Los hechos ocurrieron en el templo de Santa Rita de Casia, puerto de Veracruz, en donde preparaba una misa de confirmación de menores. Las autoridades relacionaron al secuestrado con el crimen organizado, en una entidad donde los hechos de violencia tienden a ser escondidos. Y hoy domingo, otro evento sacudió la capital de Veracruz: un grupo de civiles armados abrió fuego en el bar “Madame”, dejando como saldo al menos 2 personas muertas y un número indeterminado de heridos.
Ciudad de México, 22 de mayo (SinEmbargo).– Un comando ingresó a un iglesia del puerto de Veracruz, durante una misa, y secuestró a un hombre que iba acompañado de su familia en medio de escenas de pánico: el lugar estaba lleno de niños.
Los hechos ocurrieron alrededor del mediodía de este sábado en el templo de Santa Rita de Casia, ubicada en la calle Cristóbal Colon esquina España, colonia Reforma, cuando un grupo armado entró, discutió con la persona, posteriormente la sacó del recinto y lo subió a un automóvil, de acuerdo a versiones de medios locales.
En el lugar se preparaba una misa de confirmación de menores, que sería presidida por el Obispo, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo.
Testigos relataron que al momento en que el grupo armado irrumpió en el recinto religioso gritaron “todos al suelo”, y niños que esperaban ser confirmados comenzaron a llorar.
Al lugar arribaron elementos de la Policía Naval y, de acuerdo a las mismas fuentes, entrevistaron a Maribel Estrada Sánchez, madre del secuestrado, quien aseguró que su hijo trabajaba en el Instituto Mexicano el Seguro Social (IMSS).
Tras los hechos, el Gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, identificó a la víctima como Agustín Ureña Estrada.
Mientras que el Secretario de Seguridad Pública de Veracruz (SSP), Arturo Bermúdez Zurita, vinculó a Ureña Estrada como presunto integrante de la delincuencia organizada.
“Hoy fue secuestrado Abraham Agustín Ureña Estrada alias el Chango presunto integrante de la D.O., estamos en operativo para su localización”, escribió en su cuenta de Twitter.
Más tarde la diócesis de Veracruz confirmó el hecho y señaló que el sacerdote se encontraba presente cuando ocurrió el plagio.
En un comunicado, la Iglesia veracruzana lamentó los hechos y pidió por la familia de la persona sustraída: “Dios bendiga a las familias que estuvieron presentes en este hecho desagradable y sobretodo a la familia que ha sufrido que ha experimentado este hecho violento”.
“De nuestra parte, hemos dado aviso conforme a las leyes vigentes, a las autoridades correspondientes de este hecho bochornoso dentro de un recinto sagrado, fomentando una vez más el miedo y la inseguridad en nuestro pueblo de Veracruz”, abundó en el comunicado.
Hoy domingo, por la madrugada, un grupo de civiles armados abrió fuego en contra del bar “Madame”, Xalapa, dejando como saldo al menos cuatro personas muertas y siete heridas.
De acuerdo con las primeras versiones, alrededor de la 1:00 de la madrugada de este domingo, el grupo entró por la puerta principal y abrió fuego en contra de los clientes, quienes se intentaron resguardar. Mientras que algunos lograron huir.
En el interior del lugar murieron dos jóvenes y en el exterior otros dos, cuyos cuerpos quedaron tendidos en la vía publica.
Al lugar arribaron elementos policiacos estatales y federales, así como unidades de la Cruz Roja para dar apoyo a los heridos.
Los cuerpos de rescate y auxilio atendieron a siete personas más, entre ellas un menor de edad, con lesiones por arma de fuego, que fueron trasladadas a diferentes hospitales de la localidad.
Hasta el momento, la Fiscalía del Estado no ha dado información sobre el caso.
Simultáneamente, en el bar “Bull Dog” ubicado en Orizaba, se reportó un enfrentamiento entre grupos rivales de la delincuencia organizada, y después con militares y de la Fuerza Civil, que dejó al menos un presunto delincuente muerto.
Elementos de la Fuerza Civil llegaron al lugar, pero cuando lo hicieron continuaba el enfrentamiento y los agentes lograron observar cómo grupos de sicarios huían con sus heridos en camionetas blindadas.
Los agentes intentaron ingresar al bar, pero fueron recibidos a tiros, lo que provocó que el enfrentamiento se prolongara en la zona, ante el temor de los habitantes.
Los primeros informes señalan que al menos hay un persona muerta tras el tiroteo de alrededor de una hora, el presunto líder de plaza de un grupo criminal.
VIOLENCIA… ¿MAQUILLADA?
El pasado 14 de abril, en entrevista para SinEmbargo, Patricia de Obeso, coordinadora en México del Instituto para la Economía y la Paz (IEP), dijo que las cifras oficiales de Veracruz no reflejan la realidad que vive la entidad gobernada por el priista Javier Duarte de Ochoa en materia de derechos humanos, corrupción, funcionamiento del Gobierno local, entorno empresarial y libre flujo de información.
También habló de una posible manipulación de las cifras de la violencia para hacer que Veracruz parezca menos violento.
La coordinadora del Instituto que desarrolló por tercer año el índice de Paz México 2016 expuso que para construir el índice se tomaron varios indicadores, pero el principal fue la tasa de homicidios de cada entidad que arrojó que los estados más pacíficos son: Hidalgo, Yucatán, Veracruz, Tlaxcala y San Luis Potosí y los menos pacíficas Guerrero, Sinaloa, Morelos, Baja California y Baja California Sur.
Fue Veracruz la entidad que sorprendió a los mismos investigadores del Instituto debido a que sus cifras en las tasas de homicidios en los últimos 13 años mostraron cambios mínimos, a pesar de la ola de violencia e inseguridad que se generó a partir de 2006 y se recrudeció entre 2009 y 2011.
“En particular si vemos los niveles de paz en los últimos 13 años en Veracruz, vemos que permanecen igual, ni siquiera en los mayores momentos de inseguridad, entre 2009 y 2011, hubo un cambio en Veracruz. Entonces un estado que permanece igual en sus niveles de paz llama la atención, porque a todos los estados del país les afectó la violencia, menos a Veracruz”, explicó.
Patricia de Obeso dijo que en especial en Veracruz hay un “hoyo negro” cuando se habla de impunidad en homicidios y en eficiencia del sistema judicial, pues en 2007 la entidad presentaba cuatro sentencias por cada cinco casos de homicidios y en 2013 hubo sólo una, por cada cinco casos.
“Quiere decir que hay una impunidad tremenda en este delito que es el que se pondera en el índice; sin embargo, si no tenemos las cifras reales de homicidio con las que cuenta el estado, es difícil tomarlas en cuenta dentro de ese análisis. Por ello es importante hacer un señalamiento de la necesidad de que los ciudadanos contemos con cifras oficiales confiables”, detalló.
-Con información de EFE.