El mexicano fue detenido en septiembre de 2012 en la capital guatemalteca acusado de ser el responsable del tráfico de precursores químicos a través del Puerto Quetzal, situado en el litoral Pacífico del país centroamericano.
Guatemala, 21 dic (EFE).- La Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) de Guatemala denunció hoy que el narcotraficante Ramón Antonio Yáñez Ochoa, condenado en octubre de 2016, se fugó hace dos meses del Centro de Detención Fraijanes (Pavoncito), con una orden de liberación falsa, pero Presidios dice que salió libre.
"El 20 de octubre de 2017 ingresó una supuesta orden de libertad favorable a esta persona (Yáñez Ochoa), pero la resolución no ha sido conocida por la segunda instancia del caso, por lo que el reo se encuentra evadido del Sistema Penitenciario (SP)", mencionó a periodistas el director de la FECI, Juan Francisco Sandoval.
El reo habría salido caminando por la puerta principal de la cárcel de Pavoncito, ese viernes 20 de octubre, día de asueto Constitucional, por ser el día de la Revolución de 1944.
Sin embargo, el portavoz del SP, Rudy Esquivel Barrientos, indicó que la orden de liberación contaba con "los requisitos de ley en el tema de seguridad, temas legales, verificación de firmas, vía de recepción, quien envía y el cotejo", por lo que el narcotraficante "no está evadido del Sistema Penitenciario".
Esquivel dijo que Presidios "desconoce la tesis (de la fuga) por autonomía institucional", respecto a la exposición del Fiscal Sandoval, quien reiteró que sí se trató de una fuga.
El Fiscal insistió en que era "falso" que se hubiera "conocido la situación del reo", así como "la existencia de un expediente de ejecución".
Yañez Ochoa fue sentenciado el 13 de octubre de 2016 a 10 años de cárcel por los delitos de asociación ilícita, a 12 años por comercio, tráfico y almacenamiento ilícito de drogas y a 6 años por lavado de dinero.
A su vez, era requerido por Estados Unidos, pues se le sindicaba de liderar una estructura criminal dedicada al trasiego de droga entre su país y Guatemala.
En septiembre pasado, al capo le fueron extinguidos varios bienes que pasaron a ser propiedad del Estado: un apartamento ubicado en una de las zonas más exclusivas de la capital, así como dos aparcamientos y dos bodegas localizados en el mismo edificio.
El mexicano fue detenido en septiembre de 2012 en la capital guatemalteca acusado de ser el responsable del tráfico de precursores químicos a través del Puerto Quetzal, situado en el litoral Pacífico del país centroamericano.
De acuerdo con las autoridades, en ese lugar fueron encontrados cinco contenedores con acetato de sodio, mientras que en un laboratorio clandestino en la costa sur se hallaron 2 toneles con metanfetaminas procesada y otros 49 con precursores químicos.
Por el caso también fue condenado el guatemalteco Yuni Fernando Enrique Monzón, quien trabajaba como guardia de seguridad del Puerto Quetzal, a 7 años de cárcel por asociación ilícita y a 15 años por comercio, tráfico y almacenamiento de drogas, además de a una multa de 62 mil 500 dólares.
Otros guatemaltecos condenados por esos mismos delitos son Óscar Orlando Padilla Urías, Erick Rolando Estrada Monzón, José Adolfo Quiñónez y Roberto Alonso Ortíz, a 18 años, respectivamente.
Mientras que Luis Javier Flores y Critian Manuel Estrada Rodríguez fueron condenados a 6 años cada uno por transacciones e inversiones ilícitas.