El Presidente surcoreano, Moon Jae-in, dijo que ellos junto con Estados Unidos deben realizar este tipo de ejercicios debido a las continuas provocaciones de parte de Corea del Norte.
Los ejercicios militares suponen un despliegue de 50 mil efectivos surcoreanos y 17 mil 500 de Estados Unidos, mismos que van a estar realizando los ejercicios militares desde hoy y hasta el próximo 31 de agosto.
Seúl, 21 agosto (EFE).- El Presidente surcoreano, Moon Jae-in, instó hoy a Corea del Norte a no usar los ejercicios militares conjuntos de Seúl y Washington como excusa para tensar aún más la situación que se vive en la península coreana.
Durante una reunión con su Gabinete, Moon consideró que Pyongyang no debe usar las maniobras como "pretexto para agravar la situación con acciones provocativas", según las minutas del encuentro publicadas por la oficina de presidencia.
Corea del Sur y EU realizan desde hoy y hasta el 31 de agosto sus maniobras anuales Ulchi Freedom Guardian, que suponen el despliegue de 50 mil efectivos surcoreanos y 17 mil 500 estadounidenses en territorio surcoreano y llegan poco después de la peor escalada de tensión entre Pyongyang y Washington de los últimos años.
Moon defendió que los ejercicios tienen "el objetivo de revisar nuestra preparación defensiva" y dijo que Seúl no tiene "intención alguna de elevar la tensión en la península coreana".
Cada año Pyongyang denuncia que el simulacro es en realidad un ensayo para atacar su territorio y ya el año pasado respondió realizando un lanzamiento de prueba de un misil balísticos desde un submarino.
En la víspera, el régimen de Kim Jong-un ya advirtió, en un editorial de su periódico Rodong Sinmun, de que estas maniobras son como "echar gasolina al fuego" ante el actual ambiente de tensión.
"Corea del Norte debe entender" que el Sur y EU deben realizar estas maniobras "debido a sus continuas provocaciones", defendió hoy Moon, que admitió también que esto "mantiene activo el círculo vicioso" en la península e insistió por otro lado en que su oferta para que Pyongyang dialogue con Seúl sigue en pie.
Los maniobras conjuntas de este año se producen justo después de que EU y Corea del Norte escenificaran uno de las peores escaladas dialécticas de los últimos años.
Corea del Norte amenazó primero con atacar a EU en respuesta a las sanciones de la ONU por sus recientes lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales, a lo que respondió con un tono inusualmente beligerante el Presidente estadounidense, Donald Trump.
Pyongyang reveló entonces un plan para bombardear el entorno de la isla de Guam, que alberga importantes bases estadounidenses, aunque luego afirmó que observaría "un poco más" los movimientos de Washington antes de atacar