Ciudad de México, 21 de agosto (SinEmbargo).– El pueblo de Villa Talea de Castro, Oaxaca, que logró derrotar el monopolio telefónico del multimillonario mexicano Carlos Slim Helú poniendo su propia red inalámbrica telefónica, afirma que fue algo que nunca imaginó.
“Es como un paso muy grande que una comunidad indígena, que está enclavada en la Sierra de Juárez, pueda tener comunicación vía celular. Pues es como una maravilla. No, como algo que nunca nos imaginamos que iba a poder suceder”, dijo una de las orgullosas usuarias de su propio servicio celular, en un video difundido por la organización civil Rhizomatica, clave para que este pueblo pudiera romper el monopolio.
Villa Talea de Castro puso en marcha su propio sistema de telefonía celular después de que las grandes compañías telefónicas –entre ellas Telcel, del multimillonario mexicano Slim Helú– se negaran a entrar en ese pueblo escondido en las montañas del sur de México.
La Red Celular de Talea (RCT) es una alternativa que lograron gracias al trabajo de una organización civil. Es cómoda, es muy económica –incluso por encima de los teléfonos fijos– y ofrece servicio a 2,500 habitantes, mayoritariamente indígenas de origen zapoteco, que no tenían ninguna opción.
De acuerdo con los habitantes, se pagan 15 pesos al mes por el uso del servicio.
“Y bueno y que ahora lo estamos viendo que se vuelve una realidad, que es algo que podemos tener, que cualquier persona puede tener en su casa, cualquier teléfono y a un bajísimo costo. Que es una posibilidad bien grande”, agregó la usuaria en el video.
La telefonía en México ha sido controlada por un monopolio en manos del magnate Carlos Slim Helú, que logró comprar Telmex gracias a las reformas y al proceso de desincorporación emprendido por el Presidente priista Carlos Salinas de Gortari.
Durante décadas, Slim ha mantenido un monopolio que lo convirtió en el primero o segundo hombre más rico del mundo.
La noticia de este pueblo ha tomado una relevancia nacional porque en estos momentos se discute una polémica Reforma Energética que abriría el sector petrolero, en manos del Estado, a los inversionistas privados. La propone un nuevo presidente priista, Enrique Peña Nieto.
Muchos creen que esta reforma podría provocar monopolios privados como el de Telmex, pero además despojar a los mexicanos de su riqueza en el subsuelo.
La experiencia de este pueblo Oaxaqueño se haya tomado como una victoria de la sociedad civil sobre un monopolio histórico.
La agencia internacional AFP dio a conocer ayer que las autoridades de Talea de Castro adquirieron un equipo de telefonía móvil de bajo costo con la ayuda de la organización Rhizomatica, cuyo objetivo es proporcionar acceso a las redes de comunicación a zonas remotas.
“Las gestiones para conseguir una red de telefonía celular en Talea, a unos 115 kilómetros de la capital del estado de Oaxaca, empezaron ya en 2008. Entonces la empresa Telcel, principal proveedora de servicios móviles en México, no aceptó trabajar con comunidades de menos de 5,000 habitantes”, cita la agencia.
Rhizomatica es una ONG a nivel mundial que promueve “la telefonía celular para todos”. Su misión, según se lee en su página oficial de la Internet, es aumentar el acceso a las telecomunicaciones móviles para los más de 2 millones de personas sin cobertura asequible y los 700 millones con ninguno.
“Apoyamos y fomentamos las tecnologías que refuerzan los valores de la comunidad como la cooperación, la confianza y el compromiso. En muchos casos, la tecnología es un vehículo para la introducción de la lógica del mercado y la atomización en el mundo en desarrollo. Somos conscientes del papel que desempeñan las comunicaciones móviles en este proceso, por lo general privilegiando uno a uno la comunicación y así nos esforzamos por poner la tecnología incipiente al servicio de las comunidades rurales e indígenas, de manera que refuercen sus valores y formas de asociación”, plantea.
En las comunidades indígenas de la Sierra Negra de Oaxaca apoya este sistema de telefonía celular comunitaria, un proyecto social de comunicación sin nombre definido pero único en México y el mundo, que busca un modelo de administración similar a las radios comunitarias.
Gracias a la Radio Comunitaria Dizha Kieru, que se transmite en frecuencia modulada, usa el derecho a la comunicación cuyo espíritu está recogido en Los Acuerdos de San Andrés y tiene el respaldo de diversos instrumentos legales vigentes en México.
La esencia del proyecto es “que una comunidad pueda administrar su propia sistema basado en el modelos de las radios comunitarias”, declara Pedro Flores, coordinador del proyecto. Es básico fomentar la comunicación local e interpersonal a larga distancia e impulsar un servicio para las comunidades, considera el impulsor.
“En México existen 50 mil comunidades indígenas sin servicio telefónico. La respuesta de las grandes empresas a las comunidades que pidieron por más de diez años el servicio fue que no es viable invertir económicamente en la sierra y zonas alejadas”, relata Flores, quien forma parte de Rhizomatica. Explica que “estamos en un camino largo e interesante, algo que jamás se había hecho. Faltan muchas cosas y estamos en espera de esos retos”.
Aunque Talea se reunió con otros pueblos vecinos en un núcleo de un total de 10,000 habitantes, Telcel y otras compañías telefónicas “pusieron muchas negativas para traer el servicio aquí”, según dijo el secretario del síndico municipal de Villa Talea de Castro, Alejandro López Canseco.
“Por ejemplo, pidieron que las autoridades levantaran una antena costosa y construyeran una nueva carretera”, sostuvo AFP.
Pero los habitantes de Talea no se rindieron, agrega, y obtuvieron un permiso de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) para probar un equipo proporcionado por la empresa estadounidense Range Networks.
Como resultado, “por lo que antes pagaban por un minuto, ahora pueden hablar 15″, señala López Canseco. Además, el poblado planea adquirir un equipo mayor para mejorar el servicio y el que tienen en la actualidad pasará a otra comunidad indígena.
PRECISIONES DE RHIZOMATIC
La ONG hizo algunas precisiones respecto a la forma en que actualmente se presta el servicio y se encuentra organizado el proyecto.
“El proyecto parte de la iniciativa de colectivos, universidades, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación indígena, pertenecientes al Congreso Nacional de Comunicación Indígena, comprometidos con el ejercicio del derecho de los pueblos indígenas a adquirir, administrar y operar sus propios medios de comunicación, como lo marca el texto constitucional”, dice en un comunicado Rhizomatic.
“La iniciativa buscó identificar las condiciones técnicas, económicas y jurídicas para que las comunidades indígenas que no cuentan con telefonía celular, pudieran hacerlo, así la comunidad opera una red privada interna conectada al servicio de internet que proporciona un concesionario o comercializadora de servicios y a través de éste, un concesionario de voz sobre protocolo de internet VoIP, da el servicio de telefonía al exterior”, añade.
- La comunidad de Talea de Castro decidió ser pionera en este esquema y en el caso, se ha instalado una radiobase celular interna que opera en banda de 900 mHz de uso libre en México, es decir, una red privada que no requiere permiso o concesión; que se conecta a un proveedor de internet y que contrata con un operador VoIP las llamadas salientes.
- La prestación del servicio se hace sin fines de lucro por parte de la comunidad, la autoridad colecta una cuota mensual de $15.00 MNM para mantenimiento y gastos operativos y las llamadas salientes son abonadas directamente al proveedor VoIP.
- La banda de frecuencia sobre la que opera actualmente el servicio en Talea no es idónea y es por ello que se solicitó a la COFETEL una concesión para experimentar el comportamiento de equipos en la banda de 850mHz, solicitud que parece viable y está en espera de resolución.