Tras ser liberado por un juez ante la falta de pruebas suficiente, el sacerdote oaxaqueño Carlos Franco Pérez Méndez, acusado por su supuesta responsabilidad en la comisión del delito de violación equiparada agravada, fue confrontado durante una conferencia de prensa por el joven Lenin Moisés López Jiménez, quien asegura haber sido violado por el clérigo.
Ciudad de México, 21 de julio (SinEmbargo).- El catequista Lenin Moisés López Jiménez, de 19 años de edad, aseguró que Carlos Franco Pérez Méndez, vicario pastoral de la Catedral de Oaxaca acusado de violación agravada, lo violó.
Durante una conferencia de prensa acaecida el día de ayer en el Centro de Pastoral Social en Oaxaca, convocada con la finalidad de que Pérez Méndez se defendía de las acusaciones en su contra, López Jiménez, su madre y algunos de sus acompañantes encararon al vicario asegurando que es un violador, situación que generó un enfrentamiento verbal con los simpatizantes del sacerdote.
“Yo afirmo que el padre Carlos Franco Pérez Méndez me violó”, gritó el joven supuestamente agravado. Ante la acusación el párroco clamó por su inocencia y acusó “la infamia” cometida en su contra.
En un video publicado en Youtube, se observa el momento de la confrontación entre el catequista y el clérigo, quien entre una multitud de personas que desdeñaban de él al grito de “pinche violador” y “no huyas, dame la cara”, tuvo que abandonar la conferencia de prensa convocada tras su detención el pasado 15 de julio.
La intención del vicario era “dar a conocer la verdad” sobre el caso, pues según él, fue acusado injustamente e inclusive “objeto de violaciones” a sus derechos humanos, aseverando haber sido enjuiciado, sentenciado y linchado a través de los medios de comunicación por “hechos que nunca sucedieron”.
Según el sacerdote Pérez Méndez, en un principio las autoridades le negaron el derecho a la intervención legal y el de presentar pruebas para sustentar su propio caso, situación que tildó como una de “abuso de poder”.
Por su parte, el catequista ha expresado que a pesar de haber presentado pruebas, el arzobispado se niega a manifestarse al respecto y se han negado a presentar evidencias en contra del clérigo, ya que según como lo asegura, no las quieren “sacar a la luz porque ahí está todo”.
López Jiménez presentó su denuncia ante la Fiscalía General de Oaxaca el pasado 29 de marzo de 2016, de acuerdo con el expediente 274/2016. Según el documento, los hechos de violación ocurrieron el día 25 de marzo del presente año.
Luego de ser acusado, el vicario fue detenido por elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y trasladado al Centro Penitenciario de Miahuatlán de Porfirio Díaz por su supuesta responsabilidad en la comisión del delito de violación equiparada agravada.
Sin embargo, el viernes 15 de julio el Juez Cuarto Penal Juan Gómez Ríos emitió un auto de libertad al párroco ya que consideró que no habían elementos suficientes para procesarlo por el delito de abuso sexual agravado.
Asimismo, desde el pasado 10 de abril el sacerdote fue separado de su cargo para facilitar las investigaciones civiles y eclesiásticas, según el arzobispo José Luis Chávez Botello.
Tras la liberación de Pérez Méndez, la víctima expresó que aun cuando la justicia haya fallado a favor del clérigo, van a seguir el caso y su proceso hasta lograr justicia, puesto que “muchos chicos están en peligro” y deben “evitar que siga dañando a otros más”.
Ante los hechos, finalmente el agravado y sus acompañantes responsabilizaron al arzobispo Chávez Botello y al padre Carlos Franco de lo que pueda sucederles.