Ciudad de México, 22 de septiembre (SinEmbargo).– Durante el Segundo Informe de Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, se anunció que con las recién aprobadas reformas estructurales, México tendrá un mayor crecimiento económico sin presiones sobre los precios, mayores niveles de inversión, tasas de empleo más elevadas, aumento sostenido en el ingreso de los trabajadores, y una mejor distribución del ingreso y todo con los mismos recursos.
Se hizo especial hincapié que la Reforma Energética y sus leyes secundarias serán los principales impulsores de la economía nacional gracias a las inversiones que generará, creando una reacción en cadena que afectara al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) que contribuirá a la estabilidad económica que tendrá como consecuencia la generación de empleos.
Sin embargo, especialistas en el tema dudan sobre la posibilidad de alcanzar las cifras dadas por el mandatario en contraposición con las tasas de desempleo actuales, y si en efecto, la Reforma Energética dará empleo a todos en el 2018 y más allá.
DEL 2018 EN ADELANTE
Con la propuesta de legislación secundaria de la Reforma Energética dada a conocer con el Segundo Informe de Gobierno, se estableció una nueva arquitectura institucional del sector, que le dará mayor dinamismo y competitividad a la economía nacional.
En este panorama, el Presidente de México durante su informe afirmó que se crearían más de medio millón de nuevos empleos para el 2018 y más de 2 millones y medio hacia 2025 dentro de los segmentos industriales, de ingeniería y geología.
Asimismo, se estima que para el próximo año la generación de empleo durante 2015 será la mayor cifra registrada en los últimos 16 años, gracias a la Reforma Energética y de Telecomunicaciones.
Ésta será de 816 mil empleos con prestaciones sociales, de acuerdo con un estudio de Manpower Group. Sin embargo todo depende de la velocidad con la que se implementen.
Según el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo 2013–2018 de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se estima que la implementación de las reformas estructurales incrementará el crecimiento potencial de la economía mexicana cerca de 3.5 por ciento en su nivel inercial a 5.3 por ciento hacia el 2018.
Dicho crecimiento podría traducirse en una generación adicional de más de 300 mil empleos formales por año, por lo que la generación de empleo superaría el millón de plazas anuales en el escenario de crecimiento potencial.
Sin embargo, durante el cuarto trimestre del 2013, es decir en los primeros meses del gobierno de Enrique Peña Nieto, el desempleo alcanzó 2.43 millones de personas, mientras que en el segundo trimestre del año en curso se registraron 2.5 millones de personas en México que se encuentran sin trabajo, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Asimismo, el empresario Jorge Dávila Flores declaró para el Zócalo de Satillo el 7 de julio del año en curso que “México requiere un millón de nuevos empleos por año, cifra que sólo se va a lograr con niveles de crecimiento de 5 o 6 por ciento”.
A pesar de que las estimaciones de crecimiento económico que recientemente el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP), Luis Videgaray Caso, ha dado no han sido las más certeras, sostiene que el crecimiento potencial estimado del PIB de México en un escenario con reformas es el siguiente.
Aun así, en el mejor de los panoramas posibles, dentro de 10 años apenas se estarían abriendo las plazas que estamos requiriendo actualmente, siempre y cuando las reformas estructurales se den en tiempo y forma, y el crecimiento demográfico y la demanda laboral se mantengan en los niveles actuales.
MÉXICO CON ALTOS ÍNDICES DE DESEMPLEO
De acuerdo con el último reporte de desempleo realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) Perspectivas del Empleo 2014, señaló que el desempleo en la mayoría de los países de la OCDE (y eso incluye a México) se mantendrá el próximo año por encima de los niveles previos a la crisis, a pesar de su ligera disminución en lo que va del año.
De igual manera, dicha organización internacional ubicó a México como el sexto país con la menor tasa de desempleo, aunque aumentó en tres décimas su tasa y alcanzó el 5.2 en el mes de julio.
Esto significa que dichas cifras involucraron a 2 millones 703 mil personas desempleadas, es decir, 179 mil más respecto al mes anterior.
También la OCDE anunció que el desempleo entre las mujeres mexicanas subió de 4.9 por ciento a 5.0 por ciento en julio, mientras que entre los hombres la tasa pasó de 4.9 a 5.3 por ciento en el mismo plazo.
En cuando a la tasa de desempleo entre los jóvenes mexicanos (de 15 a 24 años) disminuyó de 9.5 por ciento en junio a 9.2 en julio, y la de los adultos (más de 25 años) aumentó de 3.8 a 4.3 por ciento en el mismo periodo.
Asimismo, el Instituto Nacional de Geografía Estadística e Informática (Inegi) en su reporte sobre Indicadores Oportunos de Ocupación y Empleo durante julio de 2014, mostró que la tasa de desocupación aumentó de 5.47 por ciento frente al mismo mes de un año antes que se encontraba en 5.12 por ciento.