IMÁGENES FUERTES
Ciudad de México/Washington, 21 de abril (SinEmbargo).– El cuerpo desmembrado de una joven mujer llamada Joselyn Alejandra Niño fue hallado hace unos días cerca de la frontera con Estados Unidos, muy cerca del puente internacional que une Brownsville y Matamoros.
El hecho fue ignorado por medios mexicanos, que ayer dieron cobertura a otros frentes de una guerra que sigue: enfrentamientos en Sinaloa y Sonora que dejaron muertos y heridos en los distintos bandos en conflicto.
Un cuerpo más, el de Joselyn, en una zona marcada por la muerte y la destrucción desde hace años y hasta hoy; donde cárteles criminales se disputan ciudad por ciudad, palmo a palmo, cada centímetro en resistencia.
Joselyn, sin embargo, no pasó desapercibida para la prensa de Estados Unidos, sobre todo la de Texas. El portal The Daily Beast retomó una publicación hecha por el blog Valor por Tamaulipas en la que se narra la suerte que corrió la última de las tres integrantes de un grupo de mujeres sicarios denominado, quizás de manera aventurada, “El Cártel de las Flacas”.
Las tres representaban, hasta su muerte, el nuevo modelo del sicariato en México. Se trata de mujeres delgadas, con figura de modelos, ataviadas con chalecos antibalas y cadenas de oro colgando sobre su cuello. Sus manos, aunque a simple vista delicadas, pueden detener rifles de asalto M4 modificados. El cabello peinado hacia atrás, con los lentes de sol sobre su cabeza, es otra de sus características, así como los brazos descubiertos que dejan ver algunos tatuajes. No son las típicas mujeres del narco; son más bien jóvenes escuálidas –no necesariamente feas– pero de armas tomar.
“La Flaca” –a veces escrito como “La Flaka”– son (en plural) un fenómeno creciente en México, de acuerdo con Andrew Chesnut, profesor de Estudios Religiosos en la Universidad de Virginia Commonwealth, autor de un libro sobre el culto a la Santa Muerte y a su vinculación con cárteles de la droga.
“El apodo podría ser de la envidia de las mujeres de la alta sociedad o las que pertenecen al mundo del modelaje. Sin embargo, el sobrenombre de ‘La Flaca’ es una maldición para las mujeres asesinas que trabajan para los cárteles de la droga en México”, publica el Daily Beast.
“Desde 2007, cuando el ex Presidente Felipe Calderón intensificó la guerra contra las drogas, ha habido un crecimiento fenomenal en asesinas femeninas o ‘sicarias’, que a menudo pueden operar más sigilosamente que sus homólogos masculinos”, le dijo Chesnut en una entrevista a IBTimes, otro de los medios norteamericanos que vio en Joselyn una historia.
“Muchas, como Joselyn, son reclutadas por los cárteles por su apariencia de niñas buenas. La idea es que los cárteles rivales y la Policía no pueda imaginar que una ‘chica flaca’ sea una asesina a sueldo”, agregó.
LAS ARMAS Y LA SICARIAS
El hecho de que “La Flaca” haya sido encontrada en la frontera entre México y Estados Unidos no es fortuito.
Estados Unidos es la principal fuente de armas de fuego ilegales en México, de acuerdo con datos difundidos por la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés).
Los datos muestran que de las 15 mil 397 armas de fuego ilegales incautadas por las autoridades mexicanas y presentadas a la ATF para rastrear en 2014, 11 mil 061, es decir el 71.9 por ciento, eran de origen estadounidense.
El reporte de la ATF refiere que la procedencia de las 4 mil 336 armas restantes no estaba clara. Algunos de ellas pueden haber ido directamente a México desde un tercer país, o puede que hayan pasado por los Estados Unidos a otro país antes de llegar a México.
Para llevar a cabo un rastreo de armas de fuego, la ATF dijo que se requiere el nombre del fabricante, modelo, calibre y número de serie del arma. Sin embargo, planteó, México no presentó dicha información para todas las armas que fueron incautadas, en parte porque los delincuentes pueden limar los números de serie o de otra manera alterar armas.
Para Clay Boggs, Oficial de Programas para el Programa de México del Think Tank WOLA, “estas armas de fuego están alimentando la violencia en México y en otros países también”.
“Los datos demuestran que el gobierno de los Estados Unidos no ha hecho ningún avance medible en detener el flujo ilegal de armas a través de su frontera sur”, dijo Boggs de acuerdo con un comunicado de prensa difundido por WOLA.
Los datos difundidos por la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos también abarcan los rastreos en varios países del Caribe y Centroamérica. Las cifras arrojan que el número de armas de fuego sometidas a rastreo en estos países es significativamente menor que en México, a excepción de las Bahamas (97.9 por ciento) y la pequeña isla de Saint Kitts y Nevis (82.6 por ciento).
Todos los países centroamericanos reportaron una tasa de seguimiento para los Estados Unidos de menos del 50 por ciento – excepto pacífica Costa Rica, donde se trazaron sólo 63 armas y el 53.9 por ciento procedían de los Estados Unidos.
Al agregar y promediar los datos del Caribe, las armas de fuego de origen estadounidense representan el 60 por ciento del total regional, entre tanto que el número es del 40 por ciento para Centroamérica.
Al respecto, WOLA refiere que el tráfico ilegal de armas es un grave problema internacional.
“Muchas de las reformas más significativas y necesarias para que el gobierno de Estados Unidos aborde este problema, incluyendo la verificación universal de antecedentes para compradores de armas, una nueva prohibición de armas de asalto y una ley federal sobre tráfico de armas, requieren la acción del Congreso, pero el Congreso no ha actuado”, manifiesta el Think Tank.
También expone que algunos gobiernos estatales han tomado el asunto por sus propias manos, aprobando reformas importantes para evitar que las armas caigan en las manos equivocadas.
Sin embargo, Boggs argumentó que “el gobierno de Obama también debe hacer todo lo posible para detener el flujo mortal de armas a través de nuestra frontera sur”. Dijo que estas acciones incluyen la expansión del requisito de notificación de ventas de armas largas, actualmente en vigor solamente para los estados fronterizos, y la plena aplicación de la prohibición de importar los rifles de asalto.
LAS “MODELOS” DEL CÁRTEL
Las otras dos “Flacas” encontradas muertas también tenían relación con la frontera norte.
The Daily Beast hizo un recuento de lo que les sucedió: la primera de ellas, de nombre Verónica Mireya Moreno Carreón, originaria de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, comenzó como una oficial de policía y hasta fue condecorada por las autoridades después de que resultó herida durante un tiroteo con una banda de posibles secuestradores que estaban intentando privar de su libertad a un vendedor de automóviles.
Después, Moreno Carreón se unió al cártel de Los Zetas. En el año 2011, la primera de “Las Flacas” fue arrestada por marinos, mientras conducía un auto robado, portaba una pistola y seis teléfonos celulares. Ella fue acusada de ser cómplice en múltiples asesinatos y por tráfico de drogas.
Ese mismo año, las autoridades anunciaron la detención de otra sicaria con el mismo apodo. Se trataba de Nancy Manriquez Quintanar, originaria de Ecatepec, Estado de México. La segunda de “Las Flacas” participó en al menos una docena de asesinatos contra miembros de otro cártel, “los de la competencia”, dice el Daily Beast.
Ahora, dice el portal estadounidense, ambas sicarias están tras las rejas, menos la última de ellas, quien también operaba con el apodo de “La Flaca”, pero en Río Bravo, Tamaulipas. Ella, dice el medio, ganó notoriedad en el pasado mes de enero cuando alguien publicó una foto de la sicaria en las redes sociales Facebook y Twitter.
“AKA La Flaka”, fue lo que la persona que publicó la foto escribió, con una variación en la ortografía habitual.
Daily Beast describe a la joven mujer con apariencia universitaria, con una sonrisa que no parecía ser fingida. E incluso retoma uno de los comentarios que se hicieron en la fotografía:
“Nuestros jóvenes en la universidad”, decía uno de los comentarios. “Vende tu arma, compra otro televisor”, decía otro que hacía referencia al aparato que aparecía en la imagen.
“La única ventaja de ser ‘La Flaca’, era que su cuerpo podría caber en una hielera para cerveza”, dice el medio estadounidense.
La zona donde la sicaria operaba está en medio de una batalla continua e “hiper” violenta entre las facciones del Cártel del Golfo, dice el portal. Ella estaba con la facción de “Los Ciclones”, anteriormente conocida como “Los Escorpiones”, cuyos enemigos son “Los Metros”.
El Daily Beast cita información publicada por el sitio Borderland Beat y el blog Valor de Tamaulipas, de que un camión fue encontrado abandonado en un estacionamiento en la ciudad de Matamoros el fin de semana ante pasado.
En la parte de atrás del camión se encontraron tres hieleras de cerveza. Uno de ellos, de color azul y blanco fue abierto tan sólo para revelar un pie derecho desnudo y un brazo derecho, delgado, que llevaba un tatuaje distintivo. “Niño”, decía.
La mano encontrada en la hielera azul y blanco tenía los “mismos dedos delicados” que habían sostenido el rifle de asalto, dice el portal estadounidense. Con seguridad las partes del cuerpo encontradas eran las de la última de “Las Flacas”.
Los otros dos refrigeradores contenían partes de dos cuerpos, pertenecientes a una segunda mujer y a un hombre, que también podrían haber sido sicarios de “Los Ciclones”.
Como para que no hubiera lugar a dudas, la facción rival –la de “Los Metros”– publicó una foto en Twitter de los tres cuerpos inertes, de las dos mujeres y del hombre. Una de las mujeres muertas era claramente la última de “Las Flacas” antes de ser desmembrada. El tatuaje de “Niño” volvió a confirmar su identidad.
La imagen mostraba a una mujer menos delgada que “La Flaca”; sin embargo, Joselyn Alejandra Niño no parecía ser mejor que la otra, señala el Daily Beast. “En una muerte violenta, el peso no significa un ideal de lo que se fue en la vida”.
Anexo a la foto “Los Metros” escribieron dos mensajes de desprecio, llenos de obscenidades, con una advertencia de que este “sería el destino que le esperaba a todos los miembros de “Los Ciclones'”.
“Esto le va a pasar a toda las Mugrozas que apoyen a los ciclones dé mi*rda manden estacas pinches cul*s no manden viejas ogts aquí andamos limpiando la plaza atte: 65 (sic)”, decía un mensaje.
“Sigan mandando pendej*s como estos pinches ciclones cul*s ya andamos aquí mi*rdas uno por uno van ir mamando eso le va a pasar a todas a las mugrosas que quieran apoyar a los ciclones atte: 65”, decía otro de los mensajes escrito por “Los Metros”.
“Aquí la mala suerte de ‘La Flaca’ nos hace reflexionar que el que vive blandiendo la espada, muere por otra espada, que se cosecha lo que se siembra. Nosotros en este país –Estados Unidos– también jugamos un rol en esta historia: compramos las drogas y vendemos las armas. Y vamos a seguir así, hasta que otra joven mujer se convierta en sicaria y use el apodo de ‘La Flaca'”, finalizó el último de los mensajes.