Ciudad de México, 20 de julio (SinEmbargo).- El Mando Especial para la Seguridad en Michoacán, Felipe Gurrola, aceptó esta noche que sí hubo disparos en Aquila, pero no reconoció muertos a pesar de que el Comandante Civil a cargo de las Autodefensas dijo a SinEmbargo que poseen videos, testimonios y casquillos de un presunto ataque de Fuerzas federales.
Germán Ramírez Sánchez, comandante de la policía nahua de Aquila, denunció que la Marina y el Ejército los está hostigando e intimidando con el despliegue de un fuerte operativo en la costa michoacana, luego del ataque que sufrieron ayer donde murió un niño de 12 años y otros civiles resultaron heridos.
“Estamos sufriendo intimidación por parte del Ejército y la Marina contra la comunidad de Santa María de Ostula. Hay mucha tensión. Nosotros no hemos accionado ninguna arma contra el gobierno. El que disparó fue el gobierno hacia la comunidad”, dijo en entrevista con SinEmbargo. “Que se les aplique nuestra Carta Magna, la justicia. Yo no se quién disparó o quién los mandó, pero ellos si tienen un mando”.
También dijo que los soldados entraron riéndose a la comunidad, formada por indígenas.
Hoy, el Presidente Enrique Peña Nieto dijo que por más que “algunos se empeñen” en manchar el esfuerzo y labor de las Fuerzas Armadas, el Ejército y la Marina trabajan todos los días en favor de la seguridad de los mexicanos.
“Por más que a veces algunos se empeñen por manchar el esfuerzo que realizan las Fuerzas Armadas, es de reconocer, como mexicanos, que nuestro Ejército y Marina, trabajen todos los días con esmero y dedicación diaria en favor de los mexicanos”, expresó.
Hoy también, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició expedientes de queja por los casos ocurridos en Aquila, Michoacán, y en el municipio de Calera, Zacatecas, donde elementos del Ejército han sido involucrados en agresiones y homicidios contra la población civil. Mediante un comunicado de prensa, la CNDH informó que por instrucciones del Ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, fueron enviados visitadores adjuntos a dichos lugares, con el fin de recabar evidencias, en el marco de las investigaciones que lleva a cabo.
Al enterarse que el Ejército ha negado que accionara sus armas contra la comunidad –donde murió el niño Heriberto Reyes García–, el comandante sustituto de Semeí Verdía, detenido ayer por la Marina por portación de armas de uso exclusivo del Ejército, advirtió que tienen todas las pruebas que demuestran la responsabilidad de las Fuerzas Armadas.
“Yo tengo casquillos de armas que ellos utilizaron, tengo videos donde están disparando, donde nos apuntan con las armas. Hay grabaciones en video de cuando pasaron dispararon y nos mataron a un niño inocente que no tenía nada que ver”, dijo.
Explicó que tanto el menor abatido, como la niña herida, Neini Nataly Peña Reyes de seis años, se encontraban dentro del restaurante Costa de Michoacán ubicado abajo del parador turístico en Ixtapilla.
“Del Puente donde estaba el bloqueo a 100 metros, está el restaurante Costa de Michoacán donde dispararon. Ya no había gente en el bloqueo, solo comiendo. Y ellos tiraron sin importar. Pasaron por el restaurante y lo rafagearon. ¿Eso está bien? No se equivoquen, ¿cómo nos matan a un niño dentro de un restaurante? ¿cómo hieren a otra niña de seis años dentro de un restaurante? Los videos comprueban que fueron los militares, hay grabaciones que tenemos donde ellos nos quitaron las llaves de los carros, las armas, los radios de comunicación... A la señora que estaba allí en el comedor, le dieron en la espalda, se la rozaron con un proyectil de arma de fuego, el niño que falleció y que lo mataron cayó dentro del restaurante cerca del comedor. El niño y la niña herida estaban viendo la televisión”.
Reprobó la actuación de los militares quienes dice, además de cometer el ataque, se iban burlando:
“Los militares que iban en las patrullas iban burlándose y gritaban: “¡Arriba los templarios!”... Usted cree que nuestro gobierno actúe así. Es lamentable y triste la actuación de nuestro gobierno. Una, el gobierno nos quiere matar o dos, nos quiere en la cárcel”.
Reprobó la forma en la que la Marina detuvo a Semeí Verdía lider de las autodefensas en esa comunidad indígena, “sembrándole” armas:
“Exigimos la liberación de nuestro comandante. El Ejército mexicano le dio una aportación de un AK 47 pero esa no se la llevó la Marina, que prefirió sembrarle otra. Él no tenía más, ni dinero tiene para andar comprando otras armas. Y además ¿para que iba a comprar más armas? ¿Para que iba acomprar otro cuerno de chivo si él ya tenía? El gobierno nos dio un R15 y una 9 milimetros”.
El comandante señaló que los helicópteros de las Fuerzas Armadas han patrullado Ostula durante todo el día de manera amenazante: “Eso se llama intimidación, pero miedo ya no tenemos. Nos están asediando, pero no tenemos miedo. Si hay necesidad de morir porque el gobierno nos quiere matar y nos quiera ver caídos, nosotros lo único que vamos a poner es nuestro pecho, nuestra alma. Nuestro gobierno no está para que nos ataque, sino para que nos cuide de los criminales que nosotros corrimos. El pueblo es quien los va a juzgar, el pueblo está molesto”.
–¿Que le debería pasar a los militares que dispararon contra la comunidad y asesinaron al niño?
–Que se les aplique nuestra Carta Magna, la justicia. Yo no se quién disparó o quién los mandó, pero ellos si tienen un mando. Yo le pido a nuestro Gobierno federal y nuestro gobierno estatal, que haga justicia.
Dijo que el crimen organizado ya les ha matado a 33 indígenas:
“Y ahora el gobierno viene y arremete contra nosotros. Primera con la detención de nuestro comandante, después usa el brutal repliegue hacia nosotros utilizando las armas. Nosotros no traímos armas y nos recibieron a tiros, nos matan en nuestras narices a este niño de 12 años y hieren a todos los demás. Eso no está bien. Esta lucha la vamos a ganar con la justicia, con la verdad. Nosotros estamos en una lucha, pero contra el narcotráfico, contra los malandrines y sicarios, no contra el gobierno. El gobierno nos ataca por estar defendiendo algo justo, la seguridad de nuestro pueblo. Nosotros estamos en nuestra tierra comunal. Pedimos paz. Pedimos justicia”.
MILITARES DISPARARON AL AIRE
El Mando especial para la Seguridad en Michoacán, Felipe Gurrola Ramírez, aseguró que los elementos del Ejército dispararon al aire y no contra la población en la comunidad de Ostula, en el municipio de Aquila, Michoacán, donde un menor perdió la vida durante una protesta por la detención del líder de las autodefensas Cemeí Verdía Zepeda, el pasado domingo.
“La población civil lanzó rocas y a su vez se repelió con gas lacrimógeno […] Las personas fueron las que se atacaron contra sí y a su vez a las autoridades”, sostuvo Gurrola en conferencia de prensa.
El Mando especial aseguró que los elementos del Ejército respondió al verse agredido, pero fue con disparos al aire, pues cuando el convoy con elementos del Ejército transitaba en la carretera, recibió un ataque con palos, piedras y gas lacrimógeno, asegura Gurrola.
“El persona militar al verse agredido y sorprendido sí realizó disparos, pero al aire nada más para disuadir al momento de la agresión a personal que estaba agrediéndolo con palos, inclusive con disparos reales hacia ellos […] Sí se hicieron algunos disparos, no podría precisar cuánto, pero fue con la intención de disuadir y de ninguna manera para atacar a alguna persona”.
Relata Felipe Gurrola que cuando el grupo de militares seguía su camino y los pobladores que emboscaron se escondieron entre la maleza, después, dice Gurrola, se comenzaron a escuchar disparos, provenientes de la maleza, el resultado de estos disparos fue de cinco personas heridas, pero menciona que éstas no se encontraban en la manifestación, sino en un restaurante cercano al lugar.
Incluso detalló que resultaron heridos un militar, dos policías antimotines; y los cinco civiles heridos, incluidos cuatro menores de edad y un adulto.