La empresa Saltwater Brewery reemplazará los aros plásticos que agarran las seis latas del producto por unos a base de cebada y trigo que alimentarán el ecosistema marino, lugar a donde va a parar la mayoría de estos perdurables desechos.
Miami (EU), 19 may (EFE).- Una pequeña cervecería artesanal de Florida (EU) ideó un anillo para sus paquetes de seis unidades, que además de ser biodegradable alimenta a las criaturas marinas en lugar de estrangularlas o intoxicarlas.
La empresa Saltwater Brewery reemplazará así los aros plásticos que agarran las seis latas del producto por unos a base de cebada y trigo que, además, alimentarán el ecosistema marino, a donde va a parar “la mayoría” de estos perdurables desechos, según señala la empresa en un video institucional.
La idea es salvar vidas marinas con un producto que es amigable con peces, tortugas, aves y otras especies, indica esta compañía de Delray Beach, al norte de Miami (Florida).
Sin embargo, reemplazar el plástico por otro material resistente y eficiente fue un reto para los ingenieros a cargo del proyecto.
“Además de ser ciento por ciento biodegradable y comestible, (el material) debe ser lo suficientemente fuerte para soportar el manejo de las latas”, explica en el video Francisco García, uno de los ingenieros a cargo del nuevo empaque.
Peter Agardy, director de marca de la cervecería, manifestó que se trata de “una gran inversión” para una pequeña fábrica de cerveza creada en 2013 por un grupo de “pescadores, surfistas y personas que aman el mar”.
Chris Goves, presidente de Saltwater Brewery, se mostró esperanzado de que las grandes cerveceras sigan el ejemplo.
“Espero que suban a bordo”, señaló.
El plástico fue la basura más común ingerida por las tortugas marinas en 2015, según la organización estadounidense The Ocean Conservancy, que recogió el año pasado más de 16 millones de libras de basura en este ecosistema como parte de un estudio.
Los voluntarios hallaron enredados en plástico a 57 mamíferos marinos, 440 peces y 22 tiburones y rayas.
El grupo ambiental señala que el plástico depositado en los basureros puede ser soplado por el viento y terminar en un colector de aguas pluviales para luego viajar a través de las tuberías al océano.
Según los investigadores, un 90 por ciento de las aves marinas ha comido plástico y es probable que retengan algo de este material en su intestino, de acuerdo con la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).