Científicos descubren por casualidad que el “padre” de la especie humana es dos veces más antiguo de lo que se pensaba

22/04/2013 - 12:00 am
Foto: EFE
Foto: EFE

Ciudad de México 22 de abr (SinEmbargo).- Hasta ahora, las investigaciones de genetistas de todo el mundo colocaban al “padre” de la especie humana (el antepasado común masculino) entre hace 60 mil y 140 mil años. No obstante la casualidad llevó los cromosomas de un hombre muerto a un grupo de investigadores, los cuales se toparon con una gran sorpresa.

Un grupo de científicos de la Universidad de Arizona descubrió una variante en el cromosoma “Y”, un hallazgo que haría al ancestro masculino común dos veces más antiguo de lo que se pensaba hasta ahora.

Según los expertos, este hallazgo indica que hace 340 mil años los humanos modernos y arcaicos se cruzaron en África central.

Este fenómeno no sería aislado, ya que también hay casos conocidos de mestizaje como los neandertales en Oriente Medio o los Denisovanos en Asia.

El estudio publicado en The American Journal of Human Genetics fue posible gracias al recientemente fallecido Albert Perry, un afro americano de Carolina del Sur. Años antes de su deceso, uno de sus parientes presentó una muestra de su ADN a la compañía Family Tree ADN para el análisis genealógico, lo que desencadenó este descubrimiento.

El hallazgo del equipo de investigación puso de manifiesto que Perry no descendió del primer “Adán” del que desciende la mayoría, e incluso su cromosoma “Y” resultó ser tan distinto que su antepasado más remoto es más antiguo que el resto por aproximadamente 338 mil años.

Posteriormente el equipo encabezado por Michael Hammer analizó una base de datos africana de cerca de seis mil cromosomas “Y” de una aldea de Camerún, encontrando similitudes entre Perry y las muestras de 11 hombres, lo que podría indicar que los antepasados del norteamericano proceden de África.

Los datos de este tipo de ensayos habían demostrado con anterioridad que todos los hombres obtuvieron su cromosoma “Y” de un antepasado masculino común; un “Adán” genético que vivió entre hace 60 mil y 140 mil años. Sin embargo, en el caso de Perry la compañía falló al tratar de colocar al hombre en el árbol genealógico del cromosoma “Y”.

Este descubrimiento indica la posibilidad que el cromosoma “Y” de Perry pudo haber sido heredado de una población humana arcaica ya extinta.

Siendo este el caso, quiere decir que el padre de la especie humana pudo haber surgido en algún momento en los últimos 195 mil años, cuando los humanos anatómicamente modernos se cruzaron con un antiguo hombre africano.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas