La popularización de servicios de transporte privado de pasajeros como Uber o Cabify fue criticada este año en México tras sucesos como la muerte de una joven en Puebla tras subir a un Cabify y ser agredida sexualmente y asesinada por su conductor.
El pasado 13 de diciembre, Uber anunció cambios en los términos y condiciones, refiriendo en uno de los puntos que los usuarios acuerdan “que todo riesgo derivado de su uso de los servicios […] será únicamente suyo. Sin embargo, la empresa señaló que no hubo modificaciones en cuanto a las garantías de seguridad y aseguró que se preocupa por atender a los pasajeros.
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México, 20 dic (EFE).- Un reciente cambio en los términos y condiciones para el uso de Uber en México reavivó sospechas en cuanto a las garantías de seguridad que ofrece a los usuarios, si bien la firma remarca que no hubo modificaciones en este aspecto y se preocupa por atender al pasajero.
“Los ‘Términos y Condiciones’ de Uber desde siempre reflejan los principios fundamentales de la economía colaborativa y no han cambiado”, aseguró la empresa de transporte en un comunicado proporcionado a Efe.
En el texto, firmado por el director de Comunicación de Uber México, Carlos Olivos, destacó que los cambios en los términos y condiciones del pasado 13 de diciembre tiene que ver con el cambio de domicilio de la entidad de Uber.
También incluye nuevos elementos de verificación de identidad a exigir a los usuarios para mayor certidumbre y seguridad, y cambia los términos de pago de algunos servicios como limpieza u objetos perdidos.
No obstante, varios medios de comunicación denunciaron que había cambios en los términos de seguridad, recuperando algunos puntos en apariencia controvertidos, pero que ya existían desde la modificación anterior, correspondiente a diciembre del 2016.
En el punto 5 de los términos y condiciones, por ejemplo, Uber especifica que “no hace declaración ni presta garantía alguna relativa a la fiabilidad, puntualidad, calidad, idoneidad o disponibilidad de los servicios o cualquier bienes solicitados a través del uso” de la aplicación.
“Usted acuerda que todo riesgo derivado de su uso de los servicios y cualquier servicio o bien solicitado en relación con ellos será únicamente suyo, en la máxima medida permitida por la ley aplicable”, apuntó.
Así, la firma se deslinda y sostiene que “no será responsable de daños indirectos, incidentales, especiales, ejemplares, punitivos y emergentes”, incluida “la pérdida de datos o la lesión personal”.
Algunos especialistas han referidos que con estos nuevos términos, los usuarios de Uber en México comiencen a dejar de usar este servicio de transporte, especialmente tras sucesos como la muerte de Mara Castilla en Puebla tras subir a un Cabify y ser agredida sexualmente y asesinada por su conductor.
En febrero, una bala perdida en la Ciudad de México impactó a una nadadora que se encontraba dentro de un Uber, perforándole un pulmón, y la madre de la joven denunció desatención por parte de las autoridades y de la compañía.
Olivos recordó hoy en su carta que Uber es una plataforma digital y una empresa de la economía colaborativa, en el que se comparten e intercambian bienes y servicios, a menudo entre privados.
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“Con base en este principio, las responsabilidades de las empresas de tecnología, como Uber, es ofrecer la mejor aplicación posible para el uso de los ciudadanos”, remarcó.
Pese a ello, aseguró que la compañía atiende “cada caso” que involucra su servicio y colabora “con las autoridades en la procuración de justicia”.
“Conscientes del contexto de inseguridad que se vive en América Latina y México, respondimos a la demanda de los ciudadanos por contar con mayor seguridad durante sus traslados”, afirmó.
De esta manera, indicó que desde octubre pasado “todos los viajes de Uber están protegidos bajo un nuevo seguro de cobertura amplia tanto para usuarios y socios conductores en todos los viajes” y que la prioridad de la compañía es la seguridad.
El éxito de Uber y otras compañías similares ha causado grandes controversias, especialmente con los taxistas.
Por ejemplo, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sentenció hoy que las autoridades nacionales pueden exigir licencia de taxi a la compañía Uber, al considerar que se trata de una empresa de transporte y no de una plataforma digital para poner en contacto a conductores y viajeros.