Ciudad de México, 19 de noviembre (SinEmbargo).– “Un Gobernador renunció. Un Procurador renunció. Un Alcalde y su esposa han sido detenidos, y un jefe de policía local está en fuga”. Según el diario norteamericano The Washington Post, ese es el único saldo que ha cobrado la tragedia más atroz de México desde la matanza de Tlatelolco: la desaparición de los 43 normalistas.
“Han pasado siete semanas desde que los 43 normalistas desaparecieron en el estado de Guerrero, pero no ha habido ninguna consecuencia política contundente”, señala el diario, evidenciando el estado turbulento en el que se encuentra el país: “Con huelgas universitarias, marchas de protesta, bloqueos de carreteras y brotes de vandalismo, la indignación pública ha llevado a la política mexicana al caos”.
Según el Post, el Presidente se encuentra en un lugar incómodo:
“El Presidente Enrique Peña Nieto, que ha tratado de dirigir la narrativa nacional lejos de la violencia del narcotráfico y hacia la Reforma Económica, se encuentra justo donde no quería estar. Mientras los manifestantes han prendido fuego a edificios gubernamentales y han lanzado bombas molotov contra la puerta del Palacio Nacional, la policía y los soldados se han mantenido muy atrás, cuidando no provocar más violencia”.
El nuevo escándalo, según el diario norteamericano, contribuye a la percepción de una administración fuera de contacto con la población rural y pobre. Citan a Gerson Hernández Mecalco, analista político y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien afirma que en el Gobierno de Peña Nieto "parece que nadie está dirigiendo la nave (…).
Ellos piensan, erróneamente, que simplemente el tiempo pondrá fin a esta o cerrar este capítulo." Como afirma The Washington Post, la desaparición de los estudiantes también ha sido un punto negro para la oposición, en particular para el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El diario cita los informes de la prensa mexicana según los cuales 12 alcaldes en Guerrero, entre ellos ocho del PRD, son sospechosos de tener nexos con cárteles de la droga.
“El caso ha generado indignación porque evidencia los vínculos entre el Gobierno y el crimen organizado”. También citaron a John Bailey, ex profesor de la Universidad de Georgetown:
"Iguala es la evidencia de cómo un Alcalde y su mujer hacen alianzas con un grupo criminal [...]. El problema más grande de México en este momento es la penetración y la creación de redes entre los criminales y el Gobierno."
Por último, el Post menciona las protestas en la UNAM, “una de las mejores universidades públicas del país”, el tiroteo, las barricadas y los incendios. Los estudiantes pidieron la dimisión del rector de la universidad, José Narro Robles. El Secretario de Gobierno, Miguel Ángel Osorio Chong se limitó a describir el tiroteo como "imprudente".