Ciudad de México, 21 de agosto (SinEmbargo).- Las reformas estructurales aplicadas por el gobierno federal en energía, financiera, educación, fiscal y de telecomunicaciones, entre otras, alcanzarán sus máximos resultados en el año 2018, hacia el final del actual sexenio, según escribió el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, en un artículo publicado en el diario británico Financial Times.
“Nuestro objetivo es jugar un papel más activo en la economía mundial”, escribió Peña Nieto y reiteró que su programa de 11 reformas estructurales que fueron aprobadas por el Congreso, ha finalizado.
Esta semana, a través de programas de televisión y de radio, Peña Nieto ha ofrecido una serie de entrevistas para explicar el alcance de sus reformas.
En su artículo en el diario británico, destacó que la aprobación de las reformas fue posible gracias la colaboración de los distintos partidos políticos que participaron en el Pacto por México, que permitió proponer soluciones concisas a cuestiones nacionales clave.
“Todas estas reformas van a crear más puestos de trabajo y aumentar el poder adquisitivo de nuestro pueblo, fortalecer el mercado interno y aumentar el crecimiento económico. Ellos van a generar más confianza en la estabilidad de nuestro país y consolidar su posición entre los mercados más atractivos del mundo para la inversión extranjera”, aseguró.
Del mismo modo, la Reforma Laboral ha añadido flexibilidad al mercado de trabajo, estimulando la economía formal y mejorar las condiciones para el desarrollo profesional de las mujeres y los jóvenes.
Afirmó que en los próximos meses se pondrán en práctica las acciones necesarias para aterrizar las políticas que ayuden a aterrizar estas reformas. “Nuestro objetivo es hacer que México sea más abierta, productivo y competitivo, con unas finanzas públicas saneadas y recursos humanos calificados; para que podamos jugar un papel más activo en la economía global y proporcionar a nuestra gente una mejor calidad de vida. Juntos estamos construyendo un nuevo México”.
En el caso de la Reforma Energética, afirmó que crea oportunidades para que las empresas privadas inviertan, y para mejorar y ampliar la infraestructura del sector.
“Esto aumentará la producción de petróleo a partir de los 2.5 millones de barriles al día actuales a 3 millones en 2018. Asimismo, la producción de gas natural crecerá de 5.7 billones de pies cúbicos diarios a 8 mil millones en 2018. Pemex (Petróleos Mexicanos) será más competitiva y tendrá la autonomía necesaria para operar como una empresa moderna, así como la oportunidad de forjar alianzas y reducir los costos operativos. La reforma promoverá la inversión en energías renovables, un área donde México tiene un inmenso potencial. Se espera que con esta reforma, el Producto Interno Bruto (PIB) de México se incrementará en un 1 por ciento en 2018 y un 2 por ciento por 2025.
Las reformas, afirmó, se entrelazan en un solo objetivo: aumentar la productividad y la competitividad de México.
Esta reforma, dijo, garantizará el sector de la energía vuelve a ser un motor para el crecimiento económico, garantizando el suministro de petróleo, gas y electricidad a precios competitivos.
También, ofreció que gracias a sus reformas, ofrecerá conectividad en 250 mil lugares públicos y proporcionará acceso a Internet de banda ancha de al menos el 70 por ciento de todos los hogares, y el 85 por ciento de las pequeñas y medianas empresas para el año 2018.
Mientras que con la Reforma Financiera se busca reducir el tamaño de la economía informal, fomentar la inversión y mejorar la eficiencia y transparencia del gasto, así como mejorar la recaudación.
