Corn Island, o las Islas del Maíz, se compone de dos islas ubicadas en el mar Caribe, a unos 70 km de la Nicaragua continental. Es importante conocer la historia de Corn Island para entender su cultura, su población y su idioma. Gran parte de sus habitantes son creoles, una etnia de origen africano, y aunque el español es el idioma oficial en todo el país aquí un gran número de personas utiliza el inglés creole, un dialecto del inglés caribeño.
Por Roberto Ruiz
Ciudad de México, 19 de octubre (Eldiario.es/SinEmbargo).- En la costa caribeña de Nicaragua, plagada de palmeras verdes, arena fina y rodeada de aguas cristalinas, Corn Island puede ofrecerte eso que estás buscando. Si huyes de playas masificadas, grandes hoteles y la agotadora persecución al turista, aquí tienes un pequeño paraíso que de momento mantiene sus encantos naturales en estado puro. Un lugar apartado, tranquilo y donde desearás detener el tiempo, uno de esos pocos rincones del mundo donde podrás olvidarte de todo para conseguir no pensar en nada.
Corn Island, o las Islas del Maíz, se compone de dos islas ubicadas en el mar Caribe, a unos 70 km de la Nicaragua continental. La mayor, Big Corn Island, tiene una superficie de unos 10 kilómetros cuadrados y es la isla de mayor importancia, donde se centra el comercio y los transportes sin que ello le impida ofrecer una tupida vegetación tropical y playas de arena blanca. Y por su lado, Little Corn Island es la hermana pequeña de tan solo 2.9 kilómetros cuadrados, ese lugar paradisiaco que no tardarás en recorrer a pie, donde no hay vehículos a motor y donde encontrarás playas perdidas entre palmeras y un mar azul tricolor lleno de vida submarina.
ALGO DE HISTORIA ANTES DE LLEGAR
Para empezar, quizá ya te haya sorprendido que a estas islas se las conozca como Corn Island más que como las Islas del Maíz, y si no conoces su historia más aún te sorprenderás en el momento que llegues allí, porque si saliste de Managua hablando español aquí de pronto te encontrarás hablando inglés, o al menos algo que se le parece. Estas islas fueron junto a la zona oriental de Nicaragua un protectorado británico de 1655 a 1894, tampoco el municipio de Bluefields, en el continente, se llama así por casualidad. Durante ese periodo la región fue conocida como la Costa de los Mosquitos y los piratas caribeños campaban por aquí a sus anchas.
En 1894 Nicaragua reclamó la zona pero en 1914, bajo el tratado de Bryan-Chamorro, las islas fueron entregadas a Estados Unidos y fueron sometidas a sus leyes. Aunque la soberanía continuó siendo nicaragüense no fue hasta 1971 cuando el tratado fue cancelado y las islas volvieron a ser plenamente parte de Nicaragua.
Es importante conocer la historia de Corn Island para entender su cultura, su población y su idioma. Gran parte de sus habitantes son creoles, una etnia de origen africano, y aunque el español es el idioma oficial en todo el país aquí un gran número de personas utiliza el inglés creole, un dialecto del inglés caribeño. De primeras te parecerá que hablan inglés pero después tendrás tus dudas cuando te cueste entender sus conversaciones, pero no te preocupes, tan pronto como tú utilices el español ellos cambiarán su idioma para entenderse contigo, o quizá entremezclen indistintamente ambas lenguas en las zonas más recónditas.
UN LUGAR PARA DESCONECTAR
Corn Island, y en especial Little Corn Island, es el destino para el viajero que busca tranquilidad, un lugar para relajarse de verdad y encontrar un poco de paz. Muchos de los que visitan estas islas nicaragüenses van directamente a la más pequeña de ellas, donde no hay grandes hoteles y lo ideal es alojarse en pequeñas cabañas junto a la playa, básicas pero lo suficientemente confortables como para no necesitar nada más. Solo hay que tener claro que aquí ni existen lujos, ni grandes comodidades y ni siquiera electricidad las 24h del día.
Tanto en una como en otra hallarás playas de esas que solo aparecen en las películas, e incluso en Little Corn Island podrás dar con alguna playita en la que encontrarte completamente solo, junto al mar y rodeado de vegetación. Las temperaturas durante todo el año son cálidas, en torno a los 30 grados centígrados, y con altos índices de humedad, por lo que siempre es bueno estar preparado para un breve chaparrón tropical con forma de diluvio universal.
Además de pasear y recorrer la isla a tu aire nadar en sus aguas debería ser obligatorio para todos. Sus arrecifes ofrecen colores espectaculares para la práctica del snorkel y si buscas una experiencia submarina completa también podrás recurrir a alguno de sus centros de buceo, los fondos marinos de Corn Island están llenos de vida, grande y pequeña.
Tampoco deberías pasar por alto su gastronomía. El coco es un alimento básico y de él se hace un pan que a bien seguro probarás al poco de llegar, así como el rondón, un plato tradicional de pescado, patata, vegetales y agua de coco. Si buscas algo más exclusivo no pases por alto sus langostas, uno de los manjares más populares de las cocinas de las Islas de Maíz.
CÓMO LLEGAR A CORN ISLAND Y LITTLE CORN ISLAND
Para llegar a las Islas del Maiz tu primer objetivo es llegar a la mayor de ellas: Big Corn Island. Como ocurre en todas las islas solo tienes dos opciones para llegar, o por aire o por mar. La primera es mucho más rápida pero también más cara, mientras que la segunda es más económica pero también mucho más lenta. Si viajas con el tiempo justo la mejor opción es volar con la compañía La Costeña, que ofrece un par de vuelos diarios tanto desde Managua como desde Bluefields. Si prefieres ahorrar en el transporte siempre tienes la opción de viajar en barco desde El Rama, cerca de Bluefields y con una conexión decente por carretera desde Managua, pero prepara unas cuantas pastillas contra el mareo y prácticamente un día de viaje.
Una vez en Big Corn Island puedes viajar a Little Corn Island por vía marítima. Suelen salir un par de barcazas al día y el trayecto dura entre 30 y 40 minutos, los horarios pueden variar y también el número de trayectos pues si no hay pasajeros suficientes el transporte puede ser cancelado. Si en esta barcaza viajas contra el viento y por tanto contra las olas… prepárate para mojarte de pies a cabeza.