Tan sólo en 2015, el Instituto Federal de Telecomunicaciones recaudó 6 mil 759 millones de pesos por el uso de las frecuencias del espectro radioeléctrico.
Ciudad de México, 20 de noviembre (SinEmbargo).– Para el primer trimestre de 2016, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) licitará el espectro de banda para servicios 4G y Long Term Evolution (LTE), mediante el mecanismo de Subasta Combinatoria de Reloj que hasta la fecha nunca ha sido utilizado en México.
De acuerdo con un análisis realizado por The Competitive Intelligence Unit (CIU), de no cuidarse este nuevo modelo, la licitación beneficiará a los interesados con mayor oferta económica, provocando a la vez, una concentración del espectro.
Es la primera vez que se utiliza este modelo en Latinoamérica. El modelo que se utilizaba antes era el de subasta simultánea ascendente, en el que el espectro tenía un precio de salida y, simplemente, gana la mayor oferta. El IFT espera lograr una recaudación de entre 500 y 700 millones de dólares.
La banda, conocida internacionalmente como Advanced Wireless Services (AWS) es un conjunto de bloques de frecuencias de bandas de 1.7 GHz y 2.1 GHz. El proyecto, que estará en manos del IFT, tiene como objetivo atender la demanda creciente de servicios de telecomunicaciones de la última generación, que es la 4G.
El espectro AWS es idóneo para el despliegue de la tecnología LTE que ya se aplica para unos países de Sudamérica. Esta tecnología incrementa la capacidad y la velocidad de las redes inalámbricas de datos y hace un uso más eficiente del espectro.
De acuerdo con un análisis realizado por el CIU, lo sensible de esta licitación radica en que si no se cuenta con un mecanismo eficiente para la asignación de este espectro, los usuarios serían “sometidos” a servicios móviles de baja calidad.
Ante el reto que representa, el IFT propuso el modelo de Subasta Combinatoria de Reloj, a través del cual asignará ocho bloques de 10 MHz cada uno. En las rondas, que tienen un tiempo determinado, los interesados presentan sus ofertas; el IFT decidiría a los ganadores a partir de la combinación de las ofertas presentadas, que serían las de más alto valor. Sin embargo, especialistas sostienen que, como el modelo de la subasta favorece al vendedor, éstos puedan fijar precios más bajos por el espectro.
Como lo explica Ernesto Piedras, director general del CIU, este modelo de subasta consta de varias etapas, siendo las más importantes las nombradas “rondas de reloj” en la que los jugadores pujan por las combinaciones de bloques que más les interesen, lo que provoca que los precios de estos se ajusten al alza y pongan en equilibrio la demanda y la oferta.
También esto permite conocer cuáles son los bloques que despertaron mayor interés.
Entre las ventajas que trae consigo este modelo de licitación, está la posibilidad de apostar a diferentes combinaciones, conformando bloques con las frecuencias de las dos bandas. Además, se evitaría que los jugadores paguen un sobreprecio.
También está el “pero” de la subasta, que por su mismo diseño, podría sólo beneficiar a quienes busquen acaparar más espectro, que por tal razón, serían los de mayor capacidad económica, que ofrecerán cantidades más altas de dinero.
Cabe señalar que AT&T no podrá participar en esta licitación porque Nextel, una de las empresas que compró, fue el más beneficiado en la Licitación 21, que realizó la entonces Comisión Federal de Telecomunicaciones en 2010.
“Esto abre una ruta de ventaja para que el agente preponderante, que por su peso de mercado cuenta con la mayor capacidad de recursos, incluso para la especulación anticompetitiva. Ello claramente, va en contra de las medias asimétricas que buscan compensar las persistentes deficiencias de mercado y de aplicación regulatoria”, explica el documento elaborado por Piedras, quien sostiene, que esta subasta constituye un mecanismo que, paradójicamente, opera contra los objetivos y mecanismos de la Reforma en Telecomunicaciones y Radiodifusión que busca la ampliación de la competencia efectiva.
El CIU establece que el IFT deberá alinear el mecanismo seleccionado, a los criterios de eficiencia económica y a las medidas regulatorias que buscan combatir la concentración del mercado.
Tan sólo en 2015, el IFT recaudó 6 mil 759 millones de pesos por el uso de las frecuencias del espectro radioeléctrico.
Según la información de su tercer informe trimestral, las frecuencias disponibles permitirán el despliegue de las tecnologías 4G y LTE, útiles para proveer servicios móviles en todo el territorio nacional.
