Los sacerdotes Alejandro Solalinde, Raúl Vera (Saltillo) y Salvador Rangel (Chilpancingo) repudiaron la aprobación de la Ley de Seguridad Interior, al considerar que los legisladores hicieron caso omiso a las advertencias de organismos defensores de derechos humanos, y que la estudiaron sólo durante 12 horas, y que, aunque algunos estados, como Guerrero, ya están militarizados, la violencia sigue al alza.
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Chilpancingo/Saltillo/Ciudad de México, 18 de diciembre (SinEmbargo/Vanguardia/El Sur).- La Ley con la que el Estado mexicano pretende contener la violencia en el país ha atraído la atención incluso de miembros de la Iglesia católica, que condenaron a los legisladores que la aprobaron sin siquiera revisarla detalladamente.
La Ley de Seguridad Interior fue aprobada el pasado viernes– en sólo 12 horas de discusión– con 71 votos a favor del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sus aliados del Acción Nacional (PAN) y del Verde Ecologista de México (PVEM); hubo 34 legisladores de la oposición en contra y tres abstenciones.
La propuesta de Ley fue enviada por el mismo Presidente Enrique Peña Nieto y durante meses causó controversia al otorgar a la Marina y el Ejército facultades en materia de seguridad pública, lo cual agravará las violaciones a derechos humanos y ejecuciones extraoficiales, como alertaron durante semanas activistas y organizaciones nacionales e internacionales.
El sacerdote y activista Alejandro Solalinde Guerra ha sido una de las voces más representativas en contra de la Ley de Seguridad.
En cuenta de Twitter, el defensor de los derechos de los migrantes expresó: “Me niego a creer que en el PRI no haya personas honestas, que amen a México y reconozcan el daño que nos hará la Ley de Seguridad Interior, a la ciudadanía, a las mismas fuerzas armadas, a los derechos humanos”.
Asimismo, urgió a aquellos legisladores priistas que están en contra de la aprobación de la Ley a que se pronuncien.
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En tanto, el Obispo de Saltillo (Coahuila), Raúl Vera López, señaló en su homilía del domingo que la Ley recién aprobada “sí se puede echar abajo”, pues carece de sustentos.
“La Ley se puede echar abajo. Estos bárbaros senadores empezaron a las tres de la tarde y terminaron a las seis de la mañana aprobando esta porquería; vamos a echar abajo esa Ley. La Constitución Mexicana es la base de todos los derechos que tenemos”, expresó.
“No tiene sustento… si el Consejo de Derechos Humanos, no sólo el Alto Comisionado, y ex miembros del Consejo que conocen México están de acuerdo; tampoco la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la acepta, ni Amnistía Internacional. Yo dirijo dos centro de derechos humanos y no estamos a favor”, puntualizó el Obispo.
Raúl Vera criticó que el Congreso de la Unión tome decisiones tan importantes a fin de año y cuando se aproximan las elecciones presidenciales.
“Ya se van y han hecho pedazos al país con sus reformas estructurales. La sociedad está muy enojada y se quieren ‘proteger’. ¿Qué reflexión puede tener que a unos tipos, que sólo en 12 horas ‘estudiaron’ y aprobaron la Ley, y los ponen a votar a las 06:00 de la mañana? Felipe Calderón firmó la extinción de Luz y Fuerza del Centro a las 11:00 de la noche en su casa. Esas son las costumbres de los políticos mexicanos”, agregó.
Vera López también aseguró que la polémica propuesta de Andrés Manuel López Obrador, precandidato presidencial del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), de dar amnistía a criminales es una práctica que ejerce el Estado mexicano desde hace años.
“¡[Los criminales] ya tienen amnistía, por amor de Dios! Y [el Gobierno] los tienen en impunidad total. Eso ni discutirlo. [Por ejemplo], ‘El Chapo’ entró y salió de los penales, y mientras están en los penales tienen todos los privilegios”, afirmó.
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Para el Obispo de Chilpancingo (Guerrero), Salvador Rangel Mendoza, es curioso que en el año que más militares llegaron a la entidad, más ejecuciones se registraron.
Rangel Mendoza consideró de suma importancia que los militares y marinos sean capacitados para no violentar los derechos humanos de los ciudadanos, “que también se les debe de hacer sentir que custodiar a la comunidad es algo, para que se basen en esa motivación”.
“Yo insistiría en el cumplimiento de esa responsabilidad, presentarnos a quien miran mejor capacitados y mejor proyecto para que la ciudadanía miremos, escuchemos y en mera liberar cada uno exprese su decisión en torno a lo que ha percibido o expuesto”.
Lamentó que el 2017 esté cerrando con una tasa de criminalidad “altísima” y que Guerrero ocupe uno de los primeros lugares. “Por más que se ha querido militarizar o se militarizó el estado, con la Policía Federal, la Marina, el Ejército, la criminalidad va al alza.
“Yo digo que metiendo soldados a las calles, la Marina y federales no se va a arreglar (la violencia), tiene que haber un diálogo, un acercamiento, de cómo tratar que eso baje la criminalidad, el secuestro, porque al último la que está perjudicada es la gente, a veces gente inocente”, sostuvo.
Por lo tanto, reiteró que no está de acuerdo con la aprobación de la Ley de Seguridad Interior, que lo que siempre ha abogado es que se preparen mejor a las policías federales, municipales y estatales, que se les capacite mucho mejor.
“En las elecciones incluso yo temo hasta un golpe de Estado, por eso yo no estoy de acuerdo que se militarice y luego no soy yo, es la ONU, son los de los derechos humanos, grandes personajes. Ojalá que el presidente de la República (Enrique Peña Nieto) escuche otras voces, escuche, porque eso de aprobarse la ley en el Senado, a una hora y a vapor, eso no le conviene a nadie”, agregó.
Finalmente, hizo un llamado a legisladores de todos los políticos para que sus candidatos no cometan actos de corrupción o realicen malos gobiernos, pues, dijo, es su responsabilidad mirar la realidad que se vive y ver cómo se responde a la situación concreta de la construcción del bien común.
-Con información de Mariana Labastida (El Sur) y Christian Martínez (Vanguardia).