Profesores y alumnos de Oaxaca diseñan palas de aerogeneradores con bagazo de maguey

21/08/2018 - 12:05 am

En Oaxaca se producen anualmente alrededor de 122 mil 696 toneladas de este residuo de la producción mezcalera, el cual es desechado de manera irregular en los cauces de ríos, e inclusive incinerado, lo que genera contaminación y daño al medio ambiente.

Por Flor Hernández

Oaxaca/Ciudad de México, 21 de agosto (Conacyt/SinEmbargo).– El bagazo de maguey —residuo de la producción de mezcal— ha demostrado ser un material altamente resistente, por lo que profesores y alumnos de la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca (UTVCO) emprendieron el uso de este desecho en la fabricación de palas de aerogeneradores de eje vertical.

El catedrático de la ingeniería de energías renovables de la institución, Alejandro Alderete Nava, ha realizado en los últimos dos años investigaciones para contribuir con el desarrollo de tecnologías amigables con el medio ambiente en la generación de energía eólica.

Como miembros fundadores del Centro Mexicano de Innovación en Energía Eólica (Cemie-Eólico), la UTVCO emprendió la innovación, que actualmente se encuentra en periodo de prueba, de un prototipo de aspa construido con bagazo de maguey.

Y es que en Oaxaca se producen anualmente alrededor de 122 mil 696 toneladas de este residuo de la producción mezcalera, el cual es desechado de manera irregular en los cauces de ríos, e inclusive incinerado, lo que genera contaminación y daño al medio ambiente.

No obstante, asegura Alderete Nava, las propiedades de este desecho han demostrado que su resistencia es inclusive mayor que la que ofrece la fibra de vidrio, que es con lo que actualmente se construyen las palas de los aerogeneradores.

Alumnos de la carrera de Energías Renovables instalan el aerogenerador didáctico con el que cuenta la institución, como parte de su proceso formativo. Foto: Conacyt

En entrevista, agrega que las ráfagas de viento que se originan en el istmo de Tehuantepec —la zona de mayor producción de energía eólica en el país—, causa el desprendimiento paulatino de las aspas, de tal forma que tienen que ser reemplazadas entre cada tres y cinco años.

“El viento desgasta la fibra de vidrio y lo que pretendemos, en primer lugar, es evitar que ese material que resulta dañino se esparza en el medio ambiente, además de ofrecer una alternativa para el reciclaje y uso del bagazo de maguey”, indica.

Actualmente, los alumnos de energías renovables se encuentran en periodo de prueba del aspa, misma que fue diseñada para un aerogenerador de baja potencia —600 watts— que arman y desarman, para que de manera práctica los jóvenes puedan adquirir el conocimiento.

“En la universidad nos encontramos desarrollando otras dos aspas resistentes, durables y cuya resina con la que sean fijadas sea también de origen natural, para dejar de utilizar materiales que dañen el medio ambiente en su producción y a consecuencia de su desgaste”.

Y adelanta que el siguiente paso consiste en desarrollar aspas con fibra de coco, que también es otro material de desecho que tiene un gran resistencia; sin embargo, ese sería el segundo paso para continuar con la investigación.

Asegura que la innovación forma parte fundamental de la UTVCO, por lo que aunado a los proyectos que se realizan en las aulas, se impulsa una cultura académica de vinculación entre las empresas y la universidad.

GENERACION EÓLICA

La zona del istmo de Tehuantepec concentra 26 de los 45 parques eólicos en el país y tan solo el año pasado produjo seis mil 200 GWh, lo que corresponde a 62 por ciento de la producción total en el país, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Energía Eólica (Amdee).

Esta misma institución reporta que en 2017, 5.5 por ciento de la electricidad producida en el país (alrededor de 10 mil 600 GWh/año) fue generada con viento.

La Secretaría de Energía estima que para 2029 alrededor de 16 por ciento de la electricidad de México será producida con tecnología eólica.

La UTVCO implementará en septiembre de este año la educación dual, que permitirá a los estudiantes formarse. Foto: Conacyt

Entre 2005 y 2015, este sector es el que ha reportado el mayor crecimiento en capacidad instalada en México: 105 por ciento. Hacia el año 2030 se espera que crezca 350 por ciento, de acuerdo con datos de la Amdee.

México está en el lugar número 18 como generador de energía eólica a nivel mundial, y en el segundo puesto en América Latina, después de Brasil. El país cuenta con una vocación eólica natural, gracias a que en diversas regiones existen zonas con excelentes corrientes de viento, como lo es el istmo de Tehuantepec.

MODELO DUAL

El director de la carrera de energías renovables, Fidel Sánchez Maqueo, explica que para fomentar el desarrollo de nuevas tecnologías en el rubro de generación de energía eólica, la universidad implementará en septiembre de este año la estrategia académica “educación dual”.

Y precisa que la UTVCO ha establecido convenios con empresas como Ingeteam, instalada en la región del istmo de Tehuantepec, para que los estudiantes se trasladen a la compañía y puedan cursar sus materias en campo.

Además, agrega, también se mantienen acercamientos con la Comisión Federal de Electricidad y otras empresas fuera del territorio estatal, para que los alumnos tengan la oportunidad de adquirir experiencia e incrementar la posibilidad de obtener un empleo desde el momento en que egresan de la institución.

“La carrera de energías renovables inicia con esta estrategia en la que también es parte fundamental la investigación y los desarrollos que realizan los alumnos, entre ellos, el uso de bagazo de maguey para la fabricación de palas de aerogeneradores”, concluye.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE CONACYT. VER ORIGINAL AQUÍ. PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video