Ciudad de México, 22 de abril (SinEmbargo).– Existen escenas emblemáticas del cine de las últimas décadas que son recordadas y, sobre todo, pueden ser citadas por personas de todo el mundo sin necesidad de mayores referencias. Sin embargo, qué pasaría si en realidad estos famosos largometrajes no fueran sólo un producto del séptimo arte, sino de ilustraciones antiguas. ¿Cómo se verían bajo la óptica del arte antiguo?
No es común que un proyecto estudiantil de diseño aborde la intertextualidad, mucho menos si se trata de cosas tan aparentemente desconectadas como el arte otomano y el cine. Sin embargo, bajo la mano de Murat Palta, no sólo se trata de una posibilidad, sino de resultados que resultan agradablemente sorprendentes.
"Las siguientes ilustraciones forman parte de un portafolio que hice para mi tesis de graduación", explica Palta en su sitio web. "Todo comenzó hace dos años con un experimento de mezclar motivos tradicionales orientales (otomanos) y del cine contemporáneo "occidental". Después de una respuesta positiva a "Star Wars Otomanos", decidí tomar el tema más allá y desarrollé más carteles de películas usando la misma técnica" agrega.
De esta manera, los famosos filmes de Hollywood son recreados al estilo del arte medieval islámico entre el siglo XIII y el XVII, en particular de aquel que caracterizó al Imperio Otomano en tiempos de las luchas con Bizancio y a la posterior hegemonía de la cultura musulmana.
Star Wars, Kill Bill, Alien, El resplandor, Scarface y otras contemporáneos filmes de culto fueron pasados bajo el filtro creativo de Palta, quien los dotó de dicha estética clásica, como si se tratara de decadentes frescos o viejos pergaminos que hubieran sido sacados de una biblioteca abandonada.
No obstante, los elementos de las escenas cambian para quedar acordes a la estética medieval. De esta manera, la clásica persecución entre el el T-1000 y el T-800 en Terminator 2 se leva a cabo con caballos, los cuales sustituyen al tráiler y a la motocicleta de la escena original.
El arte otomano es muy característico, rico en detalle y color, aunque adolece de poco movimiento. No obstante su hieratismo se convierte (en este caso) en su mejor aliado, al darle a las escenas de las películas la apariencia de una viñeta de cómic, el cual está bastante vinculado con el cine, sobre todo en lo que se refiere a los storyboards o guiones gráficos.
"Combinando lo global con lo local, lo tradicional con lo contemporáneo, y la adición de un poco de humor, hizo una experiencia divertida y gratificante para mí. Según las notas que obtuve del proyecto, la opinión de los maestros fue la misma" concluye Palta.
Sin embargo, a pesar de su rareza, las ilustraciones parecen familiares también. "Algunos dicen que nuestras películas funcionan como mitos contemporáneos que capturan escenas elementales que reconocería en cualquier parte", escribió al respecto Katy Waldman para Slate, y el tratamiento de estos clásicos (la mayoría de ciencia ficción) demuestra este punto. Por otra parte, el trabajo de Palta también reprocha la representación (a menudo ridícula) de los musulmanes en las películas de Hollywood.