La legalización para uso lúdico de la mariguana era una promesa electoral del primer ministro, Justin Trudeau, y llega después de siete meses de intenso debate parlamentario
Toronto (Canadá), 20 junio (EFE).- El Parlamento de Canadá aprobó esta madrugada el uso recreativo de la mariguana, con lo que se convierte en el segundo país del mundo en adoptar esa medida después de Uruguay, que lo hizo en 2013, informaron hoy medios locales.
El proyecto de ley fue aprobado en el Senado por 52 votos a favor y 29 en contra, con dos abstenciones, y se prevé que el mercado legal de cannabis esté listo en un periodo de entre ocho y doce semanas, a mediados de septiembre.
La legalización para uso lúdico de la mariguana era una promesa electoral del primer ministro, Justin Trudeau, y llega después de siete meses de intenso debate parlamentario.
"Ha sido demasiado fácil para nuestros hijos obtener marihuana, y para que los delincuentes logren beneficios. Hoy, cambiamos eso. Nuestro plan para legalizar y regular la marihuana acaba de pasar el Senado", escribió Trudeau en su cuenta de Twitter.
El Senador Tony Dean, que promovió el proyecto de ley, destacó "la votación histórica para Canadá" que tuvo lugar en la Cámara Alta y que supuso "el final de 90 años de prohibición" y de "un enfoque que sencillamente no ha funcionado", según la cadena CBC.
Se trata de una "política social transformadora" y "un paso valiente por parte del Gobierno", añadió Dean, para quien lo importante es que ahora Canadá podrá "comenzar a enfrentarse a algunos de los daños del cannabis", a ser "proactivos en la educación pública".
"Veremos el fin de la criminalización y podremos comenzar a abordar el mercado ilegal de 7 mil millones de dólares de Canadá. Estas son cosas buenas para Canadá", agregó.
La Ministra de Salud, Ginette Petitpas Taylor, dijo que las provincias necesitarán de dos a tres meses después de que se apruebe el proyecto de ley antes de que estén listas para implementar el nuevo régimen de cannabis legalizado.
El proyecto de ley presentado por el Gobierno canadiense permitía que cada vivienda pueda cultivar un máximo de cuatro plantas de marihuana.