Coahuila se ha vuelto en un centro de corrupción, aseguran críticos de Humberto y Rubén Moreira, donde una familia se hizo del poder para hacerse millonaria. La apatía de la ciudadanía podría cambiar en las próximas elecciones en el estado en julio del año próximo, tal y como ya lo hizo en los recientes comicios que se celebraron en Veracruz, Quintana Roo y Tamaulipas, bastiones que, como la entidad norteña, el PRI gobernó por más de 70 años. Pero aún hay barreras. La corrupción, la inseguridad y el miedo se mezclan en esa entidad. Y activistas que han encabezado movimientos detallan las dificultades para orquestar las demandas ciudadanas. ¿Qué estado han dejado los dos mandatos de los hermanos Moreira?
PRIMERA DE UNA SERIE
Ciudad de México, 21 de julio (SinEmbargo).– Los índices de violencia en Coahuila han terminado por dejar a la población vulnerable. Expertos en política y seguridad aseguran que estas condiciones deberán ser tomadas en cuenta por los candidatos que compitan en las elecciones del próximo año. Hasta ahora Coahuila no conoce la alternancia. El anterior Gobierno y el actual, correspondientes a los políticos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), encabezados por Humberto Moreira Valdés y su hermano Rubén Moreira Valdez, han sido cuestionados por corrupción y vínculos con el crimen organizado.
Hace una semana, declaraciones vertidas durante un juicio en San Antonio, Texas, por Rodrigo Humberto Uribe Tapia, un ex miembro de Los Zetas, hicieron hincapié en que el ex Gobernador Humberto Moreira recibía dinero del grupo criminal a cambio de protección. Él mismo afirmó la entrega de 2 millones de dólares. Los movimientos se hacían mediante Vicente Chaires Yañez, asistente personal del otrora mandatario estatal, y a Jesús Torres Charles, entonces Procurador de la entidad, según reportó el diario estadounidense My San Antonio News.
Durante el juicio llevado acabo en el vecino país en contra de Marciano Millan Vázquez, supuesto ex líder de Los Zetas, Uribe también reveló que el penal de Piedras Negras, Coahuila, fue utilizado como “matadero”. A través de una red de hornos, Los Zetas encubrieron el exterminio masivo y sistemático de personas inocentes durante el periodo que abarca de 2011 a 2013, cuando ese cártel tenía un completo control sobre la mayor parte de Coahuila.
Helicópteros y vehículos oficiales del Gobierno de Humberto Moreira fueron usados por el cártel para evadir operativos de los elementos de la Secretaría de Marina (Semar), según la versión de Uribe Tapia. Humberto Moreira se deslindó de tener relación con el testigo. Los hechos han generado revuelo en la opinión pública, y expertos ya empiezan a preguntarse cómo repercutirán en el futuro político de esa familia y del PRI en esa entidad.
“Yo creo que hay un sentir generalizado entre la ciudadanía que no es reciente. Y que tal vez ahora se ha acentuado más. Sobre todo en los gobiernos estatales, que han estado infestados por altos niveles de corrupción, lo que se combina con la ineficacia para combatir la violencia y para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos. Y en muchos de esos gobiernos, como el de Coahuila empieza a notarse, que la continuación del PRI no es por méritos propios sino que tiene que ver por mecanismos diversos de inducción del voto”, dijo Ricardo Espinoza Toledo, profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
La edición 2015 de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) reflejó que 20 mil 350 habitantes de cada 100 mil acusaron haber sido víctimas de corrupción en la realización de algún trámite en dependencias púbicas, pagos o contactos con las autoridades. Durante el sexenio de Humberto Moreira, la deuda del estado pasó de 323 millones de pesos a 36 mil 509 millones de pesos, de acuerdo con los indicadores de obligaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP); esto significa un aumento de 11 mil 203 por ciento.
¿En qué se usaron estos recursos? Humberto aseguró que fue en inversión pública, especialmente en infraestructura. Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos catalogó esa contratación de deuda como un ejemplo de corrupción de México, su vecino del sur, dentro del reporte de Derechos Humanos que publica cada año.
“La indignación sí existe y lo manifiestan a diario las personas. Desde que pagan el servicio del agua y se quejan: ‘qué hizo el hermano del Gobernador que se robó ese dinero, y no lo han metido a la cárcel’”, dijo Raymundo Mendoza Arredondo, ex vocero del extinto Movimiento Indignados Coahuila.
El sucesor de Humberto, su hermano Rubén, ha administrado durante los últimos cuatro años y siete meses el estado. En vez de reducirse la deuda, en el primer trimestre de este año ascendió a 37 mil 777 millones de pesos.
VÍCTIMAS DE VIOLENCIA
En la vida de los coahuilenses endeudados se suma la violencia cotidiana. Durante la administración del ex Gobernador Humberto Moreira se registraron mil 811 homicidios dolosos y 141 averiguaciones previas por secuestro o privación ilegal de la libertad en Coahuila, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Mientras que durante el tiempo que lleva Rubén Moreira en el poder, los homicidios dolosos han ascendido a 2 mil 984 casos, lo que representa un aumento del 176 por ciento con relación al Gobierno pasado a pesar de que aún resta un año y medio para que acabe la gestión del priista.
En tanto, la cifra de secuestros se ha colocado en 103 casos. Una disminución del 13 por ciento con relación al periodo de Humberto Moreira.
La ola desapariciones también ha castigado Coahuila. El 7 de junio pasado un informe de la organización internacional Open Society apuntalaron la participación del narcotráfico, en especial de Los Zetas, en la oleada de desapariciones en México. Y así también lo dice la experiencia de las familias.
Blanca Martínez Bustos, integrante de la organización Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos, enfatizó en esa ocasión los gravámenes que sufre Coahuila.
“Pudimos constatar cómo el desarrollo de esta estrategia y esta práctica de desaparición es uno de los componentes del control de población y de control del Estado, que no se puede dar sino es por la facilitación del Estado. En el Centro Fray Juan de Larios registramos –del 2007 al 2015– 494 personas desaparecidas, en 164 casos registrados. Esto quiere decir que la mayoría de la gente que desapareció en Coahuila lo hizo en grupo”, dijo ante el auditorio durante la presentación el mes pasado.
La tarde del 18 de marzo de 2011 al menos 30 camionetas con hombres armados cerraron las entradas y salidas del municipio de Allende. Cifras extraoficiales apuntan que 300 pobladores de la región conocida como los “Cinco Manantiales” fueron llevados a la fuerza, aunque las autoridades en un principio sólo reconocieron la desaparición de 28, y el asesinato de 11.
“El asunto del narcotráfico se dio gracias a la Reforma Energética que buscaba que se despojara a la gente de la Cuenca de Burgos, así te explicas lo que pasó en Allende. Era una zona estratégica. El narco surgió en el periodo de Felipe Calderón, despojaron a muchas personas de sus tierras”, dijo Mendoza Arredondo.
Después de casi tres años en los que la violencia de Allende fue ignorada por las autoridades, fue sólo en febrero de 2014 que elementos del Gobierno del Estado, ahora a cargo de Rubén Moreira. Recorrieron el municipio y ranchos siniestrados propiedad de presuntos narcotraficantes, donde encontraron, según se reportó, casi tres mil 500 restos óseos.
Otras tragedias durante el sexenio de Humberto Moreira fueron las acontecidas en el penal de Piedras Negras. En los últimos 3 años de Gobierno de Humberto Moreira —entre 2008 y 2011— más de 150 personas fueron asesinadas en el penal de Piedras Negras.
Una averiguación previa de la Procuraduría de Justicia local indica que en ese periodo algunos integrantes de los Zetas mataron a más de 150 personas que estaban secuestradas en el norte de Coahuila y fueron llevadas al Cereso de Piedras Negras, donde entre reos y personas ajenas que tenían acceso, las asesinaron.
Las declaraciones de Uribe en el juicio que se lleva a cabo en Texas estarían relacionadas con el destino de muchos de los desaparecidos del estado, que fueron terminados de incinerar en el Penal de Piedras Negras. “Ellos [los Zetas] toman estos cuerpos y los llevaban al Cereso para poder destruirlos o desintegrarlos […]. Tenían contenedores de ácido, o no sé qué proceso para desaparecerlos”, acusó.
Antes, información recogida por Breitbart respaldaba esta versión. En Allende, expuso el medio estadounidense, Los Zetas torturarían y ejecutarían a las víctimas usando una variedad de métodos crueles. Dentro de la cárcel, carniceros de Los Zetas desmembraron los cuerpos de los hombres, mujeres y niños que habían sido secuestrados. Las partes humanas fueron colocadas en tambos de 200 litros llenos de diesel y luego se les prendió fuego. Después de varias horas, la mayor parte de los restos humanos desaparecieron, dejando a cientos de familias sin respuestas. Las cenizas fueron arrojadas luego dentro de arroyos locales que conducen al Río Bravo. Mientras que la mayoría de tambos siguen en casilleros de una instalación de almacenamiento utilizada por la oficina del Procurador General en Coahuila, algunos de ellos han sido reutilizados como contenedores de basura en la ciudad, informó Breitbart en febrero.
LOS HIJOS DEL SNTE
“Hay un manto de impunidad, y un pacto de impunidad también. El caso de Coahuila es muy revelador, porque hay una familia que ha estado gobernando los últimos sexenios”, explicó el profesor Espinoza.
Humberto Moreira fue profesor de una secundaria técnica desde 1985. Aunque sólo dio clases tres años, fue 27 años comisionado del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), tiempo en que, en paralelo, hizo una carrera política como Secretario de Educación Pública de Coahuila en 1999, y más tarde Alcalde de Saltillo en el 2003.
Una vez terminado su gubernatura, Humberto Moreira se lanzó en marzo de 2011 por la presidencia nacional del PRI y la ganó. Se suponía, entonces, que sería quien encabezara el regreso del tricolor a Los Pinos de la mano del candidato Enrique Peña Nieto.
Pero el escándalo por el desfalco financiero de Coahuila le detonó en la Ciudad de México, donde los medios estadounidenses ventilaron detalles de la supuesta defraudación expuesta en una Corte de Texas; la prensa más crítica en la capital del país puso entonces el ojo en el caso y para diciembre de 2011, el político coahuilense terminó por renunciar al cargo y no ser un estorbo a las aspiraciones de Peña Nieto.
Moreira decidió exiliarse en España. Ahí el ex presidente del PRI recibía una jubilación por parte de la Sección 38 del SNTE de 37 mil 129 pesos mensuales.
Detenido por las autoridades españolas el 15 de enero del presente año. Humberto Moreira fue señalado por lavado de dinero, cohecho y organización criminal. Sin embargo, el 2 de febrero un juez ordenó su libertad y que se le devolviera su pasaporte para volver a México.
Previamente, el ex líder del PRI fue acusado de pertenecer a un grupo denominado “Conexión Coahuila” implicado en el delito de lavado de dinero y malversación de fondos públicos.
Entre los integrantes de este grupo se encuentra Rolando González Treviño quien el pasado 28 de mayo del presente año se declaró culpable ante la justicia de Estados Unidos de conspiración para transportar dinero robado del estado de Coahuila, que ascendió al monto de 27 millones de pesos.
Esto además, de la detención y posterior liberación en Estados Unidos de Javier Villarreal Hernández …el ex Tesorero de Moreira– pudieron incidir directamente, dijo Guadalupe Correa-Cabrera, profesora asociada del Departamento de Asuntos Públicos y Seguridad de la Universidad de Texas.
“Terminó preso en San Antonio [Texas], probablemente, dio mucha información. La familia de Moreira tiene varias propiedades relacionadas en el estado de Texas, pero en realidad no se había vinculado directamente. En México quisieron que se olvidarán”, dijo la investigadora.
Otro hermano que maneja el pulso político del magisterio en Coahuila es Carlos Ariel Moreira Valdés, ex dirigente de la Sección 38 del SNTE, quien se ha dedicado a conseguir curules a favor del magisterio dentro del Congreso.
En las últimas elecciones pidió el apoyo de los votantes para el Partido Nueva Alianza (Panal), a pesar de que el SNTE, en teoría, es apartidista.
El dirigente magisterial se ha hecho de una fortuna patrimonial. De acuerdo con el Registro Público de la Propiedad (RPP) tiene registrada la compra de tres casas habitación en Saltillo. Una de las viviendas que está a nombre del líder sindical tiene un valor superior a los 638 mil pesos, informó en el 2013 una investigación del diario Vanguardia.
Carlos Ariel Moreira ostentaba, de acuerdo con los registros, una donación por un terreno ubicado en Lomas de Lourdes, Saltillo. En el 2012, el hermano menor de los Moreira había llegado a la dirigencia del SNTE, junto con la reelección de la entonces cabecilla Elba Esther Gordillo, al frente del Sindicato durante 23 años hasta su detención y captura en marzo del 2013.
POBREZA EN COAHUILA
Durante sus paso por España, el ex Gobernador de Coahuila habitaba un chalet en Valldoreix, un exclusivo barrio de Sant Cugat, el segundo municipio más rico de Cataluña, por el que pagaba al mes 3 mil 500 euros (unos 55 mil 300 pesos), según información de la inmobiliaria AMAT.
En el vecindario se estima que los residentes tiene un ingreso 78 por ciento más altos que el resto de la población de la ciudad española. Sin embargo, en el estado que gobernó la gente vive con escasos recursos.
En el 2010, el 27.8 por ciento de la población se encontraba en situación de pobreza, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social. Cuatro años después el porcentaje de coahuilenses en esta condición había aumentado al 30.2 por ciento.
“Hay entidades que lograron cristalizar mejores resultados. El asunto pasa por los ingresos. A pesar de que la entidad ha tenido una fuerte generación de empleos eso no se ha logrado cristalizar en los índices de pobreza. Esto seguramente tiene que ver con el costo del a vida, los alimentos y los servicios públicos”, explicó Luis Gutiérrez Flores, director del Centro de Investigaciones Socioeconómicas de la Universidad Autónoma de Coahuila.
Raymundo Mendoza detalló aún hace falta que la ciudad participe en procesos de cambio. Eso se ha visto reflejado en los niveles de participación de Coahuila durante las pasadas votaciones, en las cuales sólo el 44 por ciento de los ciudadanos acudió a las urnas, de acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares del Instituto Nacional Electoral (INE).
También aseveró que los movimientos sociales no han tenido éxito debido a la cooptación de los intereses políticos. “Siempre terminan invadidos. Y tan es así que indignados Humberto Moreira sigue libre. Sin pagar ninguna cuenta. El problema de raíz es que no vemos hacia dónde estamos caminando”, dijo el activista.