Ciudad de México, 20 de diciembre (SinEmbargo).– La organización civil “Las Abejas de Acteal”, a dos días de cumplirse 17 años de la masacre, exigen justicia por las “45 vidas [que] nos quitaron”, cuyos asesinos intelectuales, denuncian, continúan libres dentro y fuera de México.
El lunes 22 de diciembre se cumplen casi dos décadas de lo que llamaron: “La masacre planeada desde arriba, cuando el Estado Mexicano a través de sus paramilitares llegó a Acteal a quitarnos a 45 hermanos y hermanas más 4 que aún no nacían; 49 vidas nos quitaron”.
Acteal, subraya el organismo social, es un crimen de Estado y un crimen de lesa humanidad que sigue impune.
Desde hoy y hasta el lunes, “Las Abejas de Acteal” conmemoran el 17 aniversario de la masacre en la Casa de la Memoria y la Esperanza.
“Ante tal barbarie, nosotros y nosotras como guardian@s de la memoria y de la esperanza, nunca nos casaremos de exigir justicia por nuestros hermanos y hermanas masacradas. Acteal es un Crimen de Estado, un crimen de Lesa humanidad que sigue impune, sus autores intelectuales andan libres dentro y fuera de México, sin recibir castigo alguno (sic.)”, dijeron en un comunicado.
La organización hizo un llamado a la población en general a sumarse a recordar ese 22 de diciembre. “Es por eso que a los hombres y mujeres de buen corazón que también luchan por la justicia y contra la impunidad y que no están de acuerdo a que se repitan más masacres en nuestro México les invitamos a acompañarnos a la conmemoración del 17 aniversario de Acteal”, convocaron.
Además invitaron a unirse a toda la gente del país e incluso del mundo, a través de audios, videos y fotografías en solidaridad con Acteal y que sean difundidos por las redes sociales con los hashtags #Acteal #NoALaImpunidad.
“UN CONFLICTO ÉTNICO”
La masacre de Acteal ocurrió en 1997 cuando un grupo armado asesinó a 45 indígenas tzotziles, entre ellos mujeres y 15 niños, quienes oraban al interior de una pequeña iglesia de la localidad en el municipio de Chenalhó, Chiapas.
El gobierno del entonces Presidente Ernesto Zedillo lo definió como “un conflicto étnico”.
En Chiapas, en Chenalhó, en Acteal, se mantiene un foco rojo en un mapa guardado en la Secretaría de Gobernación. Es el mapa de la intolerancia religiosa. Sólo en ese estado, hay 22 disputas debido a este factor que muchas veces ha bañado de sangre a otros pedazos de México. Ni evangélicos ni católicos creen que en Acteal el problema sea sólo por intolerancia religiosa.
Pero Óscar Moha, defensor de derechos humanos, expone que si bien, en Acteal están conjugados los conflictos políticos, sociales e históricos, excluir el factor religioso no contribuye con el entendimiento del problema. Mucho menos con su solución.
El 12 de noviembre pasado, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó la inmediata liberación de tres indígenas que estuvieron encarcelados 17 años al ser acusados por la Procuraduría General de la República (PGR) de presuntamente participar en la matanza en Acteal.
El señalamiento de la PGR contra los indígenas se basó sólo en una lista elaborada por un testigo habitante de Acteal, quien a pesar de no saber escribir y no dominar el castellano, señaló a más de 100 personas.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó la liberación por reconocer que las investigaciones de las autoridades estuvieron manipuladas y se violó el derecho al debido proceso de los detenidos.
Quedan en prisión dos personas relacionadas con la matanza de Acteal, cuya sentencia se redujo de 36 a 18 años de prisión.