Kelly defendió a Trump, al asegurar que el mandatario se refería a que Johnson "sabía en lo que se metía" porque estaba en servicio activo, "y cuando murió estaba rodeado por los mejores hombres en este planeta, sus amigos".
Washington, 19 octubre (EFE).- El jefe de gabinete de la Casa Blanca, el general John Kelly, defendió hoy al Presidente estadounidense, Donald Trump, por su polémica llamada a la madre de un soldado caído en Níger, y se declaró "estupefacto y dolido" por las críticas al mandatario de una congresista demócrata.
Kelly, un general retirado que perdió a su hijo en la guerra de Afganistán en 2010, usó el peso de su experiencia personal y profesional para tratar de dar carpetazo a la polémica que han generado las supuestas declaraciones irrespetuosas de Trump a la madre de uno de los cuatro soldados muertos este mes en Níger.
"No hay una forma perfecta de hacer esa llamada" de condolencia a un progenitor que ha perdido a un hijo en combate, dijo el jefe de gabinete en una comparecencia sorpresa ante la prensa.
Trump ha utilizado esa tragedia de Kelly para argumentar que él gestiona la comunicación con las familias de soldados caídos mejor que su predecesor, Barack Obama, al asegurar que el expresidente no telefoneó al que ahora es su jefe de gabinete cuando el hijo de este murió al pisar una mina en Afganistán.
Kelly, que en 2010 evitó darle publicidad a la muerte de su hijo, se sorprendió cuando Trump mencionó el tema en una entrevista este martes, según la cadena de televisión CNN.
El general retirado confirmó hoy que no recibió una llamada de Obama en 2010, pero dijo que "eso no es algo negativo" y que no tiene ninguna crítica contra el expresidente.
Argumentó que "las únicas llamadas telefónicas que realmente importan" para los padres que pasan por esa experiencia son las de sus seres queridos, y dijo que "algunos presidentes han decidido llamarles", pero que todos ellos "les han escrito cartas".
"Cuando llegué a este trabajo (en julio) mi primera recomendación a Trump fue que no hiciera" esas llamadas, porque es algo "difícil", reveló Kelly.
Pero el mandatario decidió aún así que quería hacer las llamadas, y Kelly estuvo en la habitación con él cuando lo hizo el martes.
La congresista demócrata Frederica Wilson, que estaba junto a la familia del sargento caído La David Johnson durante la llamada, aseguró este miércoles que Trump había dicho que el boina verde "sabía en lo que se había metido, aunque aún así duele".
La madre del soldado fallecido, Cowanda Jones-Johnson, denunció después que Trump le había "faltado al respeto" a su familia.
Sin embargo, Kelly defendió a Trump, al asegurar que el mandatario se refería a que Johnson "sabía en lo que se metía" porque estaba en servicio activo, "y cuando murió estaba rodeado por los mejores hombres en este planeta, sus amigos".
"Eso es lo que el presidente trató de decir a las cuatro familias el otro día", subrayó Kelly.
"Me sentí estupefacto cuando vine a trabajar ayer, y dolido, por lo que vi hacer a una miembro del Congreso", subrayó, al acusar a la congresista Wilson de politizar la tragedia.
"Creía que al menos la devoción altruista (de los militares) era algo sagrado", indicó Kelly, y agregó que en Estados Unidos ya no se respetan otras cosas como "la dignidad de la vida" ni "la religión".
El general solo concedió preguntas a aquellos periodistas que conocieran a alguien que hubiera perdido un hijo en combate, y estos le pidieron arrojar luz sobre por qué los cuatro soldados caídos estaban en Níger y qué ocurrió para que murieran.
"Estaban allí trabajando con nuestros aliados, enseñándoles cómo ser mejores soldados, cómo respetar los derechos humanos y cómo luchar contra el Estado Islámico (EI)", respondió Kelly, quien recordó que el Pentágono ha abierto una investigación sobre el suceso.