Ciudad de México, 22 de abril (SinEmbargo).– Para el Senador panista por Baja California, Ernesto Ruffo Appel, no hay un nuevo Partido Revolucionario Institucional (PRI). Sin importar que el país haya cambiado desde que perdieron la Presidencia en el 2000, el PRI sigue con sus métodos clientelares y de imposición de funcionarios federales a modo para apoyar campañas electorales estatales.
Quien en 1989 se convirtiera en el primer Gobernador en la historia del PAN, dice que si el Presidente Enrique Peña Nieto tolera estos comportamientos, incluso pondría en riesgo el Pacto por México.
Ve en su estado ese comportamiento con la designación de Rosana Soto Agüero, nombrada delegada estatal de Oportunidades en el estado, lideresa de colonias populares y ex Diputada local, y de Enrique Acosta Fregoso, delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, y ex líder en el estado de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares.
“Pónganse a analizar la propuesta, el desempeño de Fernando Castro Trenti (el candidato del PRI a la gubernatura en Baja California) o de otros delegados que ya pusieron. Para Baja California sería tremendo, no porque no pueda otro partido político ganar la elección, sino por la manada del elenco que traen ahí”.
Ernesto Ruffo también habló con SinEmbargo sobre la crisis que atraviesa Acción Nacional. Considera que el poder le llegó demasiado temprano, producto de la descomposición que en el 2000 sufría el PRI. Aunque Vicente Fox Quesada no le convencía, la realidad de su candidatura se impuso.
“Fox es un caudillo”, dice.
Luego a los panistas les gustó el poder, afirma. Dice que el PAN burocrático, el que se acomodó, el que aprendió a vestirse y a comer tacos con manteca, se adueñó del PAN. Es el mismo que manoseó el PAN, que modificó las reglas para hacer más fáciles las designaciones.
Ruffo ahora forma parte del grupo de gobernadores de Primera Generación, los que ganaron por primera vez la gubernatura para el PAN en su estado, conformado por él, Francisco Barrio, en Chihuahua, Alberto Cárdenas en Jalisco, Fernando Elizondo en Nuevo León, junto con Fernando Elizondo, del mismo estado, y Carlos Medina Plascencia, de Guanajuato.
El ex Gobernador dice que no van por un puesto en el PAN.
“No queremos meternos en la lucha por el poder del CEN, porque te metes y sales embarrado”. Afirma que sí van a defender la soberanía de la Asmablea panista, la cual decidió el 16 de marzo elegir a sus dirigentes por voto directo.
EL MISMO PRI DE SIEMPRE
Las acusaciones de Ruffo contra delegados del gobierno federal recientemente designado en Baja California se suman a las denuncias presentadas por la dirigencia panista de intromisión de funcionarios de los tres niveles en las campañas electorales estatales. El caso más reciente fue la presentada el 17 de abril contra funcionarios del gobierno de Veracruz y de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y que ya le costó ayer el puesto a siete funcionarios federales.
En el caso de Acosta Fregoso, se trata del protagonista de una conversación grabada revelada por el diario Reforma en junio del año pasado, en la que hablaba con el Diputado local Elí Topete, actual candidato tricolor a la alcaldía de Mexicali.
En dicha grabación Acosta Fregoso habla de su participación en el negocio de los autos chocolates, y se queja con Topete de que un Senador le quedó mal y no lo acompañó a una reunión agendada en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), en la Ciudad de México, a pesar de estar “en nuestro negocio”. Algunos medios supusieron que el Senador aludido era Fernando Castro Trenti, el ahora candidato priista a la gubernatura.
“Por eso sería una tragedia que persistan estos esquemas, pero más preocupante es que un partido que ha ganado la Presidencia esté amparando estos procedimientos, que no es nada nuevo, pero lo que me está diciendo es que no hay nuevo PRI, es el mismo PRI de siempre que está tratando de actuar como siempre, nada más que ahora tienen 38% de los votos, así fue como ganó Peña y eso no te da la fuerza para la gobernabilidad y si quieren imponer sus métodos del pasado nos vamos a atorar”.
Reconoce que el panorama en la entidad es complicado. Recuerda que en enero el PAN iba abajo en las encuestas. Pero la conformación de la alianza con los partidos de la Revolución Democrática (PRD), el Estatal de Baja California (PEBC) y Nueva Alianza (PANAL), y la designación del candidato a la gubernatura Francisco “Kiko” Vega ha emparejado las cosas, a menos de tres meses de las elecciones.
–¿Designación de delegados, clientelismo, estás prácticas ponen en riesgo el Pacto por México?
–Claro, porque encima de la mesa está el Pacto, el entendimiento de las tres fuerzas, sin menoscabo de las demás fuerzas que también sean tomadas en cuenta, el Pacto le dio un espíritu de coparticipación en el rumbo. Tiene que ver un Ejecutivo que es el Presidente de México, la institución Estado mexicano necesita un presidente, pero no debe ser presidente del PRI, debe comportarse como Jefe de Estado y lo que pasa aquí eso lo pone en riesgo Peña Nieto tolerando esos comportamientos. Yo ayer (miércoles) platiqué con Emilio (Gamboa Patrón, coordinador de los senadores priistas) ‘oye Emilio ahí tienes a la Rosana, al Acosta Fragoso, la cola llega desde la entrada a la calle del Senado, ahí sabrán, después no digan que no se les dijo’. Se me quedó viendo y sólo hizo el gesto (lo imita abriendo desmesuradamente los ojos).
Al respecto, Rosana Soto Agüero, delegada del Programa Oportunidades en BC, negó las acusaciones de Ruffo. En entrevista con SinEmbargo, la funcionaria dijo que los señalamientos del ex Gobernador panista –quien la acusa de “invasora” de predios en colonias de escasos recursos– son falsos y relató como desde la administración de Ruffo fue perseguida e incluso encarcelada. (VER: DELEGADA DE OPORTUNIDADES EN BC, ACUSADA DE DESVIAR RECURSOS FEDERALES PARA EL PRI, DICE QUE RUFFO LE “FABRICÓ DELITOS”)
En este contexto, Ruffo Appel insiste en sus señalamientos contra el Presidente de la República: “Si sigue tolerando (Peña Nieto) esos comportamientos del PRI le va a dar al traste al entendimiento, se va atorar, es la palabra atorar, es lo que va a pasar. Ahorita el horno no está para bollos. Está el asunto de Guerrero, de Oaxaca. Estas ideas de reinstaurar la Presidencia imperial ya no es vigente, no es posible, México es otro, tienen que cambiar sus ideas”.
En cuanto a si es válido decir que la mesa del Pacto es una y la electoral es otra, opina que la realidad es indivisible, que no pretendan seccionarla.
LA CONFUSIÓN DEL PAN
–Se habla de que si el PAN pierde Baja California ahondaría su crisis por tratarse de un bastión, el primer estado gobernado por el partido. ¿Una derrota los puede afectar así?
–El marco, empiezo por lo grandote, el PAN a nivel nacional ha sufrido una confusión en su forma de hacer las cosas porque tuvo el poder en sus manos. Cuando no lo teníamos éramos los románticos del voto, pero cuando lo tuvimos aprendimos a vestirnos bien y a hacer tortillas con manteca y nos gustó. Entonces aquellos que saborean el estar en el gobierno, tener un buen sueldo, tener prestaciones sociales, ganar lo que no hubieran ganado en otra parte, y luego si se portan mal meterse en negocios donde ganan todavía mucho más nos confundió y empezó a provocar un debate al interior de Acción Nacional que yo lo represento a grandes rasgos: el PAN burócrata que es el que se quiere quedar con el buró, es el rey del buró, y el PAN ciudadano que es la continuidad de aquel PAN romántico. El PAN burocrático empezó a usar procedimientos, manoseó el padrón y eso provocó que se quedaran con las convenciones, las maneras de cómo definir candidatos, y por consecuencia de las designaciones las cuales empezaron a partir de una manera muy notable con Germán Martínez en 2009 y se nos ha ido descomponiendo la convención, porque los reyes del padrón son mañosos y se enfrentan con los de razón ciudadana que no tienen esos modos y hay un desencanto. Todo eso lo está viviendo Acción Nacional y esa coyuntura en 2013 le toca vivirla a Gustavo Madero, que él mismo es fruto de estos condenados relajos allá dentro del PAN. Salió porque alguien tiene que salir, dicen que se le chispoteó a Felipe Calderón, no era el (candidato) de Calderón.
“Entonces los ex gobernadores de primera generación somos los que llegamos como románticos del voto, no había puestos, no habíamos ganado nada, ni siquiera sabíamos qué sueldo había de Gobernador, nos aventamos porque nos convencieron los ciudadanos , era el PAN romántico. Ya el siguiente Gobernador, los que estaban con el gabinete saliente se fueron con el otro candidato a Gobernador y los van encerrando. Los gobernadores de primera generación por eso declaramos que no queremos meternos en la lucha por el poder del CEN, porque te metes y sales embarrado, no sabes quién es el bueno ni quién es el malo. Por eso declaro, ni maderistas, ni calderonistas, ni yunquistas sino los ciudadanos primero, ya lo agarré como slogan. Eso lo que aboga y es consonante con lo que dijo la Asamblea, que los militantes van a decidir y los ex gobernadores le estamos diciendo al CEN que la soberanía de la Asamblea sobre todas las cosas, así que no vayan a empezar con que la quieren sabotear”.
Otro elemento adicional a la confusión panista es haber llegado demasiado pronto al poder, considera el ex Gobernador. Dicha anticipación se debió a la descomposición priísta, iniciada con las crisis económicas de 1976 y 1982, con sus estratosféricas devaluaciones. Luego la intromisión del narcotráfico en el gobierno, en la década de los ochenta, la salida de Cuauhtémoc Cárdenas del PRI en 1987 y la fundación del PRD. Posteriormente, la muerte de Luis Donaldo Colosio, candidato priísta a la presidencia en 1994.
“Nos aventaron antes”.
–¿Usted imaginaba que el PAN iba a perder el poder tan rápido, en dos sexenios?
–Nunca me puse a imaginar sino a sorprenderme con la realidad. Primero, que llegara Fox. Yo le ayudé, pero por consecuencia de la realidad, qué quiero decir, a mí no me calentaba Fox para candidato a la presidencia, pero cuando me dí cuenta ya estaba encaramado. La realidad la había formado él, él era la realidad del PAN. Me invitó que fuera su coordinador de campaña nacional, le dije que no, porque dije ‘no estoy convencido de él, sí veo su carisma, pero no estoy convencido’. Mejor tomé un puesto más pequeño, que era ser el coordinador de su campaña en el Noroeste, Sinaloa, Sonora y Baja California, pero ahí les estoy diciendo mucho, ¿no? De repente me puse las botas vaqueras para el show mediático, subió (Fox) un pie para mostrar las botas y yo también, ya era cosa de ganar la elección. Tengo botas guardadas de esa época. Y me sorprendió, la noche del 2 de julio de 2000 que era su cumpleaños que a las 2 horas el presidente Zedillo saliera… Esa foto era el reflejo de la desesperación del sistema político del PRI, de la realidad que se estaba cayendo y que dijeron ‘ahí te va’ y no se me olvida que en tomas de televisión Fox llegó en autobús y una muchacha le gritó ‘no nos vayas a fallar’.
Aunque tiene un concepto de Fox como alguien de buenos sentimientos, transparente en exceso y enamorado, explica sus reservas sobre el ex Presidente.
–¿Cuáles eran sus dudas?
–Su manera. Yo estaba de Gobernador, era el único (panista) y entonces estaba así como de ‘yo necesito que haya otro pa’ dividir la carga’. Me acuerdo que llegaba a las juntas con el presidente Carlos Salinas y era como el niño nuevo que llega a la escuela con sus pantalones cortos y se le quedan viendo en la entrada. Y luego me platicaban chistes del presidente y no sabía si reírme o qué hacer. Si era trampa o qué era. Yo quería que hubiera otro para compartir la carga, de perdida preguntarle qué te dijeron. Entonces yo tengo muchas historias en común con Carlos Medina Plascencia, los dos iniciamos una vez una rebelión en la Coparmex en el 83. Somos de la misma escuela, del Tecnológico de Monterrey. No nos tratamos pero lo veía pasar y lo había identificado. Cuando él estaba de alcalde de León me dije ‘quién será el otro interfecto que vaya a ser? Ah pues el Carlos Medina’. Ya le habían robado la elección a Pancho (Francisco) Barrio (en Chihuahua en 1986), entonces me voy sobre Carlos Medina y lo llego a visitar a la presidencia municipal. Cuando llego había un mitin afuera y ahí andaba Fox, no lo conocía, sabía que lo había invitado el Maquío (Manuel J. Clouthier) y lo andaba convenciendo o ya era diputado federal, creo que en 1991. Yo pido reunión con Carlos Medina, yo gobernador para decirle ‘oye Carlos, aviéntate, yo te ayudo’ pero me pasan a la oficina del Palacio Municipal de León y no llegaba Carlos. Entonces fui al baño cuando voy en camino está una puerta y veo al Fox haciéndole a Carlos Medina así (hace seña de manoteos) con las manotas esas. ‘Humm, ya se fregó el Carlos’. Fox es caudillo y entonces provocó la historia que saben de Guanajuato, que hubo elección y tuvo que haber un gobernador interino, Carlos Medina. De rebote lo que yo quería, pasó.
“Me tocó ver eso de parte de Fox. Fui subcomisionado, pude ser secretario, tampoco quise ser coordinador nacional, ni tampoco quise ser miembro del gabinete, pero también decirle que no al presidente no estaba bien, ¿verdad? Entonces le acepté ser comisionado de la Frontera. Por tres años. Cuando me di cuenta que la señora (Marta Shagún) hablaba por el teléfono rojo con los secretarios… La señora usaba las manos (para manotear)… La gobernabilidad del país, el nivel que ocupaba, por eso hablo de la maduración del PAN, la situación real del país, la dinámica. Lo que yo digo es que era deseable que hubiera más tiempo, pero la realidad, indivisible, se impuso. El país va avanzando, los mexicanos a cómo de lugar van prosperando poco a poco y el gobierno le está quedando chiquito, y está débil, no porque sea Peña Nieto, está débil por 38 por ciento. Ya no puede haber hegemonismo, hay que reconocerlo y aprenderlo y la forma de entenderlo es con instituciones y la ley, los intereses siempre van a estar presentes, el único contenido de los intereses es la ley”, concluye.
