Ciudad de México, 18 de diciembre (LibreEnElSur/SinEmbargo).– Tras darse a conocer el asesinato de Angélica Trinidad Romero Severiano, empleada de limpieza de la tienda Liverpool en la Plaza Perisur –madre de dos niños–, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Dinorah Pizano Osorio, exigió justicia y el esclarecimiento inmediato de los hechos ocurridos desde el pasado mes de noviembre.
Dijo que alterar la escena de un crimen, sacar un cadáver sin la presencia del Ministerio Público, no levantar un acta, comunicarse con la familia de la víctima dos horas después de haber encontrado el cuerpo no sólo constituyen diversos ilícitos, sino también indican un claro propósito para esconder la realidad de lo ocurrido.
La Legisladora local se pronunció a favor de que los hechos se investiguen con base en el Capítulo VI, Artículo 148 Bis, del Código Penal que determina un feminicidio, y recordó que la sanción impuesta es de 20 a 50 años de prisión y en caso de que quien cometió haya tenido una relación sentimental, afectiva o de confianza; de parentesco, laboral, docente o cualquiera que implique subordinación o superioridad, y se acredita cualquiera de los supuestos establecidos en las fracciones anteriores, se impondrán de treinta a sesenta años de prisión.
El Diputado Alejandro Ojeda pidió que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal investigue a fondo el homicidio de Angélica Trinidad Romero Severiano, empleada de la tienda Liverpool de Perisur.
El hecho donde murió por asfixia la joven mujer de 24 años dentro de la tienda departamental, según confirmaron las autoridades, se suscitó el pasado 15 de noviembre y desde entonces Liverpool, pretende ocultar el crimen de esta joven trabajadora y madre.
El Legislador mencionó que se llegó al colmo de que el departamento jurídico contrató al médico Mariano Espinosa Morelos, quien determinó que la joven había muerto por infarto.
De acuerdo a la información publicada el 16 de noviembre, los familiares acudieron directamente a la tienda Liverpool en donde se les dijo Romero Severiano había muerto por atragantamiento y un paro cardiaco, de acuerdo al dictamen elaborado por el doctor Mariano Espinosa Morales, quien fue contratado por la empresa.
Agregó que a las irregularidades mencionadas se le suma el trasladado del cuerpo a una funeraria a quienes Liverpool ordenó embalsamarlo y cremarlo sin autorización de los familiares, quienes lograron recuperar el cadáver y al quitarle el maquillaje encontraron evidencias de golpes y confirmando que había sido estrangulada y que su muerte no fue por paro cardiaco como la empresa intento dar a conocer.
La Legisladora resaltó la necesidad de seguir diversas líneas de investigación, entre ellas el posible dictamen médico que señalaba un paro cardiaco como la causa de muerte de Angélica Romero, la complicidad por el homicidio y lo que resulte, lo anterior con la intención de evitar más hechos violentos en contra de las mujeres en el Distrito Federal.
PROTESTAS EN LA CALLE Y EN REDES
Decenas de personas se manifestaron la noche de ayer afuera de las instalaciones de la tienda departamental Liverpool en el Centro Comercial Perisur para exigir justicia por Angélica Trinidad Romero Severiano. Además, usuarios de redes sociales han creado dos hashtags para protestar: #LiverpoolEsParteDeTuMuerte y #LiverpoolFeminicida.
A la protesta de ayer asistieron integrantes de organizaciones en contra del feminicidio, quienes pidieron que la tienda aclare la muerte de Angélica Trinidad.
Desde la primera semana de diciembre, usuarios de internet difundieron que la tienda intentó “tapar” el homicidio de la mujer de 24 años. Inclusive se publicó la fotografía de la supuesta acta de defunción.
El miércoles, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó que los familiares de Trinidad Romero interpusieron una denuncia porque la tienda trasladó el cuerpo a una funeraria, por tanto ya hay una averiguación previa.
“El 16 de noviembre del presente año, la gerencia del establecimiento mercantil tuvo conocimiento del deceso, por lo que procedió a dar aviso al área jurídica de la empresa, la cual se encargó de contactar a un médico particular y solicitar los servicios de una agencia funeraria para retirar el cuerpo del lugar”, detalló.
La dependencia capitalina aclaró que “en ampliación al protocolo de necropsia de fecha 17 de noviembre pasado y con base en las fotografías y el estudio histopatológico realizado al cuerpo de la víctima, concluyó que la congestión visceral generalizada que presentó se debió a una asfixia por estrangulamiento”.
La PGJDF aseguró que continuará la dirigencia del caso para esclarecer la muerte de la joven.
LAS DECLARACIONES DE SU PRIMO OMAR
Omar Robles, primo de Angélica, en entrevista con La izquierda Diario, denunció una serie de irregularidades con las cuales el personal jurídico de Liverpool pretendió detener las investigaciones.
Según su testimonio, su prima Angélica terminó su turno de limpieza cerca de las diez de la noche y después solía dirigirse a su casa, pero la noche de ese sábado nunca llegó. Su cuerpo fue encontrado el domingo 16 de noviembre a las 7 de la mañana en el interior de un baño, por personal de la tienda. El cuerpo de la joven presentaba muestras de golpes, principalmente en la cabeza, “sin embargo los directivos de la tienda, lejos de llamar a las autoridades iniciaron una serie de turbias maniobras para tratar de deslindarse del crimen”. Omar Robles narra que “la empresa contrató a un médico particular para que expidiera un certificado de defunción, consignando como causa de muerte un infarto fulminante. Además, dio fé de que el lugar de su muerte fue su domicilio particular, no la tienda; después solicitaron a funerales Gris con ubicación en la delegación Tlalpan, que retiraran el cuerpo y lo cremaran”.
“En esta misma tienda tres meses antes a una muchacha la violaron. Su familia quiso poner una demanda y por lo que sabemos el director de Liverpool le dijo: si quieres ir a perder el tiempo puedes ir a perderlo. Nadie te va a hacer caso”.
Según Omar, el personal de Liverpool pensó que tenía resuelto el problema, llamaron a la familia y les avisaron que Angélica había muerto un día antes por un infarto, pero que no tenían de qué preocuparse pues ya la estaban preparando en una funeraria privada, cuyos gastos de cremación absorbería la empresa. La familia, al tener conocimiento, rápidamente se trasladó al lugar y evitó que se cremara el cuerpo. Según su testimonio tuvieron que pelear con los empleados de funerales Gris para que les permitieran ver el cuerpo de Angélica.
“Los de la funeraria tenían órdenes de cremar el cuerpo. Llegamos a las 19 de la tarde y nos dijeron que la muchacha presentaba un golpe en la cabeza. Uno de los trabajadores de la funeraria nos dijo que la encontraron en muy mal estado. Él fue el que nos pasó la fotografía que está publicada. Cuando nosotros la vimos nos dimos cuenta de que había pasado algo totalmente distinto a lo que Liverpool había declarado. Procedimos a parar a una patrulla en la calzada de Tlalpan y el patrullero nos dijo que no habían recibido ningún reporte por parte de Liverpool de que hubiera habido un deceso en la tienda […] El cuerpo nunca fue llevado por parte de las autoridades sino la misma funeraria lo llevó al Ministerio Público. Cuando quisimos poner nuestra denuncia nos estuvieron tratando muy mal […] La llevaron a Niños Héroes y nos dieron un diagnóstico completamente distinto: congestión visceral generalizada provocada por golpes, aplastamiento, asfixia y ahorcamiento y nos confirmaron que el cuerpo estaba lleno de moretones […] Fuimos a denunciar inmediatamente. El Ministerio Público no quería dejar pasar la denuncia de ahí. “.
Además, Omar asegura que “Liverpool no quiere presentar las cámaras de vigilancia porque no termina de pasar la denuncia ni la orden”.