Ciudad de México, 22 de marzo (SinEmbargo).- Se aprobó en lo general y en lo particular con 393 votos a favor, 58 en contra y cero abstenciones, el dictamen de Reforma en materia de Telecomunicaciones.
Los acuerdos en lo “oscurito” surtieron efecto. No pasó ninguna de las 106 reservas de diputados de izquierda. No se movió un solo milímetro el dictamen presentado por los coordinadores parlamentarios de los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Verde Ecologista, previamente acordado en una encerrona de más de ocho horas.
Una a una, fueron rechazadas las reservas presentadas por los legisladores del PRD, Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano, sin permitir siquiera que se abriera la discusión en alguna de ellas.
Los diputados pretendieron incorporar, sin éxito, a los rectores de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Instituto Politécnico Nacional, así como del presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en el Comité de Evaluación que propondrá al Presidente de la República una terna de aspirantes a ocupar vacantes en el Instituto Federal de Telecomunicaciones.
La Diputada de Movimiento Ciudadano, Luisa María Alcalde, presentó una reserva al párrafo tercero del artículo octavo transitorio, en materia de must carry/must offer, a fin de evitar, desde su punto de vista, la posibilidad de un actor preponderante, como lo es Televisa, “tenga la posibilidad de fijar la tarifa para transmitir la señal a sus competidores, mientras más capacidad de competencia le represente una empresa, más cara le va a vender la señal”, indicó.
Por ello propuso: “que en todos los casos se aplique la regla internacional de gratuidad y que no exista ninguna excepción para permitir un verdadero ambiente de competitividad económica en la radiodifusión y sobre todo para no generar una carga económica adicional a los usuarios finales, que finalmente son a quienes debería beneficiar esta reforma”, argumentó. Su planteamiento fue desechado.
En otro momento, propuso otorgar el 10 por ciento mínimo de las concesiones del espectro radioeléctrico a los medios sociales, culturales, comunitarios e indígenas, para avanzar en la lucha por democratizar los medios.
La perredista Alliet Bautista Bravo intentó reducir la inversión extranjera del 100 al 49 por ciento en telecomunicaciones, que incluye internet, y comunicación vía satélite, a pesar de que en el acuerdo de los líderes parlamentarios se introducía la figura de reciprocidad, en el que se permitirá la inversión de un agente económico, en la misma medida en que lo permita el país en que se encuentre constituido el inversionista.
La Diputada del Partido del Trabajo, Lilia Aguilar propuso ampliar los criterios por los cuales el Instituto Federal de Telecomunicaciones podrá considerar agentes económicos preponderantes, con el objetivo de generar mayores condiciones de competencia económica.
También propuso que sea el Congreso de la Unión quien tenga el control final del otorgamiento de las concesiones sobre telecomunicaciones y radiodifusión, con previa opinión de un órgano técnico especializado, que en este caso sería el Instituto Federal de Telecomunicaciones. Sus propuestas fueron rechazadas.
Del PT, el Diputado Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara propuso que fuese el Senado y no el Presidente de la República quien designara a los comisionados de los órganos constitucionales autónomos.
Por parte del PAN, el Diputado Fernando Rodríguez Doval propuso que los actuales comisionados de la Comisión Federal de Competencia y de la Comisión Federal de Telecomunicaciones permanezcan en sus cargos en los nuevos órganos autónomos. Su planteamiento no prosperó.
La manzana de la discordia
Se supo que en las intensas horas de negociación, los perredistas lograron su objetivo de no mover un ápice a la intención original del artículo octavo transitorio para favorecer la gratuidad en la transmisión de las señales.
En el texto reformado, el artículo transitorio quedó de la siguiente manera:
Los concesionarios que presten el servicio de televisión radiodifundida están obligados a permitir a los concesionarios de televisión restringida la retransmisión de su señal, de manera gratuita y no discriminatoria, dentro de la misma zona de cobertura geográfica, en forma íntegra, simultánea y sin modificaciones, incluyendo la publicidad y con la misma calidad de la señala que se radiodifunde.
La misma obligación aplica para los concesionarios de televisión restringida solo que le agrega que la señal que se radiodifunde no tendrá un costo adicional en los servicios contratados por los suscriptores y usuarios.
Y aquí, el texto reformado por el cónclave de líderes parlamentarios agrega:
Los concesionarios de televisión restringida vía satélite, sólo deberán retransmitir obligatoriamente las señales radiodifundidas de cobertura del 50 por ciento o más el territorio nacional. Todos los concesionarios de televisión restringida deberán retransmitir las señales radiodifundidas por instituciones públicas federales.
Es decir, se acordó que todos aquellos canales nacionales que cubran más del 50 por ciento de territorio nacional tienen que ser transmitidos por la televisión satelital.
“Para ser muy claros, Televisa, Televisión Azteca, Canal Judicial y Canal del Congreso, tienen que ser transmitidos por la televisión satelital de manera gratuita”, informó en entrevista el panista Juan Pablo Adame.
El texto modificado continúa:
El Instituto Federal de telecomunicaciones sancionará con la revocación de la concesión a los agentes económicos preponderantes o con poder sustancial que se beneficien, directa o indirectamente de la regla de gratuidad, a través de otros concesionarios, sin perjuicio del pago de las contraprestaciones que correspondan. También se revocará la concesión a estos últimos.
Sobre esto, la perredista Purificación Carpinteyro, quien fuera subsecretaria de Comunicaciones en el sexenio del Presidente Felipe Calderón, aseguró que los agentes preponderantes como Televisa o Tv Azteca no tendrán derecho a la gratuidad y pagarán por la retransmisión de las señales.
Agregó que en caso que un agente preponderante se beneficie en forma indebida de esta gratuidad, a través de otros concesionarios, ambos podrán ser sancionados con la revocación de sus concesiones.
“Vamos a suponer que Televisa a través de alguna de sus empresas o afiliadas decide prestarle dinero a una empresa cablera y ese préstamo está garantizado con acciones convertibles, en caso de incumplimiento. Si esa cablera trata de aprovecharse de la gratuidad, cuando en realidad la empresa es una filial de Televisa y por lo tanto, tanto la cablera como Televisa corren el riesgo de perder sus concesiones”, detalló la legisladora.
Reforma en telecom divide más a la izquierda
“El diablo está en los detalles”, habían dicho diputados de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática horas antes de que se presentara el dictamen final de la reforma en materia de telecomunicaciones. Y “el diablo” desapareció como por arte de magia del documento, horas después de aprobarse en lo general la reforma, según su propio dicho.
La Diputada perredista Purificación Carpinteyro había señalado que el Partido Revolucionario Institucional intentaría modificar el octavo artículo transitorio, referente al must carry/must offer,con la intención de beneficiar a Sky, uno de los principales competidores.
Al filo de la media noche la diputada celebró que esto no sucedió en el dictamen final.
“Rompimos más de 20 años de simple parálisis en todo lo que era regulación de este sector, que no se había movido porque precisamente los poderes facticos, aquellos que habían acumulado las concesiones y que se beneficiaban del status quo impedían que se moviera cualquier cosa que pudiera interferir con sus intereses”.
Desde su punto de vista, la reforma aprobada rompe monopolios a través de la desincorporación de activos o venta de acciones; refuerza a los organismos autónomos para que tengan las facultades para sancionar a quienes abusen de los bienes de la nación que les han sido concesionados; y reconoce a los servicios de telecomunicaciones y radiodifusión como servicios públicos.
Pero su optimismo no fue compartido por todos los integrantes de la izquierda en la Cámara de Diputados. Y menos, cuando no hubo debate ni confrontación de ideas en la presentación de los artículos reservados de la reforma en materia de telecomunicaciones.
El líder de los diputados de Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal, habría cuestionado horas antes: “¿Con quién negociaron? ¿A quién le quieren entregar el país? ¿Por qué el saqueo tan ramplón que están cometiendo los legisladores en su mayoría?”, en alusión a los diputados que habían aprobado la inversión extranjera hasta en 100 por ciento en telecomunicaciones.
También de Movimiento Ciudadano, Gerardo Villanueva acusó a Televisa de intervenir directamente en la redacción del dictamen.
“En este momento sus jefes están acordando con Televisa y están acordando con las empresas telefónicas la Ley de Telecomunicaciones. Esta Cámara de Diputados se está convirtiendo en la oficialía de partes más cara del mundo y no puede ser que una vez que se han cumplido las horas para que la Comisión de Puntos Constitucionales ponga sobre la mesa el dictamen, que además 320 diputados firmaron sin leer, ahora resulta que lo que firmaron fue una vacilada porque resulta que no hay acuerdos. Qué vergüenza”.
La perredista Purificación Carpinteyro respondió a las acusaciones. “Es una pena que inclusive algunos miembros de la izquierda mexicana se escondan detrás de argumentos falaces mentirosos para tratar de derrumbar o ir en contra de esta reforma, es inconcebible su oposición, parecería que hasta están tratando de beneficiar a esos poderes fácticos, de efectivamente sabotear esta reforma”.