Organizaciones de la sociedad civil ven con preocupación la falta de transparencia en el manejo del Gobierno federal de los recursos públicos para atender los daños de los sismos del 7 y 19 de septiembre pasado. También alertan del riesgo que ese dinero termine en manos de políticos corruptos, justo cuando comienza el proceso rumbo a las elecciones federales de 2018.
La propuesta de un Fondo Único ha cobrado auge como la única que podría homologar los criterios de los distintos fondos que surgieron por parte del Gobierno, la iniciativa privada y las donaciones internacionales. Sin embargo, pese al respaldo generalizado entre las organizaciones civiles y la población afectada por los terremotos, la administración del Presidente Enrique Peña Nieto ni siquiera ha volteado a ver el planteamiento de una sociedad cansada de la corrupción.
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Ciudad de México, 21 de octubre (SinEmbargo).– La propuesta de un Fondo Único de Reconstrucción Nacional que consolide a todos los que se han abierto para atender los daños de los sismos del 7 y 19 de septiembre pasados ya está en el escritorio José Antonio Meade Kuribreña, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, afirma el colectivo ciudadano Nosotrxs, que también alerta del riesgo de que esos fondos terminen en manos de políticos corruptos, justo ahora que inicia el proceso rumbo a las elecciones de 2018.
Luis Fernández, director ejecutivo de Nosotrxs, explicó que un primer paso para atender a los damnificados es identificarlos a cabalidad, pero “lo grave es que todos los fondos se han creado a partir de diagnósticos distintos”.
Esta situación, alertó, podría abrir la puerta a duplicar esfuerzos y beneficiar a un mismo sector de la población por falta de un padrón ordenado, además de que los recursos que se entregan se pueden “partidizar”.
“Las autoridades del país –municipales, delegacionales, estatales y federales– tienen un incentivo perverso por reportar más daños con la expectativa de recibir más recursos de los fondos para los damnificados”, ejemplificó.
Esta semana, el Presidente Enrique Peña Nieto anunció que la reconstrucción costaría alrededor de 48 mil millones de pesos, 10 mil millones más que el primer cálculo que dio a conocer el 27 de septiembre pasado.
Sólo entre los fondos nacionales destacan el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), Fondo Nacional de Reconstrucción de Banobras, el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) del ramo 33, Fondo de Operación y Financiamiento Bancario a la Vivienda (FOVI). Aún no hay claridad de si bastaran para sufragar los costos de los daños.
“Los fondos públicos tienen que hacer entregas de informes trimestrales y eso te rompe la posibilidad de hacer un seguimiento en tiempo real de la transparencia”, señaló Fernández, Maestro en Administración y Políticas Públicas por el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).
Basta un decreto del Gobierno federal para dar vida al proyecto del Fondo Único, en el que un comité de ciudadanos apartidistas y de connotado renombre participarían de la mano de representantes públicos y privados. Pese a que la demanda de transparencia se hizo llegar a las instancias federales, pero la respuesta a la solicitud ha quedado en silencio.
En cambio, la propuesta ya fue respaldada por funcionarios como Joel Salas Suárez, Comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), o Jacqueline Peschard, presiente del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA). Así como por integrantes de partidos como Acción Nacional.
“Ya no confiamos en las instituciones. Y al decir que el costo es de 48 mil millones de pesos, es una información muy preliminar, sin toda la información precisa de todos los daños. Yo quiero saber por colonia y cuál es el monto para atender personas”, apuntó el director ejecutivo de Nosotrxs.
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RECONSTRUCCIÓN MÁS HUMANA
La plataforma cívica #Epicentro, compuesta por un conglomerado de organizaciones civiles, exige al Gobierno abrir mecanismos de participación para que la ciudadanía pueda contribuir en la reconstrucción. En un comunicado hecho público este lunes, las organizaciones abogaron por una reconstrucción con perspectiva social.
“El dinero es sólo un monto más si no se ve reflejado en estrategias claras que instrumentalicen los derechos humanos, de género, de la niñez, de las juventudes”, dijo Eduardo Alcalá, Coordinador de Planeación, Seguimiento y Evaluación del Centro de Análisis Fundar.
La organización, dice, ha encontrado poca claridad en el manejo de los recursos para atender las secuelas de los sismos, “particularmente, en el Fonden. En su marco normativo se apela a mecanismos de transparencia, no obstante en la práctica no los hemos logrado identificar”.
El pasado 3 de octubre, el Secretario de Hacienda Antonio Meade informó ante la Cámara de Diputados que el Fonden tenía un saldo de 8 mil 443 millones 100 mil pesos, y “también salió hace unos días la Secretaría de Educación Pública a decir que tan solo para el sector educativo, se requerían aproximadamente 20 mil millones de pesos, para darle salida a lo que ocurrió a partir del sismo”.
El Gobierno federal creó el sitio web Fuerza México para informar sobre el manejo de los recursos destinados a la reconstrucción y mitigación de los daños por el sismo, pero que, a decir del coordinador de Fundar, “no brindó datos suficientes para tener certeza de que se cuentan con los recursos suficientes para paliar la crisis”.
La posición de los grupos civiles aglutinados en Epicentro es clara: “Lo que queremos es estar en tiempo real, involucrándonos en la toma de decisiones, y en la exigencia de que se transparente la ejecución del gasto”, explicó Alcalá.
La opacidad se replica en los estados del país, donde hoy saltan a la vista la multiplicidad de fondos. Entre otros, el Fondo de Desastres Naturales de la Ciudad de México, el Fideicosimo para la reconstrucción de Morelos, el Fondo de Reconstrucción de Vivienda de Tlaxcala, la contratación de deuda para la reconstrucción de Oaxaca y Chiapas o el seguro catastrófico de Oaxaca.
Alcalá refirió que hay información de que al menos 6 mil 800 millones de pesos han sido distribuidos en seis entidades del país, donde se han entregado apoyos parciales inmediatos.
“¿Quisiéramos saber cuáles fueron los procedimientos, y por qué no se publican, aún cuando en los marcos normativos establece que tiene que publicar en la página de internet el listado de las instalaciones dañadas, así como su referenciación, también tendría que estar publicado el insumo de medicamentos. Esta información es importante para hacer un análisis y poner en perspectiva cuánto tiempo nos va a llevar la reconstrucción. Eso ahorita no lo sabemos”, cuestionó el coordinador.
El director de la consultora Gestión Social y Cooperación (Gesoc) Alejandro González, destacó que hay un peligro de que las ayudas se canalicen a través de los programas sociales.
La organización en su índice de Desempeño de Programas Sociales detalla una serie de ineficiencias de transparencia y de ejecución en este tipo de programas.
De acuerdo con las revisiones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), los fondos de reconstrucción tienden a ascender en años electorales, expuso el director, “de entrada eso ya es una sospecha importante”.
En este momento, la transparencia de las donaciones de particulares y empresas se dificultad por la propia legislación que no ha sido abierta por las autoridades del Gobierno.
“Te pongo un ejemplo, acaban de anunciar fondos por 2 mil millones de pesos de fundaciones privadas como la de Slim, y la pregunta es qué bases y procedimientos de coordinación de esos fondos se van a regular. La respuesta es clara, no la hay”, explicó el director de Gesoc.
Por su parte, Alcalá refirió que el Fideicomiso Fuerza México cuenta con uno de los pocos contratos públicos a detalle, pero no se cuenta con claridad de la bolsa total de recursos en otras donaciones hechas por el sector privado.
Asimismo, se suman las donaciones de Google, Facebook con un millón de dólares cada uno. O las de artistas como Lady Gaga , Thalía, Jennifer López, Salma Hayek, Maná y Gloria Trevi, que sumaron 7 mil millones de dólares, de acuerdo con un recuento de Univisión.
“¿Cuántos recursos llegaron? ¿Y en dónde quedaron los recursos que dieron otro tipo de empresas, que incluso se depositaron a cuentas gubernamentales?”, cuestionó Alcalá, hasta ahora son incógnitas que el Gobierno federal no resuelve.