Este miércoles se cumple el 112 aniversario del natalicio del director español Luis Buñuel, considerado uno de los más importantes del Séptimo Arte y quien se mantiene vigente por su obra, la cual fue realizada en su mayoría en México y Francia, y es una influencia para las nuevas propuestas artísticas.
Hace unos días, el Instituto Cervantes de París rindió un homenaje al filme “El discreto encanto de la burguesía”, al cumplirse 40 años de su creación. mismo que ganó un Oscar a la Mejor Película Extranjera en 1972.
El guionista de la película, Jean-Claude Carriére, quien fue también uno de los amigos más próximos de Buñuel, con quien escribió su autobiografía “Mon dernier soupir” (1982), fue uno de los participantes en la apertura del homenaje.
Por otro lado, en España y con motivo del carnaval jurdano o hurdano ‘Los carboneros de El Cabezo’, se escenificará una sarcástica parodia sobre el renombrado director de cine Luis Buñuel y la polémica película que rodara en 1932, “Las Hurdes, tierra sin pan”.
Luis Buñuel, quien nació el 22 de febrero de 1900 en Calanda, Turuel y a lo largo de su carrera fue llamado “Alquimista del Cine”, dirigió en España y Estados Unidos, pero principalmente en México y Francia, además de que siempre trabajó con escaso presupuesto, pero ello no fue obstáculo para que creara unos 30 filmes de los que decía eran “arte con basura”.
Estudió con los jesuitas y posteriormente se licenció en Filosofía y Letras, tras abandonar la carrera de ingeniero agrónomo. En la residencia de estudiantes de Madrid conoció e hizo amistad con el pintor Salvador Dalí y el poeta Federico García Lorca.
En un principio, su gran afición no fue el cine, sino la literatura. En esa época conoció a los más importantes literatos del momento y publicó cuentos y poesías. Muchas de las ideas aparecidas en estas obras fueron utilizadas por Buñuel en sus películas.
En 1925 decidió dedicarse al cine y viajó a París, donde trabajó como asistente y ayudante de dirección. Ingresó en la Académie du Cinema de París, y dos años después, escribió su primer guión para el primer centenario de la muerte del pintor español Francisco de Goya, pero no se hizo por falta de presupuesto.
Después, rechazó hacer otro guión sobre la obra de Ramón Gámez de la Serna, “El mundo por 10 céntimos”. La influencia de Ramón, a quien conoció en su época de estudiante, se manifiesta en su obra, destacando su visión fetichista y el culto por los objetos.
El año clave fue 1928 con la colaboración de Dalí, al crear “Un perro andaluz”, película que fue considerada de manera unánime una de las mejores de la historia y máxima exponente del cine surrealista. En su tiempo fue duramente criticada, incomprendida e incluso prohibida.
Buñuel y Dalí volvieron a colaborar en 1930 en la película “La edad de oro”, que se estrenó en Londres el 2 de enero de 1931. De nuevo el filme fue prohibido durante 50 años y duramente criticado, incluso se habló de excomunión.
El cineasta español reconoció que ésta fue la película que rodó con mayor libertad, ya que contó con el mecenazgo de los vizcondes Charles y Marie-Laure de Noailles (esta última descendiente directa del Marqués de Sade).
En 1932 Buñuel se alejó de la estética surrealista y ese mismo año dirigió el documental “Las Hurdes, tierra sin pan”. Fue censurado porque se le consideró denigrante para España. De ese año a 1947, Buñuel no dirigió ningún filme y se limitó a hacer trabajos como guionista, productor e incluso labores de doblaje de películas americanas al francés y español.
En 1937, escribió para la Paramount el guión “La duquesa de Alba y Goya”, y Dalí pintó su retrato llamado “El sueño”. Además de que el gobierno republicano le encargó la programación cinematográfica del pabellón español de la Exposición Internacional de París.
Para 1941, Buñuel ingresó al Museo de Arte Moderno de Nueva York como productor asociado, donde ocupó con posterioridad otros cargos hasta que se vio obligado a dimitir, víctima del escándalo provocado por la publicación de una biografía de Dalí.
En 1944, La Warner Brothers lo contrató como director de doblaje en Hollywood, y un año más tarde se trasladó a México, donde vivió por 36 años.
Luego de ello, reapareció en las labores de dirección en 1947 con “Gran casino”, protagonizada por Jorge Negrete y la argentina Libertad Lamarque. La película fue un notable fracaso comercial y le costó un importante periodo de inactividad.
Le siguieron películas como ‘El gran Calavera (1949)’, con notable aceptación comercial; ‘Los olvidados’ (1950), que provocó duros cuestionamientos hacia su persona, pero tuvo éxito en Europa, al punto que triunfó en el Festival de Cannes de 1951, por lo que recibió el Premio de Dirección y el de la Crítica Internacional.
Posteriormente, contó con el apoyo público de personajes vinculados al mundo de la cultura, entre ellos Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura 1990; Iris Barry y Henri Langlois.
Otros filmes que rodó fueron: “El bruto”, “Las aventuras de Robinson Crusoe”, “La ilusión viaja en tranvía”, “Abismos de pasión” y “Ensayo de un crimen” (que le abrió las puertas en el cine de Francia).
En 1960 realizó “La joven”, su segunda película en inglés. También dirigió la obra “Don Juan Tenorio”, en el teatro Manolo Fábregas de la Ciudad de México. Regresó a España para preparar el rodaje de “Viridiana”, filme con el que obtuvo la Palma de Oro del Festival de Cannes y el Gran Premio del Humor Negro en París.
Los años posteriores filmó y dirigió “El ángel exterminador”, “Diario de una camarera”, “Llanto por un bandido”, “El monje”, “La Vía láctea”, “Tristana”, “El discreto encanto de la burguesía”, “El fantasma de la libertad”, “Ese oscuro objeto del deseo” y “Simón del desierto”.
Participó como actor en diversas películas, tales como “Llanto por un bandido”, de Carlos Saura, y “En este pueblo no hay ladrones”, de Alberto Isaac.
Se casó con Jeanne Rucar, joven francesa a quien conoció cuando estudiaba anatomía en París y que obtuvo Medalla de Bronce en los Juegos Olímpicos de 1924 en gimnasia artística. Con ella procreó dos hijos, Jean Louis y Rafael; el primero nació en París, Francia y el segundo en Nueva York, Estados Unidos.
En 2008 se realizó el homenaje “Album fotográfico de la familia Buñuel”, que mediante una colección de imágenes que el realizador atesoraba a modo de recuerdos en el archivo personal y familiar, se muestra el lado más desconocido e íntimo del realizador.
En estas imágenes se puede ver a la familia del director de cine y a compañeros de viaje como Dalí, Lorca, Jean Cocteau o Carlos Saura. La muestra se enriquece con seis retratos que le hizo el propio Saura.
Por otra parte, y como muestra de su vigencia, la galardonada película “Los olvidados” sirvió de inspiración para que el realizador mexicano Luis Rincón hiciera su filme “El árbol del olvido”, el cual formó parte de Ambulante, Gira de Documentales 2009, en México.
En 2010, en el marco de la Muestra de Cine Español Inédito de Jaén, se realizó una exposición dedicada a ‘Los olvidados’, en la cual se mostraron fotogramas, carteles e imágenes de locaciones realizadas por el director.
Asimismo, en España, fue publicado el libro ‘Buñuel insólito’, escrito por Juan José Porto, en el que rescata añoranzas, anécdotas y sensaciones que compartió con el connotado director de cine español naturalizado mexicano.
En días pasados, el guionista mexicano Antonio Zúñiga, recordó su intervención en la película ‘Los olvidados’, la cual fue proyectada en la Muestra Internacional de Cine en Hidalgo.–
–Con información de Notimex y EFE.