El desarrollo del Tren Interurbano México-Toluca se ha privilegiado, de acuerdo con ONGs, por razones que no parecen sustentadas en la necesidad real de transporte de las personas ni en las recomendaciones técnicas, sino en consideraciones políticas para conectar probablemente al Valle de Toluca con el nuevo aeropuerto o por otras razones que francamente descartan a la comprensión de la política pública. “¿Por qué se decide privilegiar una magna obra a un costo tan alto?”, cuestionaron.
Ciudad de México, 22 de junio (SinEmbargo).– La solución para terminar con la contaminación del aire de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) está en dejar de derrochar los recursos públicos en obras que incentivan el uso del automóvil y apostar por la construcción de un sistema integrado de transporte público masivo de calidad para toda el área urbana y por urbanizarse, del Estado y la Ciudad de México; de lo contrario todos los esfuerzos serán sólo paliativos que no resolverán de fondo la problemática, denunciaron las organizaciones civiles Greenpeace México y Bicitekas.
Pero no son las únicas soluciones. En entrevista para SinEmbargo, Areli Carreón, miembro de la ONG internacional, destacó que otro pendiente es el tema de la legislación en el país:
“En México tenemos un retraso de cerca de 20 años para regular el tema de cómo se hace ciudad y básicamente se ha atorado, se ha dejado a las libres fuerzas del mercado –de la oferta y la demanda– la construcción de ciudad y de vivienda; esto conviene a intereses económicos sin ningún tipo de planificación, de regulación y de previsión en términos de servicios”, acusó.
En nuestro país existen 59 áreas metropolitanas, por lo que “no podemos seguir permitiendo que las ciudades mexicanas se expandan y crezcan”, dijo.
Sin embargo, la activista señaló que todo el país se encuentra experimentando procesos donde cada vez se extiende más la mancha urbana y justo en las periferias, las personas viven con una calidad de vida muy cuestionable justo porque no tienen servicios de transporte público, por lo que son orilladas a comprarse un vehículo. Aunado a ello “se mantienen aisladas del resto de la sociedad, se encuentran en estado de gran vulnerabilidad porque no existen servicios de salud, de educación, de cultura ni de seguridad pública”.
Incentivar el uso del automóvil e ignorar la implementación de transporte público pone piedras en el camino para conseguir que los habitantes de la ZMVM respiren una aire más limpio:
“El problema de contaminación que se vive en la ZMVM es producida por fuentes móviles y datos científicos lo demuestran”, dijo en su oportunidad Agustín Martínez, presidente del consejo directivo de Bicitekas.
No obstante, reconoció que el problema no será resuelto mágicamente. “Requerimos resultados positivos. Pensamos que sin la construcción de un transporte masivo eficiente, esto no va a ser realmente solucionado”.
EL TREN MÉXICO-TOLUCA, UN ERROR
El próximo año, los habitantes de la Ciudad de México y Toluca contarán con el Tren Interurbano México-Toluca, millonario proyecto de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Al inicio se habló de una inversión de 38 mil millones de pesos; sin embargo, de acuerdo con Bicitekas y Greenpeace, el tren con longitud de 57.7 kilómetros costará 44 mil millones de pesos, con esa cantidad de dinero podría resolverse la demanda de 7.5 millones de personas en zonas donde más se requiere y no sólo de 270 mil habitantes, que son los que se prevé utilizarán dicho medio de transporte, denunciaron Carreón y Martínez en conferencia de prensa.
“Con el dinero que se están gastando en el tren México- Toluca ya habrían resuelto estas 29 líneas de autobuses de tránsito rápido (BRT, por sus siglas en inglés). Parte de las inconsistencias, de las incongruencias y absurdos de este tema es que el tren de movilidad masiva será desarrollado donde existe menos demanda, donde menos gente lo necesita”, sostuvo Carreón.
El desarrollo del tren se ha decidido privilegiar “por razones que no parecen sustentadas en la necesidad real de transporte de las personas, en los datos, en las recomendaciones técnicas, sino en consideraciones políticas para conectar probablemente al Valle de Toluca con el nuevo aeropuerto o por otras razones que francamente descartan a la comprensión de la política pública. ¿Por qué se decide privilegiar una magna obra a un costo tan alto?”, cuestionaron.
“Es urgente e impostergable que se tomen las decisiones correctas, esto es la construcción de transporte masivo de calidad que conecte al Estado de México con la red de transporte público de la Ciudad de México. Es absurdo que teniendo el dinero, la SCT decida dedicar el 100 por ciento de esa inversión gigantesca en un modo de transporte caro hacia la zona que menos lo necesita y omita e ignore las necesidades de la mayor parte de la población que habita en otros municipios del Edomex”, señaló la activista.
¡NO MÁS INCENTIVOS AL USO DEL AUTO!
En la medida en que se construyan vialidades para los automóviles se produce el tráfico, en lugar de disminuirlo, denunciaron. “La lógica siempre ha sido que el construir segundos pisos y nuevas infraestructuras para los coches produce una mejor movilidad, una mayor velocidad. Cuando tú abres más vías al automóvil, llamas a las personas a utilizarlo cotidianamente y muy rápido se congestionan y pierden las ventajas que originalmente ofrecían”, aseguraron.
“No es posible que -por mandato– la SCT siga construyendo vialidades para coches, cuando en realidad el problema es por la falta de transporte público. Tendrían que cambiar su mandato para poder apoyar la visión de resolver el asunto de calidad del aire en un futuro a largo plazo”, sugirieron.
Las organizaciones insistieron en que al negar inversión en el transporte público, las autoridades “solo están proponiendo soluciones cosméticas. Es urgente que se aborde el tema del transporte público con recursos, con estrategias. Esto es una omisión que el Gobierno. Esto está causando la contaminación”, subrayaron.
EXIGEN ACTUACIÓN DE LAS AUTORIDADES
Los activistas acusaron que al acercarse a las autoridades para proponer soluciones ante el problema de contaminación, simplemente son ignorados bajo argumentos poco válidos:
“Nos responden que no hay dinero, que no existen las autoridades ni las instituciones ni la ley que mandate este tipo de cosas”, acusaron.
Por esa razón, cuestionaron “¿a dónde va el dinero? A donde ha ido desde hace 40 años: a carreteras, infraestructura para los vehículos. Permanece la idea de que construir infraestructura para el auto implica desarrollo para todos, sin embargo, toda la evidencia demuestra que esto es falso. Realmente en todo el mundo no hay una sola ciudad que haya resuelto sus problemas de congestión o de calidad del aire a través del uso del automóvil privado. Ni en Singapur ni en Tokio ni en ninguna otra gran ciudad”, aseguró Carreón.
Las ONGs subrayaron la necesidad del trabajo en equipo:
“Que haya congruencia, ambición y persistencia para resolver de fondo el problema que nos aqueja a todos en la ZMVM. Hay responsabilidad compartida entre los miembros de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) y de todas las entidades que la componen, hay claramente, sin embargo, hay omisiones gravísimas por parte del Estado de México”, acusaron.
Las ONGs demandaron a la Came –que en este momento prepara sus recomendaciones para resolver el problema– contemplar de manera clara y contundente la inversión y construcción integral de un transporte metropolitano que conecte al Edomex y con la CdMx.
“Mientras el Estado de México no haga su tarea, mientras el Estado de México no resuelva este asunto, la Ciudad de México por más que tenga avances –aunque aun nos quede a deber–, todos esos progresos no van a resultar sin la participación del Edomex”.
Asimismo, Carreón señaló la responsabilidad del Gobierno federal: “no está actuando responsablemente en relación al tema de la contaminación del aire”.
LOS AUTOS, UN PROBLEMA
Martínez que con el doble Hoy No Circula se está promoviendo la compra de más automóviles y actualmente existen 5.5 millones circulando por la ZMVM, donde habitan 20 millones de personas, de las cuales el 53 por ciento se mueve en transporte público, el 17, en transporte privado y 30 por ciento en transporte no motorizado (29 por ciento a pie y 1 por ciento en bicicleta).
Se calcula que en promedio una persona pasa dos horas en el transporte y en viajes metropolitanos hasta 5 horas al día. El gasto de los ciudadanos que viajan a la Ciudad de México ronda los 28 pesos al día, o sea, aproximadamente la mitad del salario mínimo.
“Esto hace perder tiempo y dinero”, dijo. Otra de las consecuencias negativas derivadas de la contaminación, es la salud: 4 mil personas mueren al año por enfermedades respiratorias asociadas a la mala calidad del aire en la ZMVM.