Ciudad de México, 22 de abril (SinEmbargo).- Investigadores del Centro de Neurociencia Cognitiva de la Universidad de Turku en Finlandia encontraron en un estudio reciente que existe una relación entre el agotamiento, la depresión y el insomnio, con la aparición de pesadillas en adultos.
La investigación, conducida por el psicólogo Nils Sandman, dejó ver un lazo estrecho entre el bienestar y las pesadillas, pues entre mayores síntomas de estos padecimientos, las personas muestran mayor propensión a las pesadillas.
Estas conclusiones salieron de una encuesta entre cerca de 14 mil adultos de 25 a 74años de edad, en Finlandia, a quienes se les dio un seguimiento desde el 2007 al 2012.
De ahí pudieron concluir que, alrededor del 45 por ciento de los participantes dijo haber experimentado pesadillas ocasionales en el último mes, mientras que la mitad no las reportó.
El cuatro por ciento, por su parte, dijo tener este tipo de sueños frecuentemente en ese mismo plazo, de ellos, el cinco por ciento fueron mujeres y tres por ciento, hombres.
“Nuestro estudio muestra una clara conexión entre el bienestar y las pesadillas”, dijo Sandman, investigador en dicha Universidad, en un comunicado de prensa de la Academia Americana de Medicina del Sueño.
Los datos más interesantes del análisis publicado en la revista Sleep, comenzaron a salir cuando encontraron que las personas que padecen de depresión grave, en un 28 por ciento experimenta pesadillas frecuentes, mientras que el 17 por ciento de los insomnes también lo reportó.
Luego de un análisis más profundo, los autores del estudio concluyeron que el insomnio, el agotamiento y el síntoma de depresión de “actitud negativa hacia sí mismo” fueron los factores de riesgo independientes más fuertes para las pesadillas, de acuerdo con información de MedLine.
Aun con el peso de estos número, los realizadores mostraron sus reservas para confirmar que estos tres factores son en sí, los desencadenantes de las pesadillas.
“Este fenómeno es más evidente en la conexión entre las pesadillas y la depresión, pero también es aparente en muchos otros análisis que han vinculado las pesadillas con preguntas que miden la satisfacción con la vida y la salud”, dijo Sandman en el comunicado.
“Podría ser que las pesadillas funcionen como indicadores tempranos del comienzo de la depresión y por lo tanto cuenten con un valor para el diagnóstico que previamente no se había aprovechado”, destacó.
Anteriormente, el Huffington Post informó de un estudio de la Universidad de Montreal que concluyó que el miedo no es principal resultado de este tipo de manifestaciones oníricas, pues también se pueden ver otro tipo de emociones subyacentes.
En dicho reporte, en el que analizaron los sueños de 331 personas, encontraron que las temidas pesadillas desarrollan también sentimientos de fracaso, preocupación, confusión, tristeza y culpa.
En esta investigación también se puso de relieve que los hombres suelen soñar más con agresiones físicas y situaciones violentas, mientras que las pesadillas de las mujeres se centran más en las relaciones de pareja.