Una serie de omisiones de parte de la autoridad caracterizaron el caso de Valeria, afirma su padre Sergio Gutiérrez. Después de que la menor de edad fuese hallada sin vida y con indicios de abuso sexual el 9 de junio, los abogados de la familia evaluarán si interceder legalmente en contra de funcionarios. Esto incluye una evaluación sobre lo sucedido a Octavio Sánchez, presunto culpable de violación y homicidio, quien a cargo de las autoridades perdió la vida en el penal de Neza Bordo. Además, Gutiérrez relató que la falta de apoyo para buscar a la niña de 11 años se extendió a otros actores, que pudieron dar con su paradero, como los transportistas de una ruta con 380 unidades. ¿Qué le pide la familia a las autoridades?
Ciudad de México, 19 de junio (SinEmbargo).- Con pocas luces sobre si hubo más cómplices en el asesinato y abuso sexual de una menor de once años en Nezahualcóyotl, y otras menos sobre el supuesto suicidio del presunto victimario Octavio Sánchez, el padre de Valeria exige a las autoridades del Estado de México que digan la verdad.
“Deberían de decir la verdad tal y como es, y no maquillar. No sé por qué quieren defender lo indefendible”, señaló.
También dijo que el Gobernador Eruviel Ávila Villegas nunca fue para tomar el teléfono y llamarlos.
Gutiérrez acudió al menos a cuatro autoridades distintas para localizar a su hija, una vez que se dio cuenta de que no había llegado a su destino cuando abordó una combi de la ruta 40. Sin embargo, la atención de diversos funcionarios, lejos de atenta, fue displicente.
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–¿Qué se maquilló? –se le pregunta.
“En que se actuó. Que hubo una célula para localizar a mi hija, que las investigaciones fueron de lo mejor llevadas. Nosotros encontramos el cuerpo de mi hija, no las autoridades”, contestó.
La menor desapareció el 8 de junio después de que arribara a una combi de transporte colectivo sobre la avenida Sor Juana Inés de la Cruz, en el municipio de Nezahualcóyotl.
Un viaje frecuente de menos de dos kilómetros que la niña solía hacer camino a casa, mientras su padre recorría la misma distancia en bicicleta.
A diferencia de las distintas versiones, la niña no subió precisamente al transporte público por la lluvia, aclaró su padre. Sino por la necesidad de desplazarse.
“Yo siempre viajo en bicicleta y a mí hija ya no la puedo llevar en el portabultos. Lloviera o no, eso lo íbamos a estar haciendo seguido. En ocasiones, yo iba a dejarla en el transporte público debido a que yo no uso automóvil”, dijo el padre, quien al no ver a su hija en el destino final inició su búsqueda.
Alrededor de las 19 horas, 45 minutos después de hacer un recorrido en casa y paradero, el padre acudió a la policía municipal y al C4 para identificar la unidad de transporte colectivo mediante las cámaras de seguridad pública. La respuesta no fue la que esperaba.
“Como tal, un operativo, no lo hubo. Ellos me refieren que sí lo tenían, pero no lo hubo”, dijo el padre.
Dos horas más tarde los familiares acudieron al Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA), por su cercanía al municipio del Estado de México, pese a estar en la jurisdicción de la Ciudad de México.
Cuatro horas le tomó a la autoridad atender a Gutiérrez si que se emitiera alerta alguna por el paradero de Valeria. Además desde esa instancia las descalificaciones fueron varias.
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“Desde CAPEA [me preguntaban] que si no tenía algún familiar con el que se hubiera ido, que si había escapado, que si teníamos problemas, que si tenía novio. Todas estas cosas. Obvio ella era una niña de 11 años y no era el caso de estas preguntas”, dijo.
Dos días después, el 10 de junio, las autoridades dieron con el paradero del chofer de la combi que abordó la menor.
El 15 de junio diversos medios nacionales informaron que José Octavio Sánchez presunto feminicida y violador de la niña había sido hallado sin vida en su celda, un área de confinamiento destinado a quienes aguardan ser procesadas. Las autoridades del Estado de México acusaron un suicidio.
Gutiérrez afirmó no tener certezas sobre lo que sucedió en el penal de Neza Bordo. Y detalló que el hecho de que tres reos estuviesen presentes en la misma celda del supuesto suicidio deja "en qué pensar".
“Si se suicidó fue una cobardía, pero si acabaron con él, ahí es responsabilidad de la gente que lo custodia. Tanto en primera instancia del reclusorio que lo está vigilando, como del Gobierno del Estado”, consideró.
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Tampoco hay certeza de que hubieran otras personas involucradas en el crimen de su hija, advirtió.
Sin embargo, sí apuntó a la desatención que hubo por parte del personal del paradero de la ruta 40, que tiene 380 unidades, pero apenas unas cuantas en función al momento de la desaparición, refirió.
“Sí hubo una desatención. Se les pidió la ayuda, el apoyo y no fue claro”, dijo.
El padre aseguró que hasta el momento el Gobernador Eruviel Ávila Villegas no se ha comunicado con la familia.
El contacto es con el Secretario de Gobierno. Y ha perdido fluidez desde el suicidio de Sánchez.