Los resultados de la Auditoría Superior de la Federación deben apresurar cambios institucionales para superar la simulación, aseguró el colectivo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, que agrupa a más de 60 organizaciones civiles. En lo que respecta a las observaciones hechas a la política de desarrollo social, destacaron el caso de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, que por segundo año consecutivo tuvo reportes negativos.
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Ciudad de México, 21 de febrero (SinEmbargo).- Para el colectivo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, los resultados de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en un contexto de corrupción y pobreza, deben apresurar cambios institucionales para superar la simulación.
Esto por las observaciones que el órgano fiscalizador realizó a los sectores de salud y desarrollo social.
Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador del colectivo que agrupa a más de 60 organizaciones civiles, puso como primer ejemplo, el caso del Seguro Popular, programa que ocupa el primer lugar en el monto de presupuesto asignado, con casi 21 mil millones de pesos, la tercera parte del total de los 65 mil millones de pesos observados, y que no cuenta con un mecanismo para evitar duplicidades y entonces, más de 15 millones de afiliados, el 26.8 por ciento del padrón total, está también afiliado al IMSS o al ISSSTE.
El activista mencionó la problemática que hay en la atención de la diabetes mellitus: sólo la mitad de los enfermos tuvieron tratamiento y de esos, el 93 por ciento no tuvo el seguimiento adecuado.
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En lo que respecta a las observaciones hechas por la ASF a la política de desarrollo social, Gómez Hermosillo mencionó el caso de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, que por segundo año consecutivo tuvo observaciones negativas por parte de la ASF.
“Es inaceptable que después de tres años, la Cruzada, que supuestamente coordina 43 programas, sólo haya atendido a 3.6 millones de personas, la mitad de lo que se propuso y que de por sí era poco”, comentó.
La ASF señaló que Sedesol no tiene algún documento que demuestre en qué medida se atendieron las carencias de la población en condición de pobreza extrema alimentaria.
“Tres años después, la Cruzada, que es la estrategia “emblema” para combatir la pobreza, sólo llega a la mitad de la población, no se pueden medir sus resultados y no hay datos para saber si las carencias se resuelven. Es urgente superar la simulación y el gradualismo”, sostuvo.
También destacó el tema de la creación del Padrón Único de Beneficiarios (PUB). De acuerdo con el reporte de la Auditoría, la carencia de ese sistema, provoca que los 55.3 millones de personas que
viven en pobreza, no sean atendidos con eficacia porque los problemas no están focalizados, tampoco las comunidades ni los beneficiarios.
En consecuencia, agregó Gómez Hermosillo, están la falta de transparencia en la asignación y la aplicación de los recursos federales.