, a veces se decían frases que solo entendían los secretarios y el Presidente», señaló.
La red federal a la que se refiere la fuente es utilizada por funcionarios de niveles medios y altos, mientras que la red presidencial es de uso exclusivo del Jefe del Ejecutivo, secretarios y gobernadores. Ambas son operadas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
«Muchos diálogos por teléfono se posponían hasta no estar todos conectados a la red federal. Otra manera de comunicarse era el chat de Blackberry, era la forma más usada. La Blackberry era más popular que el teléfono rojo», dijo la fuente que trabajó en el gobierno durante el sexenio de Calderón.
En septiembre pasado, el diario brasileño O Globo reveló que el Presidente Peña Nieto también había sido espiado por el gobierno estadounidense; entonces, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) manifestó su condena, llamó a cuentas al embajador estadounidense y exigió una investigación al respecto.
«Me parece que México tiene que tomar providencias y evitar ser hackeado por Estados Unidos o por otro país. La cultura de contraespionaje en México y los sistemas de contraespionaje deben de fortalecerse, cómo es posible que un presidente de México no pueda tener cuentas muy encriptadas”, dijo Fernández de Castro, quien ahora es el titular del Departamento de Estudios Internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Para el Senador Lozano, es necesario que el gobierno actual refuerce la seguridad de sus redes de comunicación. Sin embargo, consideró que debido a que Estados Unidos tiene tecnología superior a la de México, y podría volver a infiltrar comunicaciones de autoridades. Por ello, dijo, se deben tomar otras medidas como tener cuidado con la información que se transmite.
“Ojalá que el gobierno eche mano de todos los mecanismos a su alcance para evitar este tipo de ataques, pero dudo mucho que tengamos la capacidad de estar tecnológicamente más adelante que ellos. De eso sí tengo mis dudas. Por lo tanto, pues más nos vale ser muy reservados en las formas en que nos comuniquemos y saber que estamos expuestos a esto y más”, expuso.