La familia china llegó a un hostal sueco antes de su reserva. Quisieron pasar la noche en el lobby, pero el personal les pidió que abandonaran el lugar y llamó a la policía.
Ciudad de México, 19 de septiembre (RT/SinEmbargo).- La expulsión de una familia china de un hostal en Estocolmo, Suecia, desembocó en una disputa diplomática entre ambos países, reporta The Independent.
Todo ocurrió a raíz de una discusión sobre el tiempo de registro en el Generator Hostel. La familia Zeng, compuesta por un hombre y sus padres de edad avanzada, llegó al establecimiento sueco el 2 de septiembre, una noche antes de su reserva.
Según se reporta, los turistas asiáticos pidieron pasar la noche en el lobby del hotel, pero el personal se lo negó y debido a que los visitantes no quisieron abandonar el lugar, llamaron a la Policía.
Después, sucedió lo que Pekín describió como un "brutal maltrato" de sus ciudadanos. Videos publicados en las redes sociales chinas muestran cómo policías retiran a los Zeng del establecimiento, mientras que estos gritan en inglés "esto es una matanza", destaca el rotativo. En una grabación se ve cómo los tres individuos yacen tendidos en la acera.
LA REACCIÓN DE CHINA
El Gobierno chino se tomó la situación muy en serio: La Embajada del país en Suecia al principio emitió una alerta de seguridad para los visitantes, advirtiendo sobre incidentes relacionados con robos y maltratos por parte de la Policía sueca.
Además, la Embajada del gigante asiático señaló en un comunicado que "condena firmemente la actitud de la policía sueca", agregando que su acción "violó los derechos humanos básicos de los ciudadanos chinos". Asimismo, precisó que fueron realizadas presentaciones al Gobierno sueco en Estocolmo y Pekín, y que el Gobierno chino no entendía por qué no recibió ningún "comentario".
¿Y QUÉ DICE SUECIA?
Estocolmo, sin embargo, dio una respuesta oficial alegando que estaba al tanto del incidente y que un fiscal especial deberá determinar "si la Policía realmente cometió negligencia o actos ilegales".
En la Red el hecho ha sido ampliamente comentado, y la opinión se dividió en dos bandos: uno criticó la actitud de la Policía local, mientras que otro cuestionó a la familia china.
Un portavoz del Generator Hostel, por su parte, indicó que la empresa trabaja para establecer exactamente lo que ocurrió ese 2 de septiembre. "Queremos expresar cuán tristes estamos por esta situación, y estamos dispuestos a trabajar con ambas partes, los turistas y la Policía, para resolver lo que sucedió aquí", aseguró.
El incidente en el hostal ocurrió mientras se desarrollan de fondo otros episodios de tensión entre ambos países. El Dalai Lama visitó Suecia la semana pasada, mientras que Pekín mantiene detenido al librero Gui Minhai, un ciudadano sueco nacido en China.